Acessibilidade / Reportar erro

Una revisión de las teorías materialistas-postmaterialistas a partir de una clasificación generacional

Uma revisão das teorias materialistas-pós-materialistas a partir de uma classificação geracional: as pessoas mais velhas se tornam conservadoras?

A review of the Materialist-Postmaterialist theories from a generational classification: do older people become conservative?

Resumen

Se realiza un análisis empírico de las teorías del Materialismo-Postmaterialismo a partir de la elaboración de un índice, con los 12 items recogidos en la literatura y se aplica a una estructura de 4 generaciones, para observar el grado de Materialismo o Post-materialismo de una sociedad. Se observa una relativa similitud generacional entre países diversos, económica y geográficamente, lo cual refuerza la tesis generacional frente a tesis clásicas como la de la socialización o la de la escasez. Las variables relevantes para explicar el Postmaterialismo son el nivel de vida, el interés por la política y la formación principalmente. Los valores generacionales oscilan entre el Postmaterialismo elevado entre los Millennials y el Materialismo de los Mayores. Los resultados tienen diversas consecuencias para la economía, la sociología y la política, especialmente en las sociedades que tienden al envejecimiento.

Palabras-clave:
Materialismo; Post-materialismo; Generaciones; Nivel de vida; Interés por la política; Educación

Resumo

O artigo realiza uma análise empírica das teorias do Materialismo-Pós-materialismo por meio da elaboração de um índice, com os 12 itens tomados à literatura. A análise é aplicada a uma estrutura de quatro gerações, para observar o grau de Materialismo ou Pós-materialismo de uma sociedade. Observa-se uma similitude geracional relativa entre diversos países, econômica e geograficamente, o que reforça a tese geracional e contraria as teses clássicas, como a da socialização e a da escassez. As variáveis relevantes para explicar o Pós-materialismo são os níveis de vida, o interesse pela política e a formação. Os valores geracionais oscilam entre o Pós-materialismo elevado entre os Millennials e o Materialismo dos mais velhos. Os resultados têm várias consequências para a economia, a sociologia e a política, especialmente em sociedades que tendem ao envelhecimento.

Palavras-chave:
Materialismo; Pós-materialismo; Gerações; Nível de vida; Interesse pela política; Educação

Abstract

An empirical analysis of the theories of Materialism-postmaterialism is carried out from the elaboration of an Index, with the 12 items collected in the literature and applied to a 4-generation structure, to observe the degree of Materialism or Post-materialism of society. A relative generational similarity is observed between economically and geographically different countries, which reinforces the generational thesis against classical theses such as socialization or scarcity. The standard of living, interest in politics and education are the relevant variables to explain Post-materialism. Generational values range from high Post-materialism among Millennials to Materialism of the Elderly. The results have various consequences for economics, sociology, and politics, especially in societies prone to aging.

Keywords:
Materialism; Post-materialism; Generations; Standard of living; Interest in Politics; Education

Las tesis de Inglehart (1977Inglehart, R. (1977), The silent revolution: changing values and political styles among western publics. Princeton, NJ, Princeton University Press., 2008Inglehart, R. (2008), “Changing values among Western publics from 1970 to 2006”. West European Politics, 31 (1-2): 130-146. https://doi.org/10.1080/01402380701834747.
https://doi.org/10.1080/0140238070183474...
) acerca del cambio de los valores de una sociedad conforme la ciudadanía mejora su bienestar ha sido ampliamente estudiada y discutida. La secuencia de las preferencias sociales a partir de la inicial pirámide de Maslow (1954Maslow, A. H. (1954), Motivation and personality. Nova York, Harper.) sobre las necesidades y aspiraciones de los individuos parecía sugerente en la explicación de las creencias y valores de una sociedad. Asimismo, y también, repercutía en las consecuencias de diverso tipo, económicas, sociales y políticas, que podían derivarse de unas políticas que, al mejorar el bienestar económico modificaban a su vez las preferencias sociopolíticas y se generaban nuevos valores y demandas sociales que reclamarían la atención pertinente.

El movimiento hacia el Postmaterialismo, no sólo en las sociedades occidentales, ha sido un elemento crucial en la política, la economía, la sociología y el cambio institucional. Los valores postmaterialistas están en la base de importantes cambios culturales, sociales y políticos, en un proceso, que, lejos de ralentizarse, a veces parece acelerarse, como la actual sensibilidad a las cuestiones medioambientales. Se trata de un proceso, probablemente insospechado en los comienzos de los trabajos sobre este tema en los años 70 del pasado siglo.

En este trabajo adoptamos una postura crítica a las tesis originales de Inglehart (1971Inglehart, R. (1971), “The silent revolution in Europe: Intergenerational change in post-industrial societies”. American Political Science Review , 65 (4): 991-1017. https://doi.org/10.2307/1953494.
https://doi.org/10.2307/1953494...
, 1977Inglehart, R. (1977), The silent revolution: changing values and political styles among western publics. Princeton, NJ, Princeton University Press., 1990Inglehart, R. (1990), Culture shift in advanced industrial society. Princeton, NJ, Princeton University Press. , 1997Inglehart, R. (1997), Modernization and postmodernization: cultural, economic, and political change in 43 societies. Princeton, NJ, Princeton University Press. , 2008Inglehart, R. (2008), “Changing values among Western publics from 1970 to 2006”. West European Politics, 31 (1-2): 130-146. https://doi.org/10.1080/01402380701834747.
https://doi.org/10.1080/0140238070183474...
) respecto a los supuestos principales como son que una sociedad opulenta impulsa a los que no conocieron la escasez (hipótesis de la escasez) a ser menos materialistas y a que los valores individuales se forman a edades tempranas, principalmente la adolescencia, antes de la madurez, y permanecen bastante estables a lo largo de la vida (hipótesis de la socialización). Pensamos que hay algo de verdad en las tesis de Inglehart en cuanto a la influencia de los condicionantes económicos en la sociedad y en los aspectos generacionales y en cierta permanencia en los valores adquiridos por los individuos. Sin embargo, disentimos en que las circunstancias económicas, el nivel económico y de desarrollo del país, afecten a todos los miembros de la sociedad por igual y por tanto dudamos de la validez de las hipótesis, tanto de la escasez como de la socialización en la distribución generacional. También es susceptible de crítica la clasificación unidimensional Materialismo-Postmaterialismo (M-P, utilizaremos esta expresión para indicar tanto Materialismo o Postmaterialismo como Materialistas o Postmaterialistas) como un continuum que no puede interaccionar. Bean y Papadakis (1994Bean, C. & Papadakis, E. (1994), “Polarized priorities or flexible alternatives? Dimensionality in the materialisM-Postmaterialism scale”. International Journal of Public Opinion Research, 6, 264-88. https://doi.org/10.1093/ijpor/6.3.264.
https://doi.org/10.1093/ijpor/6.3.264...
) han mostrado que la mayor parte de los adultos en las sociedades occidentales no son exclusivamente materialistas o postmaterialistas. Lo mismo encuentran Giacalone et al. (2008Giacalone, R. A.; Jurkiewicz, Carole L. & Deckop, John R. (2008), “On ethics and social responsibility: The impact of materialism, postmaterialism, and hope”. Human Relations , 61 (4): 483-514. https://doi.org/10.1177/0018726708091019.
https://doi.org/10.1177/0018726708091019...
). Nosotros asumimos estas críticas y estableceremos, en primer lugar, una medida del M-P en forma de índice que medirá, de 1 a 10, diversos niveles de Materialismo o Postmaterialismo.

Por otra parte, en segundo lugar, el aspecto generacional para nosotros tiene una dimensión temporal más larga. No pensamos que las cohortes de 5 o 10 años para medir el impacto generacional sean marcadamente diferentes, mientras que la clasificación generacional en Milennsials, Boomers, Generacion X, o Mayores, sí que reúne aspectos generacionales definitorios, como se han observado en otros ámbitos, por ejemplo, en el mercado de trabajo y la gestión de los recursos humanos (Lasierra et al., 2015Lasierra, Jose Manuel; Molina, Jose Alberto & Ortega, Raquel. (2015), “Generational differences at work in Spain”. MPRA Paper n. 64768. http://mpra.ub.uni-muenchen.de/64768/.
http://mpra.ub.uni-muenchen.de/64768...
; Lasierra, 2019Lasierra, Jose Manuel. (2019), “Diferencias generacionales en el trabajo en España. Una revisión”. RBGN: Revista Brasileira de Gestão de Negócios, issn 1806-4892, 21 (4): 953-969. doi: 10.7819/rbgn.v21i5.4024.
https://doi.org/10.7819/rbgn.v21i5.4024....
). En fechas recientes, Inglehart se ha referido a la dimensión generacional en vez de a las cohortes de edad para analizar algunos cambios en el comportamiento político, en asuntos recientes y controvertidos como han sido el Brexit o el triunfo de Trump, hace unos años. Sin embargo, las cuestiones definitorias de la idiosincrasia ideológica que utiliza en Norris y Inglehart (2019Norris, Pippa & Inglehart, Ronald. (2019), Cultural backlash: Trump, Brexit, and authoritarian populism. Nova York, Cambridge University Press.) no se parecen a las utilizadas en las encuestas sobre materialismo y sobre valores en las sociedades actuales, como la que utilizamos aquí u otras, como la Encuesta Europea de Valores o la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo, cuando se hacía en España, hace ya unos años. Las formas de medir los valores en esas encuestas tienen dimensiones ideológicas y políticas diferentes a las que se utilizan en estos tiempos recientes de populismos. Es decir, frente a valores ideológicos y sociales más o menos consolidados, como los que se exponían en esas encuestas, en tiempos más recientes se pone el foco en aquellas cuestiones que exacerban emociones muy primarias y poco reflexivas, como los supuestos a que se refieren Norris y Inglehart (2019)Norris, Pippa & Inglehart, Ronald. (2019), Cultural backlash: Trump, Brexit, and authoritarian populism. Nova York, Cambridge University Press..

En consecuencia queremos verificar: (1) Si la clasificación Materialista-Postmaterialista se corresponde según el desarrollo socioeconómico de los países; (2) Si los valores socioeconómicos relacionados con el M-P en el individuo tienen una dimensión generacional; (3) Qué factores influyen en el grado de Materialismo-Postmaterialismo del individuo y cuáles son estos valores según generaciones; (4) Si observáramos que, países con distintos niveles de desarrollo y diferentes áreas geográficas presentan generaciones con valores parecidos, podría aventurarse que existe una hipótesis generacional, influenciada por un contexto social y económico. No buscamos analizar si la sociedad se vuelve más o menos materialista, como se ha analizado ampliamente en la literatura, Tormos (2012Tormos, R. (2012), “Postmaterialist values and adult political learning: Intra-cohort value change in Western Europe”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 140: 201-228. https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89.
https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89...
), sino cuantos sentimientos M o P tienen los individuos; qué factores los determinan y, finalmente, si parece que están asociados al aspecto generacional.

Para ello utilizaremos los 12 Items que se han venido usando en los análisis acerca del M-P. En estudios anteriores (Diez, 2011Díez Nicolás, J. (2011), “ ¿Regreso a los valores materialistas? El dilema entre seguridad y libertad en los países desarrollados”. RES, 15: 9-46.; 2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María.; Tormos, 2012Tormos, R. (2012), “Postmaterialist values and adult political learning: Intra-cohort value change in Western Europe”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 140: 201-228. https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89.
https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89...
; Abramson y Inglehart, 1986Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1986), “Generational replacement and value change in six West European societies”. American Journal of Political Science, 30 (1): 1-25. https://doi.org/10.2307/2111292.
https://doi.org/10.2307/2111292...
, 1987Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1987), “Generational Replacement and the Future of Post-Materialist Values”. The Journal of Politics, 49 (1): 231-241. https://doi.org/10.2307/2131142.
https://doi.org/10.2307/2131142...
, 1992Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1992), “Generational replacement and value change in eight West European Societies”. British Journal of Political Science, 22 (2): 183-228. https://doi.org/10.1017/S0007123400006335.
https://doi.org/10.1017/S000712340000633...
; Inglehart y Abramson, 1994Inglehart, R. & Abramson, P. R. (1994), “Economic security and value change”. American Political Science Review , 88 (2): 336-354. https://doi.org/10.2307/2944708.
https://doi.org/10.2307/2944708...
) se ha realizado una triple clasificación: los Materialistas, los Postmaterialistas y un grupo de “los indeterminados” que se encuentra entre uno y otro extremo. El tamaño del grupo de “los indeterminados” creemos que es demasiado grande y deja en una imprecisión la interpretación de sus sentimientos M o P. Por ello hemos preferido elaborar un indicador de M-P que nos servirá como variable dependiente de tipo continuo con valores de 1 a 10. Esto nos permitirá establecer los determinantes del grado de materialismo del individuo. De los doce items, tres representan seguridad económica; otros tres, seguridad física, es decir, valores M. De los otros seis, de carácter P, tres recogen aspectos valorables por la persona como el reconocimiento personal de los demás y la realización personal; dos más reúnen valores sociales y altruistas y finalmente uno que capta valores estéticos.

Estructuraremos la muestra en 4 generaciones para analizar si existe un aspecto generacional en la configuración de estos valores y hasta qué punto realmente estos valores permanecen inamovibles una vez formados, tal como establecía la teoría tradicional, o si se produce una evolución en función del ciclo vital de la persona. Evidentemente, los datos de que disponemos no permiten hacer un estudio longitudinal por lo que el análisis del ciclo vital no se puede verificar. Sin embargo, las personas en sus respectivas generaciones habrán experimentado una serie de sensaciones vitales asociadas al bienestar material y a determinados valores en cada momento. Son estos valores los que Inglehart considera, pero referidos a cohortes de edad, no a generaciones, para mantener su tesis de que una vida holgada en la adolescencia y en la primera madurez, produce, por ejemplo, actitudes Postmaterialistas.

Esta tesis no se observará en los resultados obtenidos en este trabajo cuando se comparan países que han tenido un desarrollo económico diferente (hipótesis de la escasez y de la socialización) y, sin embargo, presentan ciertas similitudes generacionales. Es decir, no observamos el ciclo vital, pero puede que no esté muy lejos cuando de forma generalizada en los diversos países, los Milennials aparecen como Postmaterialistas y los Mayores como Materialistas y los Boomers más Postmaterialistas que la Generación x en el grupo de países seleccionado (Tabla II). Por tanto, creemos que no es excesivamente exagerado, dado el parecido comportamiento entre países, tan diversos geográfica y económicamente, asociar o relacionar la hipótesis generacional al ciclo vital, aunque este exigiría incorporar al estudio componentes vinculados a la madurez biológico-social de los individuos, algo que no podemos hacer con nuestros datos.

Si nuestras hipótesis se cumplen, el interés de esta investigación mostraría que los individuos son sensibles al contexto socioeconómico en que se encuentran las personas en un momento determinado de su vida (cuando son jóvenes o cuando son mayores o cuando tienen que sacar adelante una familia, por ejemplo) y a las políticas públicas que les afectan de forma que sus demandas y sus exigencias, económicas y electorales, deberán influir en las ofertas de políticas públicas que esperan recibir para satisfacer sus deseos y vivencias, lo cual tiene interés tanto para la teoría como para la práctica. El trabajo es un análisis transversal, una foto de la realidad mundial que luego analizamos para un conjunto de 10 países utilizando la World Values Survey 2012-2014 (WVS6).

Después de esta introducción en la que hemos señalado el objetivo, la motivación, las aportaciones y el interés de la investigación, en el segundo apartado expondremos el estado de la cuestión, la revisión de la literatura y las hipótesis de trabajo. A continuación, en el tercero, exponemos los datos y la metodología a seguir. En el cuarto se presentan los resultados y su análisis y en el quinto se realiza un resumen del trabajo, y se exponen las limitaciones y las extensiones del mismo.

Antecedentes y hipótesis de trabajo

Los trabajos de Inglehart desde 1971Inglehart, R. (1971), “The silent revolution in Europe: Intergenerational change in post-industrial societies”. American Political Science Review , 65 (4): 991-1017. https://doi.org/10.2307/1953494.
https://doi.org/10.2307/1953494...
y de Inglehart y Abramson en los 80 y los 90 del siglo xx sobre el cambio intergeneracional, el crecimiento económico y los valores postmaterialistas han generado un debate profundo, generalizado y intenso ya desde sus inicios (Davis y Davenport, 1999Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
https://doi.org/10.2307/2585580...
; Clarke et al., 1997Clarke, H. D.; Dutt, N. & Rapkin, J. (1997), “Conversations in context: The (mis)measurement of value change in advanced industrial societies”. Political Behavior, 19 (1): 19-39. https://doi.org/10.1023/A:1024893622007.
https://doi.org/10.1023/A:1024893622007...
; Giacalone y Jurkiewicz, 2004Giacalone, R. A. & Jurkiewicz, C. L. (2004), “The interaction of materialist and postmaterialist values in predicting dimensions of personal and social identity”. Human Relations, 57 (11): 1379-1405. https://doi.org/10.1177/0018726704049414.
https://doi.org/10.1177/0018726704049414...
; Giacalone et al., 2008Giacalone, R. A.; Jurkiewicz, Carole L. & Deckop, John R. (2008), “On ethics and social responsibility: The impact of materialism, postmaterialism, and hope”. Human Relations , 61 (4): 483-514. https://doi.org/10.1177/0018726708091019.
https://doi.org/10.1177/0018726708091019...
). La pirámide de Maslow (1954Maslow, A. H. (1954), Motivation and personality. Nova York, Harper.) sobre las necesidades y aspiraciones de los individuos constituía un soporte bastante exitoso en la descripción de los valores individuales. Trasladar y casi replicar este esquema al ámbito de una sociedad en su conjunto era una idea sugerente que, como mínimo, exigía su estudio.

Las propuestas de Inglehart y seguidores, basadas entre otras en la hipótesis de la escasez y en la hipótesis de la socialización, aplicadas a los países occidentales pues estos eran los que se encontraban en el status de sociedad opulenta, encontró un cierto apoyo empírico. La sociedad opulenta permitía a las nuevas generaciones no conocer la escasez y ampliar sus miras hacia valores no materialistas. Su idea era que el remplazo generacional iba incorporando cohortes cada vez menos materialistas. La comparación entre el grupo de materialistas y postmaterialistas también señalaba un crecimiento de los postmaterialistas cuando se tomaban series largas y se utilizaba este reemplazo generacional (Abramson y Inglehart, 1986Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1986), “Generational replacement and value change in six West European societies”. American Journal of Political Science, 30 (1): 1-25. https://doi.org/10.2307/2111292.
https://doi.org/10.2307/2111292...
, 1987Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1987), “Generational Replacement and the Future of Post-Materialist Values”. The Journal of Politics, 49 (1): 231-241. https://doi.org/10.2307/2131142.
https://doi.org/10.2307/2131142...
, 1992Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1992), “Generational replacement and value change in eight West European Societies”. British Journal of Political Science, 22 (2): 183-228. https://doi.org/10.1017/S0007123400006335.
https://doi.org/10.1017/S000712340000633...
). Estudios más recientes no observan este proceso, Tormos (2012Tormos, R. (2012), “Postmaterialist values and adult political learning: Intra-cohort value change in Western Europe”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 140: 201-228. https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89.
https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89...
). Pavlovic (2009Pavlović, Z. (2009), “Is there a sociodemographic model of acceptance of postmaterialist values? The case of Serbia”. Sociologija, 51 (2): 177-188. https://doi.org/10.2298/SOC0902177P.
https://doi.org/10.2298/SOC0902177P...
) para el caso de Serbia, encuentra que la edad es uno de los principales factores que explican el P: a menor edad, más postmaterialismo. Al mismo tiempo, aspectos como la globalización no generan precisamente más seguridad en las cohortes de más edad sino todo lo contrario. Así, Tranter y Western (2003Tranter, B. & Western, M (2003), “Postmaterial values and age: The case of Australia”. Australian Journal of Political Science, 38 (2): 239-257. https://doi.org/10.1080/1036114032000092701.
https://doi.org/10.1080/1036114032000092...
), para el caso australiano, encuentran que la edad responde precisamente en sentido contrario a las tesis de Inglehart y añaden aspectos relacionados con el sistema político para explicar la adopción de valores P.

Nový et al. (2017Nový, Michal; Smith, Michael L. & Katrňák, Tomáš. (2017), “Inglehart’s scarcity hypothesis revisited: Is postmaterialism a macro- or micro-level phenomenon around the world?”. International Sociology, 32 (6): 683-706. https://doi.org/10.1177/0268580917722892.
https://doi.org/10.1177/0268580917722892...
) con la wvs6 encuentran que influyen más los aspectos micro en la configuración de valores, que los aspectos macroeconómicos tales como el desarrollo económico del país o determinadas variables macroeconómicas como el desempleo o la inflación. Jaspers y Pieters (2016Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
), con una muestra longitudinal, encuentran que la idea del ciclo vital (life span) señalaría que el individuo joven tiene determinadas necesidades económicas que le van a empujar a preocuparse de lo “material”, de sus ingresos para salir adelante, especialmente cuando va entrando en etapas de madurez y tiene familia.

Tormos (2012Tormos, R. (2012), “Postmaterialist values and adult political learning: Intra-cohort value change in Western Europe”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 140: 201-228. https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89.
https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89...
) utilizando la misma metodología que Abramson y Inglehart pero con una serie más larga, trata de verificar si el incremento de los valores materialistas que él observa se deben al reemplazo generacional o a una teoría que denomina de aprendizaje a lo largo del ciclo vital. Díez Nicolás (2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María.) mantenía que los valores P respondían a variables como la educación, la clase social media-alta, en general, personas que tenían resuelta su seguridad personal y económica. En Díez Nicolás (2011)Díez Nicolás, J. (2011), “ ¿Regreso a los valores materialistas? El dilema entre seguridad y libertad en los países desarrollados”. RES, 15: 9-46. se plantea que las nuevas amenazas sobre la vida cotidiana de las personas en los países desarrollados (inseguridad laboral y ciudadana, caída de rentas, desempleo, delincuencia) estaban inclinando la predisposición hacia los valores M. Mi interpretación de esos dos trabajos es que apoyan las tesis de Inglehart pero no resaltan la posible influencia generacional. Duch y Taylor (1993Duch, R. M. & Taylor, M. A. (1993), “Postmaterialism and the Economic Condition”. American Journal of Political Science , 37, 747-779. https://doi.org/10.2307/2111573.
https://doi.org/10.2307/2111573...
; 1994Duch, R. M. & Taylor, M. A. (1994), “A reply to Abramson and Inglehart’s ‘Education, security, and postmaterialism’”. American Journal of Political Science , 38 (3): 815-824. https://doi.org/10.2307/2111608.
https://doi.org/10.2307/2111608...
) encuentran que la educación, más que los factores macroeconómicos, influye mucho más en la adopción de valores P y no determinados sucesos extraordinarios.

La idea del materialismo se ha estudiado desde otras perspectivas con ítems que pretenden medir mejor determinadas características de la actitud materialista como el consumo, las preferencias por tener posesiones o bienes materiales que pueden tener relación con la calidad de vida y con la felicidad, Roberts y Clement, (2007Roberts, J. A. & Clement, Aimee (2007), “Materialism and satisfaction with over-all quality of life and eight life domains”. Social Indicators Research, 82: 79-92. https://doi.org/10.1007/s11205-006-9015-0.
https://doi.org/10.1007/s11205-006-9015-...
); Jaspers y Pieters (2016Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
); Sirgy et al. (2013Sirgy, M. J.; Gurel-Atay, Eda; Webb, Dave; Cicic, Muris; Husic-Mehmedovic, Melika; Ekici, Ahmet; Herrmann, Andreas; Hegazy, Ibrahim; Lee, Dong-Jin & Johar, J. S. (2013), “Is materialism all that bad? Effects on satisfaction with material life, life satisfaction, and economic motivation”. Soc Indic Res, 110: 349-366. https://doi.org/10.1007/s11205-011-9934-2.
https://doi.org/10.1007/s11205-011-9934-...
), o con la ética en los negocios y la responsabilidad social, Giacalone et al. (2008Giacalone, R. A.; Jurkiewicz, Carole L. & Deckop, John R. (2008), “On ethics and social responsibility: The impact of materialism, postmaterialism, and hope”. Human Relations , 61 (4): 483-514. https://doi.org/10.1177/0018726708091019.
https://doi.org/10.1177/0018726708091019...
). Nosotros utilizaremos alguna de las variables que usan estos autores para explicar el grado de materialismo, pero nuestra variable dependiente sigue los Items de Inglehart como se ha señalado. Sin embargo, como señalan Giacalone et al. (2008Inglehart, R. (2008), “Changing values among Western publics from 1970 to 2006”. West European Politics, 31 (1-2): 130-146. https://doi.org/10.1080/01402380701834747.
https://doi.org/10.1080/0140238070183474...
), la unidimensionalidad del M-P del esquema de Inglehart limita las interacciones que se pueden producir que afectan a diversos ámbitos de las relaciones humanas como en las empresas o incluso en la sociedad.

Por ello, encontramos que la elaboración de un Índice de M-P como aquí se hace permite superar dicotomías extremas, como ser o no ser M o P. Ya nos referimos anteriormente el amplio número de los individuos que no se incluye en uno u otro grupo cuando se clasifican en tres grupos y aparece el grupo de los indeterminados.

A partir de estas referencias y realizadas unas primeras comprobaciones descriptivas de las encuestas utilizadas, nos planteamos las siguientes hipótesis:

  • H1: Los valores M-P tienen una dimensión generacional. No creemos que estos valores constituyan impactos emocionales (“años impresionables”) de edades tempranas que se modifican poco a lo largo de la vida, pero dadas las similitudes entre países diversos geográficamente y económicamente, aventuramos que los valores son preferencias que cambian en el tiempo, aunque no lo podamos verificar con un análisis transversal.

  • H2: La edad influye en el sistema de valores M-P en función de estratos generacionales amplios, lo que se podría entender como generación, no como cohorte de edad y el P prevalece entre los más jóvenes.

  • H3: Los valores M-P tienen una dimensión micro más que macro, tanto en lo social como en lo económico, son los aspectos micro los que los configuran los valores de la persona, no tanto la inflación el desempleo o el sistema político.

  • H4: Sobre los factores personales determinantes del P estimamos que la educación es el principal factor.

  • H5: El nivel de ingresos individual y el estándar de vida son factores relevantes en el P. A más seguridad económica, mayor será el sentimiento P.

Datos y metodología

Dado que pretendemos analizar los determinantes de la adopción de los valores M-P a partir de las tesis iniciales de Inglehart, la WVS6 posibilita una comparación de países desarrollados y menos desarrollados para analizar similitudes y diferencias. La wvs6 reúne un numeroso grupo de países, que permite establecer un ranking de países según su indicador de M-P. Hemos buscado una variedad geográfica y por nivel de desarrollo: un país nórdico, Suecia; dos países europeos además de España, muy desarrollados, Alemania y Holanda; otro europeo menos desarrollado, con una problemática sociopolítica específica, Polonia. Tres países latinos importantes: México, Colombia y Brasil y finalmente dos potencias económicas, Japón y usa.

Para determinar el grado de M-P hemos elaborado a partir de los 12 Items un Indicador M-P con valores de 1 a 10 que la utilizaremos como una variable continua. El procedimiento seguido ha sido dar valores 1, 2, 3 y 4 en función de las preferencias que expresan los individuos, en primera o segunda prioridad en cada bloque de 4 Items. Posteriormente hemos agregado los 3 bloques, M1+M2+M3, y restamos 2 para comenzar la variable desde 1 a 10. Así tenemos una variable que utilizamos como variable dependiente.

La asignación de valores ha sido:

  • Puntúa 1: “Materialista”, persona que elige dos elementos materialistas como primera y segunda prioridad.

  • Puntúa 2: “Más bien materialista”, persona que elige un elemento materialista como primera prioridad y un postmaterialista como segunda.

  • Puntúa 3: “Más bien postmaterialista”, persona que elige un artículo post-materialista como primera prioridad y un materialista como segunda.

  • Puntúa 4: “Postmaterialista”, persona que elige dos ítems post-materialistas como primera y segunda prioridad.


Tabla Resumen de valoraciones para el Indicador M-P

En cuanto al concepto de generación, está no se distingue sólo por la fecha de nacimiento. Como recuerda Cogin (2011Cogin, J. (2011), “Are generational differences in work values fact or fiction? Multi-country evidence and implications”. The International Journal of Human Resource Management, 23: 11, 2268-2294. https://doi.org/10.1080/09585192.2011.610967.
https://doi.org/10.1080/09585192.2011.61...
) la teoría multigeneracional señala que no se trata sólo de una mera cuestión de edades. Hay otras cosas como vivencias, experiencias vitales, culturas, percepciones de la sociedad, de la política, la familia y la vida en general, que marcan diferencias generacionales. Creemos que desde esta perspectiva se pueden establecer 4 generaciones: los Milenials que van desde los 18 años a los 30. La generación x, de los 31 a los 45. Los Boomers, generación surgida del Babyboom, de los 46 a los 60 y de 61 a 80, los llamamos Mayores. Creemos que la clasificación en cohortes de edad, como reiteradamente se ha hecho en la literatura (Nový et al., 2017Nový, Michal; Smith, Michael L. & Katrňák, Tomáš. (2017), “Inglehart’s scarcity hypothesis revisited: Is postmaterialism a macro- or micro-level phenomenon around the world?”. International Sociology, 32 (6): 683-706. https://doi.org/10.1177/0268580917722892.
https://doi.org/10.1177/0268580917722892...
; Tormos, 2012Tormos, R. (2012), “Postmaterialist values and adult political learning: Intra-cohort value change in Western Europe”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 140: 201-228. https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89.
https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89...
; Davis y Davenport, 1999Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
https://doi.org/10.2307/2585580...
; Jaspers y Pieters, 2016Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
), no capta una idea de generación como la plantea Cogin (2011)Cogin, J. (2011), “Are generational differences in work values fact or fiction? Multi-country evidence and implications”. The International Journal of Human Resource Management, 23: 11, 2268-2294. https://doi.org/10.1080/09585192.2011.610967.
https://doi.org/10.1080/09585192.2011.61...
que permite observar cambios reales, sostenidos en el tiempo y diferencias de valores y percepciones vitales entre los individuos. Tampoco creemos que sea adecuada la aplicación de la Edad como una variable de tipo continuo, como señalan Pavlovic (2009Pavlović, Z. (2009), “Is there a sociodemographic model of acceptance of postmaterialist values? The case of Serbia”. Sociologija, 51 (2): 177-188. https://doi.org/10.2298/SOC0902177P.
https://doi.org/10.2298/SOC0902177P...
), o Tranter y Western (2003Tranter, B. & Western, M (2003), “Postmaterial values and age: The case of Australia”. Australian Journal of Political Science, 38 (2): 239-257. https://doi.org/10.1080/1036114032000092701.
https://doi.org/10.1080/1036114032000092...
), a pesar de la teoría del ciclo vital que nosotros en alguna media aceptamos pero que no marca unas diferencias como la dimensión generacional.

Para estudiar los factores determinantes del M-P aplicaremos un análisis multivariante, primero, mediante una regresión lineal univariante en la que consideramos los 10 países de estudio y las 4 generaciones como factores. Posteriormente, hacemos una regresión lineal por países para ver la influencia de las variables en los sentimientos M-P respectivos. Las variables independientes responden a la literatura conocida: los ingresos (Pavlovic, 2009Pavlović, Z. (2009), “Is there a sociodemographic model of acceptance of postmaterialist values? The case of Serbia”. Sociologija, 51 (2): 177-188. https://doi.org/10.2298/SOC0902177P.
https://doi.org/10.2298/SOC0902177P...
, Díez Nicolás, 2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María., 2011Dittmar, H. (2005), “Compulsive buying-A growing concern? An examination of gender, age, and endorsement of materialistic values as predictors”. British Journal of Psychology, 96, 467-491. https://doi.org/10.1348/000712605X53533.
https://doi.org/10.1348/000712605X53533...
; Davis y Davenport, 1999Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
https://doi.org/10.2307/2585580...
); nivel de vida o situación financiera del hogar (Sirgy et al., 2013Sirgy, M. J.; Gurel-Atay, Eda; Webb, Dave; Cicic, Muris; Husic-Mehmedovic, Melika; Ekici, Ahmet; Herrmann, Andreas; Hegazy, Ibrahim; Lee, Dong-Jin & Johar, J. S. (2013), “Is materialism all that bad? Effects on satisfaction with material life, life satisfaction, and economic motivation”. Soc Indic Res, 110: 349-366. https://doi.org/10.1007/s11205-011-9934-2.
https://doi.org/10.1007/s11205-011-9934-...
); sexo (Díez Nicolás, 2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María.; Davis y Davenport, 1999Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
https://doi.org/10.2307/2585580...
); educación (Pavlovic, 2009Pavlović, Z. (2009), “Is there a sociodemographic model of acceptance of postmaterialist values? The case of Serbia”. Sociologija, 51 (2): 177-188. https://doi.org/10.2298/SOC0902177P.
https://doi.org/10.2298/SOC0902177P...
; Díez Nicolás, 2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María., 2011Díez Nicolás, J. (2011), “ ¿Regreso a los valores materialistas? El dilema entre seguridad y libertad en los países desarrollados”. RES, 15: 9-46.; Duch y Taylor, 1993Duch, R. M. & Taylor, M. A. (1993), “Postmaterialism and the Economic Condition”. American Journal of Political Science , 37, 747-779. https://doi.org/10.2307/2111573.
https://doi.org/10.2307/2111573...
; Davis y Davenport, 1999Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
https://doi.org/10.2307/2585580...
), ocupación (Díez Nicolás, 2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María.; Tranter y Western, 2003Tranter, B. & Western, M (2003), “Postmaterial values and age: The case of Australia”. Australian Journal of Political Science, 38 (2): 239-257. https://doi.org/10.1080/1036114032000092701.
https://doi.org/10.1080/1036114032000092...
). Para Jaspers y Pieters (2016Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
), los aspectos materiales del M, como el dinero, el consumo o las posesiones, constituyen factores muy importantes en la predisposición al M, aunque utilizan unas medidas diferentes del M de las que usamos nosotros.

La clase social suele aparecer como una variable no significativa en muchos trabajos dado que hay una mayoría de encuestados que siempre se sienten clase media. Creemos sin embargo que tal como señala Díez Nicolás (2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María.) la posición central de clase, que corresponde con una clase acomodada que marca tendencias, es una variable relevante, en la que se sitúan mayoritariamente, en aquel momento para el caso español, las personas postmaterialistas, (Nový et al., 2017Nový, Michal; Smith, Michael L. & Katrňák, Tomáš. (2017), “Inglehart’s scarcity hypothesis revisited: Is postmaterialism a macro- or micro-level phenomenon around the world?”. International Sociology, 32 (6): 683-706. https://doi.org/10.1177/0268580917722892.
https://doi.org/10.1177/0268580917722892...
; Davis y Davenport, 1999Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
https://doi.org/10.2307/2585580...
). No incorporamos el estado civil por no considerarlo relevante (Nový et al., 2017Nový, Michal; Smith, Michael L. & Katrňák, Tomáš. (2017), “Inglehart’s scarcity hypothesis revisited: Is postmaterialism a macro- or micro-level phenomenon around the world?”. International Sociology, 32 (6): 683-706. https://doi.org/10.1177/0268580917722892.
https://doi.org/10.1177/0268580917722892...
). Tampoco consideramos el hábitat en este caso porque siendo una variable importante no hay información en la WVS 6 en alguno de los países considerados (Pavlovic, 2009Pavlović, Z. (2009), “Is there a sociodemographic model of acceptance of postmaterialist values? The case of Serbia”. Sociologija, 51 (2): 177-188. https://doi.org/10.2298/SOC0902177P.
https://doi.org/10.2298/SOC0902177P...
; Díez Nicolás, 2000Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999. Madrid, Editorial Santa María., 2011Dittmar, H. (2005), “Compulsive buying-A growing concern? An examination of gender, age, and endorsement of materialistic values as predictors”. British Journal of Psychology, 96, 467-491. https://doi.org/10.1348/000712605X53533.
https://doi.org/10.1348/000712605X53533...
; Davis y Davenport, 1999Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
https://doi.org/10.2307/2585580...
),

Como se observa, los aspectos que centran la percepción M-P, en nuestro caso, son sólo de tipo socioeconómico. Somos conscientes que el cambio a lo largo del ciclo vital de las personas, tiene otras dimensiones muy importantes como la biológica y la psicológica que sin duda influirán en la dimensión socioeconómica, y viceversa (Triado y Villar, 1999Triadó, C. & Villar, F. (1999), “Teorías implícitas del cambio evolutivo en diferentes cohortes: representación de pérdidas y ganancias en la adultez”. Infancia y Aprendizaje, 86, 73-90. https://doi.org/10.1174/02103709960293856.
https://doi.org/10.1174/0210370996029385...
). Por ejemplo, un deterioro físico puede hacer más relevante la renta disponible por ejemplo en la vejez y aunque su idea de la sociedad sea P, de forma que exprese su preocupación por las cuestiones materialistas, como la estabilidad de precios.

El procedimiento consistirá en realizar diversas regresiones lineales que nos permitirán comparar el nivel de M-P por países, las regresiones con las generaciones y las regresiones por países, donde podemos ver la influencia de las variables explicativas.

No utilizamos la variable Materialismo con valores de 1 a 5 de la WVS porque preferimos una variable de 1 a 10 que, sin ser continua completamente, permite mejorar la información estadística. Por otra parte, como no podía ser de otra forma, hemos verificado una fuerte correlación, de más del 80%, entre esa variable y la que nosotros hemos elaborado.

Resultados

El primero resultado lo ofrece la clasificación de países de la wvs6 en relación al índice de M-P ordenados según su nivel de P (incluimos sólo los 25 primeros países), Tabla I. Lo que se observa, a partir de los casos destacados de Alemania y Suecia, como los países más Postmaterialistas, es que la mezcla entre países desarrollados y menos desarrollados, en el grado de M-P, no muestra que esos valores tengan una relación automática con el nivel económico y de desarrollo del país. Por ejemplo, Australia aparece en el puesto 25 y Singapur en el 33. Por el contrario, varios países latinos se encuentran, entre los 10 primeros, por encima de Holanda y de España.

Tabla I
Orientación M-P 25 primeros países. WVS6

Tabla II
Índice M-P por generaciones selección 10 países

En la siguiente Tabla tenemos la selección de 10 países con la clasificación en las 4 generaciones.

Se observan algunos patrones bastante más frecuentes que otros. A partir de tomar la Generación de Mayores como base, observamos en la Tabla III en el Modelo Lineal General que los coeficientes de las otras tres generaciones son positivos, o sea que son menos materialistas que los mayores. Únicamente en Holanda los Mayores son los más P. La idea del Materialismo se ha asociado como un sistema de valores que produce ansiedad por el consumo (Dittmar, 2005Dittmar, H. (2005), “Compulsive buying-A growing concern? An examination of gender, age, and endorsement of materialistic values as predictors”. British Journal of Psychology, 96, 467-491. https://doi.org/10.1348/000712605X53533.
https://doi.org/10.1348/000712605X53533...
), soledad (Pieters, 2013Pieters, R. (2013), “Bidirectional dynamics of materialism and loneliness: Not just a vicious cycle”. Journal of Consumer Research, 40: 615-631. https://doi.org/10.1086/671564.
https://doi.org/10.1086/671564...
) e incluso un menos bienestar subjetivo (Jaspers y Pieters, 2016Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
; Dittmar et al., 2014Dittmar, H.; Bond, R.; Hurst, M. & Kasser, T. (2014), “The relationship between materialism and personal well-being: A meta-analysis”. Journal of Personality and Social Psychology, 107, 879-924. https://doi.org/10.1037/a0037409.
https://doi.org/10.1037/a0037409...
). Los Milennials en la mayor parte de los casos aparecen como bastante P; la Generación Xrs aparece con más frecuencia como M mientras que repunta el P en los Boomers.

Tabla III
Modelo Lineal General Univariante

El Modelo Lineal General Univariante nos permite ver la influencia de los factores y las variables independientes. En el modelo todas las variables son significativas excepto el Género. Se incluyen como factores, la selección de los 10 países y las 4 generaciones (Tabla III).

Entre las variables con coeficiente B positivo que influyen en la asunción de valores Postmaterialistas tenemos la Satisfacción con el estándar de vida y el Nivel Educativo. Los Ingresos del individuo aparece con signo negativo: los bajos Ingresos reducen la inclinación hacia el P o sea, los Ingresos bajos empujan hacia el M. La variable Interés por la política va de Mucho con valor 1 a Poco con valor 4, por tanto, los que tienen mucho interés por la política son más P. La Clase social subjetiva aparece con B positivo pero esta variable, como la anterior, va de 1 Clase alta a 5 la Clase más baja. O sea, cuanto más baja, más sentimiento P. En la primera columna de la Tabla 3 donde no se incluyen países, la Clase social tiene un B con signo negativo, es decir, la Clase media alta es más P, como sostiene Diez (2011)Díez Nicolás, J. (2011), “ ¿Regreso a los valores materialistas? El dilema entre seguridad y libertad en los países desarrollados”. RES, 15: 9-46.. Si se interacciona esta variable con el factor generación (no se incluyen estos cálculos en este artículo) se reduce la influencia de las clases bajas en la adopción de valores materialistas y se acerca más al núcleo central, a la posición central que denomina Díez (2011)Díez Nicolás, J. (2011), “ ¿Regreso a los valores materialistas? El dilema entre seguridad y libertad en los países desarrollados”. RES, 15: 9-46. de las clases medias como las más P. Parece que los valores P, en las sociedades europeas al menos se asociarían a cierto desahogo en el aspecto económico y un cierto nivel cultural. En el fondo, la pirámide de Maslow homogenizada por generaciones.

La única variable que no aparece como significativa es el Género que aquí hemos tratado como una variable continua, tomando valores 1 y 2.

Respecto a los factores, en cuanto a la Generación, se toma como base los Mayores. Se observa con los valores B positivos que los Milennials son los más P seguidos de los Boomers y en tercer lugar los Xres. Es decir, los Xrs y los mayores son los más M.

Interpretación de resultados

La primera cuestión que se nos plantea es que el índice de M-P por países muestra una clasificación que en buena parte refuta las tesis de Inglehart. Es difícil pensar, por ejemplo, que Australia (que aparece como un país muy materialista) debería ocupar la posición que tiene si a la altura de 2012-2014, sus ciudadanos ya han experimentado los frutos de largos periodos de crecimiento y desarrollo económicos (Tranter y Western, 2003Tranter, B. & Western, M (2003), “Postmaterial values and age: The case of Australia”. Australian Journal of Political Science, 38 (2): 239-257. https://doi.org/10.1080/1036114032000092701.
https://doi.org/10.1080/1036114032000092...
). Las tesis de la escasez y de los “años impresionables” no han dejado mucha huella en la Generación X, la que, junto con los Milenials, habrán vivido años de opulencia.

Por otra parte, países como Pakistán con un bajo nivel de desarrollo o Eslovenia, donde sus generaciones, prácticamente desde su democratización, tampoco ha experimentado crecimientos espectaculares, constituyen dos sociedades menos materialistas comparadas con países que sí que han tenido esos periodos de opulencia. En cualquier caso, los datos señalan que los valores materialistas pesan bastante en el sentimiento de la ciudadanía en la mayor parte de los países, desarrollados o menos desarrollados. Compárese por ejemplo Nueva Zelanda con Filipinas. Recuérdese que nuestra escala va de 1 a 10 y sólo dos países superan el 5.

En relación a la submuestra de 10 países que hemos seleccionado, hay una cierta homogeneidad en los países europeos en el sentido de que los Boomers realizan un repunte respecto a los Xrs. Los latinos que tienen una secuencia progresiva hacia el materialismo, excepto México que se aproxima al esquema europeo y usa lo mismo, pero con valores significativamente más M que el resto de países. Estos datos sostendrían parcialmente las teorías de Inglehart si sólo los referimos al caso europeo y tomamos únicamente las generaciones Xrs y Boomers.

Por tanto, nuestra heurística nos orientaba a descartar las tesis de Inglehart y acercarnos a la idea de Generación y a partir de ahí, a analizar los factores determinantes de la asunción de los valores M-P. Por tanto, se cumple la H1.

En cuanto a la H2, la idea de generación, de que el tiempo sí que podría modificar la escala de valores, se puede observar de manera descriptiva en la Tabla II. Esa tabla de tipo descriptivo, todavía refuerza más la no existencia del modelo de Inglehart. Prácticamente todos los países tienen 4 generaciones de forma claramente observable y con un parecido entre las generaciones respectivas que refuta esa hipotética situación de “años impresionables”. En 9 de los 10 países la generación de Mayores es más materialista. La de los Milenials suele ser la más P, valores que caen en la generación siguiente, la Generación Xrs, la que se tiene que enfrentar a unas necesidades económicas para sacar adelante sus proyectos personales y/o familiares. El idealismo juvenil de los Milenials, el optimismo, casi biológico seguramente, manifiesta los buenos deseos y objetivos de los valores y de las sociedades menos materialistas. Por el contrario, los posibles miedos, incertidumbres, cautelas y previsiones, harían de la Generación de Mayores, ciudadanos conservadores, que reducirían sus sentimientos P.

La generación de los Boomers, respondería a un colectivo que ya ha debido superar las necesidades más perentorias, disponen de un horizonte vital todavía y le surgen esas preferencias de Maslow por la realización y el reconocimiento y por esos valores que inspiran el P. Esta generación es la que más se acercaría a las tesis de Inglehart, pero sucede que se produce en todos los países que analizamos y no todos ellos han experimentado esos “años impresionables”, ni todos se encuentran en una cómoda situación económica. Es por tanto más una cuestión relacionada con los aspectos micro, que afectan a la vida cotidiana, que es lo que mantenemos en la H3.

Jaspers y Pieters (2016Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
) encuentran que el M sigue una forma de U, con los menores valores en la parte central, alcanzando los mayores valores en las cohortes de edad de entre 25-35 años y en las de los mayores. Nuestro análisis por generaciones que reúnen varias cohortes muestran una forma no completamente distinta excepto en que la base de la U es muy alargada. En la base de la U están los P. Las diferencias pueden venir, entre otras razones, en que los citados autores no utilizan los mismos Items de Inglehart que usamos nosotros. Utilizan algunas variables de tipo económico como el consumo, la adquisición de bienes junto a otras variables de tipo psicológico como la salud, el logro personal, el altruismo, la felicidad, cuestiones que tienen mucha importancia en el esquema de valores de la persona. Además, alguna de ellas acentúa su valor, especialmente, en determinadas épocas de la vida, por ejemplo, la salud en la vejez. Sin emabargo, los Items de Inglehart son de tipo económico o tienen una relación más o menos directa con la situación socioeconómica.

La otra razón que explicaría las diferencias entre las cuatro generaciones es que las cohortes reúnen tramos de 5 años, un tamaño inferior y no comparable al de nuestras generaciones. En cualquier caso, hay una cierta correspondencia en el gráfico que Jaspers y Pieters (2016Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
) exponen porque esa U, realmente se incrementa en las cohortes que se relacionarían con nuestra Generación X. En nuestro caso es una U invertida porque los valores van de 1 Materialismo a 10 Postmaterialismo. Sólo hay discrepancia en la Generación de los Milenials porque estos autores descienden hasta los 15 años. En nuestro caso, esta Generación es la más P pero sin llegar a 5. Recordemos que el máximo es 10. Los resultados de Jaspers y Pieters (2016) Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
https://doi.org/10.1037/pspp0000092...
permiten aventurar que las generaciones en su percepción M-P no se alejan de las consideraciones del ciclo vital (Figura 1).

Figura 1
Índice de M-P según generaciones

Creemos también que las cohortes de 5 años no son relevantes para trazar planes personales ni políticas públicas por reunir colectivos que no responden claramente colectivos con perfiles bien definidos como sí que proporcionan las Generaciones que utilizamos en este trabajo.

Tabla IV
Resumen de regresiones por países, solo el parámetro β

Si profundizamos en el análisis con el primer mlg (Tabla III), podremos analizar los factores determinantes del M-P que se recogen en las H4 y H5. Las variables independientes más influyentes son los ingresos, el nivel de vida y la educación. Responden a las hipótesis previstas. La educación, a más nivel educativo, mayor índice de P y lo mismo con el estándar de vida. Lo mismo puede decirse de los ingresos en lo que respecta a países desarrollados, excepto en el caso de España en que la variable no es significativa. Las hipótesis coinciden con las teorías de Maslow y las de Inglehart y Nový et al. (2017Nový, Michal; Smith, Michael L. & Katrňák, Tomáš. (2017), “Inglehart’s scarcity hypothesis revisited: Is postmaterialism a macro- or micro-level phenomenon around the world?”. International Sociology, 32 (6): 683-706. https://doi.org/10.1177/0268580917722892.
https://doi.org/10.1177/0268580917722892...
). La mayor formación y un nivel de vida más desahogado hacen que la persona no valore tanto las cuestiones materialistas, puesto que estás ya no le preocupan tanto, y busca otro tipo de valores, menos materiales.

En la Tabla IVse observan importantes diferencias entre los diversos países. Debemos ser cautos con estos resultados porque si dividimos el número de observaciones entre 4, suponiendo que fueran iguales todas las generaciones, nos salen unas submuestras muy reducidas. La interpretación de esta tabla es como sigue:

Variable Dependiente: Materialismo-Postmaterialismo, 1 = Materialista; 10 = No materialista-Postmaterialista.

Interpretación de coeficientes β, caso de Brasil: El Estándar de vida y el Nivel de formación, influyen positivamente en las ideas postmaterialistas. La variable que más influye en Brasil, y en todos los países, excepto en Japón y Colombia, es el grado de interés por la política. A mayor interés, más sentimiento Postmaterialista.

Comparando estos resultados entre países, observamos lo siguiente: El estándar de vida influye en los países menos desarrollados de los 10 seleccionados: Polonia, Colombia, Brasil y México, a más nivel de vida, más sentimiento Postmaterialista, aunque el coeficiente β es muy pequeño. Sin embargo, los ingresos no presentan significatividad en esos países. ¿Podría ser que, en esos países latinos, la informalidad laboral no captara bien la escala de ingresos de la encuesta? Los coeficientes negativos en el resto de países (excepto España) se interpreta que, a mayores ingresos, más Materialismo. El mayor estándar de vida y su relación con el Postmaterialismo se puede interpretar como una extensión de la pirámide de Maslow, mientras que la relación positiva de mayores ingresos con Materialismo, se relacionaría con un sentimiento de la ganancia como meta individual y no con otros objetivos más éticos. La clase social curiosamente no influye en ningún país.

Estos resultados nos están informando sobre cuáles pueden ser los cambios sociales esperables, cuándo pueden suceder y cómo nos adaptamos (Triado y Villar, 1999Triadó, C. & Villar, F. (1999), “Teorías implícitas del cambio evolutivo en diferentes cohortes: representación de pérdidas y ganancias en la adultez”. Infancia y Aprendizaje, 86, 73-90. https://doi.org/10.1174/02103709960293856.
https://doi.org/10.1174/0210370996029385...
). Esta trayectoria y esos estadios vitales pueden orientar tanto el sentido y la cantidad de los esfuerzos que se invierten en configurar nuestra trayectoria personal como para diseñar las políticas públicas.

Resumen, implicaciones, limitaciones y extensiones del trabajo

En este trabajo hemos verificado y analizado el nivel de Materialismo y Postmaterialismo de las sociedades de varios países. Para ello hemos elaborado un índice a partir de los 12 Items ampliamente utilizados a partir de los trabajos de Inglehart. Hemos dividido la muestra en 4 generaciones para determinar si realmente este indicador reúne el impacto socioeconómico sobre una generación de forma que ésta haya conformado una serie de valores que permanecen en el tiempo.

Nuestras hipótesis trataban de verificar esta tesis ampliamente discutida, en unas ocasiones avalada y en otras tantas refutada.

En nuestro caso rechazamos la idea de que las generaciones tienen una serie de valores que apenas se modifican y observamos, por el contrario, que el sistema de valores de los individuos tiene bastante similitud generacional entre los países estudiados. No es igual en todos los casos, pero sí que se observan unos patrones muy parecidos. ¿Se debe esto a la evolución biográfica del individuo, a su ciclo vital? Ya señalamos que ésto no lo podemos verificar con esta encuesta, pero no nos parece una exageración sostener esta idea.

Nuestros resultados señalan, como más frecuente, dos generaciones Materialistas, Generación X y Mayores, y otras dos Postmaterialistas, Milenials y Boomers, por razones muy distintas. El materialismo de los Xrs viene por sus necesidades de ingresos económicos, mientras que las de los Mayores, tiene unas causas de tipo más personal y psicológico. Es decir, cuestiones más propias de la edad mayor. La diferencia de valores de esta generación entre países podría estar indicando que las políticas públicas influyen en sus “inseguridades o miedos” y son más o menos M. Es decir, una cobertura pública de salud o un generoso sistema de pensiones, reducirá miedos e incertidumbres. Por ejemplo, en Holanda esa generación es la más P. Se trataría de un caso a analizar y a tener en cuenta para las políticas públicas.

De igual forma, las dos generaciones P, los Milenials parece que son optimistas por edad, es decir, una razón casi biológica mientras que los Boomers serían aquellos que ya han alcanzado cierto nivel o seguridad económica y aspiran a otros bienes afectivos, reconocimiento, bienes en la línea de las teorías de Maslow.

La siguiente parte de nuestro análisis consistía en analizar cuáles podrían ser los principales factores que influyen en la adopción de valores M o P. Hemos realizado una regresión general por países y generaciones y otra para cada país. Como variables más importantes aparecen el interés por la política y la educación. También son importantes los ingresos y el nivel de vida del sujeto, recogido como la satisfacción con la situación financiera del hogar.

Las consecuencias para la política, particularmente para los países que envejecen, parecería que debería tener en cuenta esos valores M que los Mayores manifiestan en casi todos los países, como hemos dicho, y que no responde sólo a cuestiones de tipo económico. En el plano político tiene una importante consecuencia a la hora de la política económica. El voto se desplazará al conservadurismo en la medida en que la generación de Mayores crezca y eso puede condicionar, por ejemplo, las políticas de apoyo a los jóvenes y otras políticas públicas.

Una primera limitación del estudio proviene del reducido tamaño de la muestra al tener que realizar diversos cortes. Esto debería tenerse muy en cuenta y ser prudentes a la hora de validar los resultados. Los Items quizá deberían someterse a una revisión para que pudieran captar mejor las dimensiones M y P. Nuestro índice creemos que mejora la bipolaridad M-P pero ya hemos mencionado trabajos en los que se dan interacciones entre M y P. Por otra parte, la necesidad de realizar un estudio longitudinal es más que evidente. Así, el verificar si el cambio generacional corresponde al ciclo vital, arrojaría muchos elementos orientadores para las políticas públicas.

Una extensión del estudio sería, ahí donde se encuentre datos de panel o una muestra de países suficientemente grande, intentar replicar el trabajo, a ser posible con el mismo Índice.

Referencias

  • Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1986), “Generational replacement and value change in six West European societies”. American Journal of Political Science, 30 (1): 1-25. https://doi.org/10.2307/2111292.
    » https://doi.org/10.2307/2111292
  • Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1987), “Generational Replacement and the Future of Post-Materialist Values”. The Journal of Politics, 49 (1): 231-241. https://doi.org/10.2307/2131142.
    » https://doi.org/10.2307/2131142
  • Abramson, Paul R. & Inglehart, Ronald. (1992), “Generational replacement and value change in eight West European Societies”. British Journal of Political Science, 22 (2): 183-228. https://doi.org/10.1017/S0007123400006335.
    » https://doi.org/10.1017/S0007123400006335
  • Bean, C. & Papadakis, E. (1994), “Polarized priorities or flexible alternatives? Dimensionality in the materialisM-Postmaterialism scale”. International Journal of Public Opinion Research, 6, 264-88. https://doi.org/10.1093/ijpor/6.3.264.
    » https://doi.org/10.1093/ijpor/6.3.264
  • Clarke, H. D.; Dutt, N. & Rapkin, J. (1997), “Conversations in context: The (mis)measurement of value change in advanced industrial societies”. Political Behavior, 19 (1): 19-39. https://doi.org/10.1023/A:1024893622007.
    » https://doi.org/10.1023/A:1024893622007
  • Cogin, J. (2011), “Are generational differences in work values fact or fiction? Multi-country evidence and implications”. The International Journal of Human Resource Management, 23: 11, 2268-2294. https://doi.org/10.1080/09585192.2011.610967.
    » https://doi.org/10.1080/09585192.2011.610967
  • Davis, D. W. & Davenport, C. (1999), “Assessing the validity of the postmaterialism index”. American Political Science Review, 93 (3): 649-664. https://doi.org/10.2307/2585580.
    » https://doi.org/10.2307/2585580
  • Díez Nicolás, J. (2011), “ ¿Regreso a los valores materialistas? El dilema entre seguridad y libertad en los países desarrollados”. RES, 15: 9-46.
  • Díez Nicolás, J. (2000), “La Escala de postmaterialismo como medida del cambio de valores en las sociedades contemporáneas”. In: Orizo, F. Andrés y Elzo, J. (eds.). España 2000, entre el localismo y la globalidad. La Encuesta Europea de Valores en su tercera aplicación, 1981-1999 Madrid, Editorial Santa María.
  • Dittmar, H. (2005), “Compulsive buying-A growing concern? An examination of gender, age, and endorsement of materialistic values as predictors”. British Journal of Psychology, 96, 467-491. https://doi.org/10.1348/000712605X53533.
    » https://doi.org/10.1348/000712605X53533
  • Dittmar, H.; Bond, R.; Hurst, M. & Kasser, T. (2014), “The relationship between materialism and personal well-being: A meta-analysis”. Journal of Personality and Social Psychology, 107, 879-924. https://doi.org/10.1037/a0037409.
    » https://doi.org/10.1037/a0037409
  • Duch, R. M. & Taylor, M. A. (1993), “Postmaterialism and the Economic Condition”. American Journal of Political Science , 37, 747-779. https://doi.org/10.2307/2111573.
    » https://doi.org/10.2307/2111573
  • Duch, R. M. & Taylor, M. A. (1994), “A reply to Abramson and Inglehart’s ‘Education, security, and postmaterialism’”. American Journal of Political Science , 38 (3): 815-824. https://doi.org/10.2307/2111608.
    » https://doi.org/10.2307/2111608
  • Giacalone, R. A. & Jurkiewicz, C. L. (2004), “The interaction of materialist and postmaterialist values in predicting dimensions of personal and social identity”. Human Relations, 57 (11): 1379-1405. https://doi.org/10.1177/0018726704049414.
    » https://doi.org/10.1177/0018726704049414
  • Giacalone, R. A.; Jurkiewicz, Carole L. & Deckop, John R. (2008), “On ethics and social responsibility: The impact of materialism, postmaterialism, and hope”. Human Relations , 61 (4): 483-514. https://doi.org/10.1177/0018726708091019.
    » https://doi.org/10.1177/0018726708091019
  • Inglehart, R. (1971), “The silent revolution in Europe: Intergenerational change in post-industrial societies”. American Political Science Review , 65 (4): 991-1017. https://doi.org/10.2307/1953494.
    » https://doi.org/10.2307/1953494
  • Inglehart, R. (1977), The silent revolution: changing values and political styles among western publics Princeton, NJ, Princeton University Press.
  • Inglehart, R. (1990), Culture shift in advanced industrial society Princeton, NJ, Princeton University Press.
  • Inglehart, R. (1997), Modernization and postmodernization: cultural, economic, and political change in 43 societies Princeton, NJ, Princeton University Press.
  • Inglehart, R. (2008), “Changing values among Western publics from 1970 to 2006”. West European Politics, 31 (1-2): 130-146. https://doi.org/10.1080/01402380701834747.
    » https://doi.org/10.1080/01402380701834747
  • Inglehart, R. & Abramson, P. R. (1994), “Economic security and value change”. American Political Science Review , 88 (2): 336-354. https://doi.org/10.2307/2944708.
    » https://doi.org/10.2307/2944708
  • Inglehart, R. & Abramson, P. R. (1999), “Measuring postmaterialism”. American Political Science Review, 93 (3): 665-677. https://doi.org/10.2307/2585581.
    » https://doi.org/10.2307/2585581
  • Jaspers, E. D. T. & Pieters, Rik G. M. (2016), “Materialism across the life Span: an age-period-cohort analysis”. Journal of Personality and Social Psychology , 111 (3): 451-473. https://doi.org/10.1037/pspp0000092.
    » https://doi.org/10.1037/pspp0000092
  • Lasierra, Jose Manuel. (2019), “Diferencias generacionales en el trabajo en España. Una revisión”. RBGN: Revista Brasileira de Gestão de Negócios, issn 1806-4892, 21 (4): 953-969. doi: 10.7819/rbgn.v21i5.4024.
    » https://doi.org/10.7819/rbgn.v21i5.4024.
  • Lasierra, Jose Manuel; Molina, Jose Alberto & Ortega, Raquel. (2015), “Generational differences at work in Spain”. MPRA Paper n. 64768. http://mpra.ub.uni-muenchen.de/64768/.
    » http://mpra.ub.uni-muenchen.de/64768
  • Maslow, A. H. (1954), Motivation and personality Nova York, Harper.
  • Norris, Pippa & Inglehart, Ronald. (2019), Cultural backlash: Trump, Brexit, and authoritarian populism Nova York, Cambridge University Press.
  • Nový, Michal; Smith, Michael L. & Katrňák, Tomáš. (2017), “Inglehart’s scarcity hypothesis revisited: Is postmaterialism a macro- or micro-level phenomenon around the world?”. International Sociology, 32 (6): 683-706. https://doi.org/10.1177/0268580917722892.
    » https://doi.org/10.1177/0268580917722892
  • Pavlović, Z. (2009), “Is there a sociodemographic model of acceptance of postmaterialist values? The case of Serbia”. Sociologija, 51 (2): 177-188. https://doi.org/10.2298/SOC0902177P.
    » https://doi.org/10.2298/SOC0902177P
  • Pieters, R. (2013), “Bidirectional dynamics of materialism and loneliness: Not just a vicious cycle”. Journal of Consumer Research, 40: 615-631. https://doi.org/10.1086/671564.
    » https://doi.org/10.1086/671564
  • Roberts, J. A. & Clement, Aimee (2007), “Materialism and satisfaction with over-all quality of life and eight life domains”. Social Indicators Research, 82: 79-92. https://doi.org/10.1007/s11205-006-9015-0.
    » https://doi.org/10.1007/s11205-006-9015-0
  • Sirgy, M. J.; Gurel-Atay, Eda; Webb, Dave; Cicic, Muris; Husic-Mehmedovic, Melika; Ekici, Ahmet; Herrmann, Andreas; Hegazy, Ibrahim; Lee, Dong-Jin & Johar, J. S. (2013), “Is materialism all that bad? Effects on satisfaction with material life, life satisfaction, and economic motivation”. Soc Indic Res, 110: 349-366. https://doi.org/10.1007/s11205-011-9934-2.
    » https://doi.org/10.1007/s11205-011-9934-2
  • Tormos, R. (2012), “Postmaterialist values and adult political learning: Intra-cohort value change in Western Europe”. Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 140: 201-228. https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89.
    » https://doi.org/10.5477/cis/reis.140.89
  • Tranter, B. & Western, M (2003), “Postmaterial values and age: The case of Australia”. Australian Journal of Political Science, 38 (2): 239-257. https://doi.org/10.1080/1036114032000092701.
    » https://doi.org/10.1080/1036114032000092701
  • Triadó, C. & Villar, F. (1999), “Teorías implícitas del cambio evolutivo en diferentes cohortes: representación de pérdidas y ganancias en la adultez”. Infancia y Aprendizaje, 86, 73-90. https://doi.org/10.1174/02103709960293856.
    » https://doi.org/10.1174/02103709960293856

Anexos

Anexo I:
Descriptivos

Anexo II: Los Bloques y los 12 Items, M-P

El planteamiento, ya conocido, que se hacía era:

De entre cuatro objetivos importantes para su país, cuál era en su opinión el más importante a alcanzar en los próximos años, y cuál era el segundo más importante, M1.

  • Mantener el orden en el país.

  • Dar a la gente más oportunidades de participar en las decisiones políticas importantes.

  • Luchar contra la subida de precios.

  • Proteger la libertad de expresión

Así con los otros dos bloques cambiando del orden de los Items materialistas o postmaterialistas:

Segundo bloque, M2

  • Mantener una alta tasa de crecimiento económico.

  • Procurar que el país tenga unas Fuerzas Armadas poderosas.

  • Dar a la gente más oportunidades de participar en las decisiones que conciernen a su trabajo y a su comunidad.

  • Procurar que nuestras ciudades y el campo sean más bonitos.

  • Tercer bloque, M3

  • Mantener una economía estable.

  • Lograr una sociedad menos impersonal y más humana.

  • Luchar contra la delincuencia.

  • Progresar hacia una sociedad en la que las ideas sean más importantes que el dinero.

Anexo III:
Índice de M-P, frecuencia y total

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    25 Ene 2021
  • Fecha del número
    Sep-Dec 2020

Histórico

  • Recibido
    22 Nov 2019
  • Acepto
    06 Jul 2020
Departamento de Sociologia da Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas da Universidade de São Paulo Av. Prof. Luciano Gualberto, 315, 05508-010, São Paulo - SP, Brasil - São Paulo - SP - Brazil
E-mail: temposoc@edu.usp.br