El objetivo de este artículo es discutir el alcance del concepto de Nombre-del-padre actualmente. En la primera enseñanza de Lacan este concepto era considerado el pilar fundamental del diagnóstico, ya que su presencia o ausencia eran decisivas para establecer la diferencia estructural entre neurosis y psicosis. Sin embargo, hoy en día el Nombre-del-padre ha sufrido ataques desde tres vertientes (teórica, clínica y sociológica), generando en el movimiento analítico dudas en cuanto a su validez y poniendo en jaque la relevancia de la distinción estructural. Las tres fuentes poniendo el concepto bajo sospecha serían: la última enseñanza de Lacan, que pluralizó los nombres-del-padre; la emergencia de los nuevos síntomas, los cuales desafían un diagnóstico estructural preciso; y la decadencia de las figuras de autoridad en el mundo social. El artículo busca contestar a algunas de esas críticas, en defensa de la importancia del concepto de Nombre-de-padre, aunque limitando su dominio de validez.
Nombre-del-padre; estructuras clínicas; nuevos sintomas