Terapia ocupacional en comunidad: complejidades, acciones y contextos¹

Resumen

Introducción:

Los terapeutas ocupacionales han venido construyendo acciones con enfoque comunitario, sin embargo, estas poco se han documentado.

Objetivo:

Relatar una experiencia de acciones del terapeuta ocupacional (TO) como parte del proceso desarrollado bajo el proyecto “Contribución a los procesos de inclusión social de las personas con discapacidad a través de la participación comunitaria en la comuna 20” de Santiago de Cali, Colombia.

Metodo:

Relato de experiencia relacionadas con las vivencias académicas-asistenciales. Las actividades se desarrollan en el marco docente asistencial entre el programa académico de TO de la Universidad del Valle y la Red de salud de Ladera de la Ciudad de Cali. El grupo estuvo conformado por tres estudiantes de práctica de TO, 1 docente de TO. Se concretó un grupo de 15 personas conformado personas con discapacidad y familiares. Además de la articulación con diferentes instituciones de la comuna 20.

Resultados:

El proceso comprendió cuatro acciones: la primera, o línea base permitió comprender las necesidades de la población y el reajuste del proyecto; la segunda, la identificación de actores clave que tuviesen incidencia social sobre asuntos de discapacidad; la tercera, visibilización de la discapacidad como un problema social. En la cuarta acción, se acompañó y fortaleció la capacidad de acción y autogestión de un grupo de actores.

Conclusión:

La adopción de un enfoque social, ecológico y comunitario, posibilitó ubicar necesidades y respuestas colectivas en un proceso en el que todos los actores fueron co-participantes.

Palabras-clave:
Participación de la Comunidad; Personas con Discapacidad; Terapia Ocupacional

Abstract

Introduction:

Occupational Therapists have been building community-based actions, however, these have been little documented.

Objective:

To systematize the actions of the Occupational Therapist in community as part of the process carried out under the project “Contribution to the processes of social inclusion of people with disabilities through community participation in the commune 20” Cali, Colombia.

Method:

Exploratory-reflective study. Documentary analysis and interviewing were used as a data collection technique.

Results:

The process included four actions: the first, or baseline, made it possible to understand the needs of the population and the project readjustment; The second, the identification of key actors that have a social impact on disability issues; The third, visibility of disability as a social problem. In the fourth action, the capacity for action and self-management of a group of actors was accompanied and strengthened.

Conclusion:

Conceiving the subject from a social model, it made possible find needs and collective answers, accompany the group of people with disabilities in their identification as civic. Meanwhile, find the actions from a systemic approach involved to consider the interaction of different social systems and a look beyond the individual to the community.

Keywords:
Community Participation; Disabled Persons; Occupational Therapy

Resumo

Introdução:

Os Terapeutas Ocupacionais vêm construindo ações com uma abordagem comunitária, no entanto, estas têm sido pouco documentadas.

Objetivo:

Relacionar uma experiência de ações do Terapeuta Ocupacional (TO) como parte do processo desenvolvido no âmbito do projeto “Contribuição aos processos de inclusão social de pessoas com deficiência por meio da participação comunitária na comuna 20” de Santiago de Cali, Colômbia.

Método:

Relato de experiência relacionada a vivências acadêmico-assistenciais. As atividades são desenvolvidas no quadro de ensino de assistência entre o programa acadêmico de TO da Universidad del Valle e a Rede de Saúde Ladera da Cidade de Cali. O grupo consistia em três estudantes de prática de TO e 1 professor de TO. Um grupo de 15 pessoas formado por sociedade civil, pessoas com deficiência e familiares, com reuniões semanais com duração de duas horas.

Resultados:

O processo compreendeu quatro ações: a primeira, ou linha de base, possibilitou compreender as necessidades da população e o necessário ajuste do projeto; o segundo, a identificação de atores-chave que tiveram impacto social em questões de deficiência; o terceiro, a visibilidade da deficiência como um problema social. Na quarta ação, a capacidade de ação e autogestão de um grupo de atores foi acompanhada e fortalecida.

Conclusão:

A adoção de uma abordagem social, ecológica e comunitária possibilitou localizar necessidades e respostas coletivas em um processo no qual todos os atores eram co-participantes.

Palavras-chave:
Participação da Comunidade; Pessoas com Deficiência; Terapia Ocupacional

1 Introducción

Este manuscrito tiene el objetivo de relatar una experiencia de acciones del terapeuta ocupacional (TO) en comunidad, como parte del proceso desarrollado bajo el proyecto “Contribución a los procesos de inclusión social de las personas con discapacidad a través de la participación comunitaria en la comuna 20” de Santiago de Cali, Colombia; dentro de una asignatura práctica del Programa de Terapia Ocupacional de la Universidad del Valle.

El colectivo de personas con discapacidad revela un devenir histórico de desigualdades y exclusión social, que se hacen tangibles en el contexto de la experiencia a partir de los datos entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística en el año 2005 (DEPARTAMENTO..., 2005), los cuales muestran que, la participación de las personas con discapacidad (PCD) en Santiago de Cali estaba restringida para las actividades culturales, ciudadanas, educativas y productivas, con la más alta participación en actividades familiares; situación que se refleja de igual manera en la Comuna 20, donde la pobreza y vulnerabilidad de las PCD se convierten en barreras para su inclusión social y el acceso a los servicios sociales como: salud, educación, trabajo o recreación, entre otros.

Adicionalmente, las Personas con discapacidad de la comuna 20, se ven enfrentadas a barreras físicas y actitudinales para hacer uso del espacio público y privado, lo cual mostró unas necesidades que ameritaban una respuesta que involucrara la comunidad a partir del ejercicio de sus derechos. Aquí la concepción de comunidad es clave, pues es entendida no solo como la organización colectiva de personas en un territorio, si no que se requiere de un elemento subjetivo que posibilite la pertenencia, la existencia de significados comunes compartidos y un elemento de interrelación para que se produzca influencia mutua entre las personas (KRAUSE, 2001).

En esta experiencia el terapeuta ocupacional reconoce en la comunidad un saber sobre sus debilidades pero, también, sobre las oportunidades para transformar sus realidades a través de un trabajo colectivo tal como lo plantea Maritza Montero (2012, p. 35), cuando refiere que, en lo comunitario, se debe trabajar -a partir de los problemas específicos de la comunidad - sobre el campo de estos estereotipos, de la desmotivación y las autoimágenes negativas - a través de procesos autogestionados y participativos, en los que se modifiquen las situaciones sociales de aprendizaje que han generado indefensión, construyendo otros escenarios (TOVAR, 2001).

Además, reconoce a las personas con discapacidad como sujetos de derechos, es decir capaces de tomar decisiones y participar en todas las esferas de la vida social bajo la premisa de nada de nosotros sin nosotros. Trascendiendo una respuesta asistencial, centrada en la patología propia del modelo medico (FERNÁNDEZ; GARCÍA, 2016).

En este sentido, los diálogos que se tejen entre la experiencia y lo teórico, se orientan desde el Modelo Social de la Discapacidad que busca reconducir el sentido que se le atribuye a la discapacidad y, sobre todo, a la persona que la vivencia (PALACIOS, 2008), puesto que este modelo, plantea una responsabilidad individual y colectiva respecto a las transformaciones sociales necesarias para que se pueda participar en igualdad de condiciones en las diferentes esferas de la vida ciudadana, sin negar la condición biológica de las personas.

Así mismo, desde el Modelo Sistémico Ecológico, que se interesa por establecer la relación de la persona con su entorno y concibe a la ocupación como

[…] un proceso ecológico que debe comprenderse desde la exploración del comportamiento ocupacional de los individuos hacia la configuración de los sistemas de organización y funcionamiento ocupacional de comunidades y colectivos (MÉNDEZ, 2011, p. 136).

Finalmente, otra línea de dialogo es la de la Participación Comunitaria concebida como

[…] un proceso organizado, colectivo, libre, incluyente, en el cual hay una variedad de actores, de actividades y de grados de compromiso, que está orientado por valores y objetivos compartidos, en cuya consecución se producen transformaciones comunitarias e individuales (MONTERO, 2004, p. 109).

2 Método

Esta experiencia se realizó en el año 2012, fue una práctica académica comunitaria de estudiantes de terapia ocupacional de último semestre de la Universidad del Valle, Cali, Colombia. Los estudiantes tenían como función diseñar y ejecutar un proyecto de intervención en un periodo de cuatro meses, con una intensidad horaria de 24 horas por semana, en el territorio de la comuna 20 de Cali, en donde la Universidad del Valle hace presencia desde hace más de 20 años.

La experiencia se ejecutó bajo el convenio docente asistencial existente entre la Universidad del Valle y la Empresa Social del Estado (ESE) Ladera, una entidad pública descentralizada que presta servicios de salud a cargo del estado. Este convenio establece que la Universidad del Valle incorpora estudiantes y docentes en diversos dispositivos de la red. Por esta razón, el grupo a cargo estuvo conformado por tres estudiantes de terapia ocupacional y supervisado por una docente del programa académico de Terapia Ocupacional.

La ciudad de Cali, es la tercera ciudad más poblada de Colombia, tiene una división territorial urbana por comunas. La comuna 20 de Cali está ubicada en la ladera de la ciudad, compuesta por ocho barrios y tres urbanizaciones. Es considerada una de las comunas más vulnerables de la ciudad, el estrato socioeconómico 1 (DEPARTAMENTO..., 2018) es el que más prevalece (83,4%), sus habitantes en su mayoría son personas mestizas, sin embargo el 12,6% de sus habitantes se reconocen como afrocolombianos (ALONSO et al., 2007).

El proyecto se ejecutó a partir de tres fases. En la primera fase, se realizó el levantamiento de la línea base que tuvo como objetivo redefinir los objetivos del proyecto conociendo de primera mano las necesidades e intereses de la población. La segunda fase consistió en la convocatoria de actores, la cual se hizo de manera paralela a la primera fase. La tercera fase, estuvo enfocada en un momento a trabajar en torno a los imaginarios frente a la discapacidad y en otro momento al acompañamiento y fortalecimiento de actores.

Los actores que participaron en la experiencia, se organizaron en tres grandes grupos: las organizaciones, la sociedad civil y las instituciones.

En primer lugar, Las organizaciones, hace referencia a los grupos que realizaban acciones por y para Personas con Discapacidad -PCD- en la comuna 20.

En segundo lugar, La Sociedad Civil, es el grupo conformado por personas con y sin discapacidad, cuidadores, familiares y vecinos de la comuna identificados por participar en actividades semejantes. Las PCD que participaron del proyecto, se encontraban vinculadas principalmente con una de las organizaciones de personas con discapacidad física, auditiva, intelectual de la comuna 20. Las personas con discapacidad auditiva e intelectual estuvieron acompañadas de sus cuidadores durante los encuentros.

Dentro de este proyecto, tanto las organizaciones como la sociedad civil, conformaron un grupo de 15 personas con edades comprendidas entre los 17 y 65 años. Las personas que participaron de este grupo fueron convocadas a través de estrategias de difusión y su participación fue de manera libre y voluntaria. Con ellos se realizaron encuentros grupales que fueron programados con una frecuencia semanal y con una duración de dos horas.

Finalmente, el grupo de Las instituciones, estuvo conformado por el Comité de Planificación de la Comuna, instituciones educativas públicas, la ESE Ladera y la emisora de un centro cultural de la comuna y los estudiantes de práctica comunitaria de terapia ocupacional de la Universidad del Valle

3 Relato de la Experiencia

A partir de esta experiencia, se desarrollaron diversas acciones que se expondrán a continuación:

3.1 Acción 1: punto de partida y línea base

La propuesta tuvo su origen en las necesidades detectadas tras la participación en el diplomado para redefinir la Política Pública de atención a la discapacidad en Santiago de Cali en el 2011 (ESCUELA..., 2011), un proceso formativo financiado por la Secretaria de Desarrollo Territorial y Bienestar Social de Cali y ejecutado por la Escuela de Rehabilitación Humana de la Universidad del valle, en el que las estudiantes de terapia ocupacional participaron como estudiantes universitarias interesadas en el tema de la discapacidad.

Los resultados de la experiencia en este diplomado, arrojaron que las PCD que participaron en el diplomado no se sentían representadas ante el comité municipal de discapacidad y, en consecuencia, no estaban satisfechas con las respuestas dadas a sus necesidades. Esto generó la necesidad de organizarse en su estructura política más básica, la comuna, con el fin de articularse a las acciones que ejecutaba el comité municipal de discapacidad y tener incidencia en la ejecución de la política pública de discapacidad. Por esta razón, en un principio se planteó como objetivo la conformación del Comité Comunal de Discapacidad de la Comuna 20 Santiago de Cali, respaldado por la ley 1145 de 2007 (COLOMBIA, 2007), como marco legal que posibilita su conformación de acuerdo con la organización territorial de la ciudad de Cali.

Sin embargo, para conocer la problemática real de las PCD de la comuna 20, se realizó una línea base, con el que se identificaron dos problemáticas que, si bien guardaban coherencia con el proyecto, llevaron a replantear el alcance y la metodología del mismo, en conjunto con los actores con el fin de tener unas acciones acordes con la situación encontrada y responder a sus necesidades e intereses:

En primer lugar, se evidenció que las personas con discapacidad se encontraban en una situación de injusticia ocupacional, (WILCOCK; TOWNSEND, 2000) pues no contaban con la oportunidad para elegir ocupaciones significativas (auto-mantenimiento, trabajo, ocio/tiempo libre) que pudiesen otorgar equilibrio personal, familiar o comunitario. Particularmente, ninguna de las personas con discapacidad se encontraba vinculada laboralmente y los jóvenes que se encontraban escolarizados, lo hacían en instituciones de “educación especial”.

En segundo lugar, una invisibilización de la discapacidad como fenómeno social, debido a que las personas con y sin discapacidad en la comuna percibían la discapacidad como una desviación de la normalidad, una deficiencia y como tal, un problema individual; Un ejemplo de ello, se hizo visible en las personas adultas con discapacidad intelectual que asistían al espacio; estos eran acompañadas a los encuentros semanales por sus familiares, restringían su participación en la toma de decisiones.

Adicionalmente, esta línea base fue ejecutada a partir de estrategias participativas con las PCD y sus familias y otros actores vinculados a organizaciones e instituciones de la comuna. Entre las estrategias utilizadas se destaca:

• La revisión documental y discusión semanal con la docente asesora, en la cual se establecieron las bases conceptuales para acercarse a la situación actual de la discapacidad a nivel internacional, nacional, departamental, municipal y comunal, así como la organización territorial y política de la comuna 20;

• Las entrevistas semiestructuradas a informantes clave de la comuna;

• Devolución de la información: las estudiantes presentaron el informe de línea base a los diferentes actores (sociedad civil, las organizaciones e instituciones) y se realizó la co-construcción de los objetivos y metodología de trabajo.

Esta última estrategia fue una de las más representativas. Consistió en una reunión organizada tipo exposición museográfica en un parque de la comuna. Contó con la participación de alrededor de 20 personas, pertenecientes a las diferentes categorías de actores (sociedad civil, organizaciones e instituciones). Esta estrategia permitió el reconocimiento de la realidad social de la PCD, así como la retroalimentación del trabajo realizado por las estudiantes, pues con ellos, se pretendió construir el proceso mismo, de tal forma que fueran los estos actores quiénes identificaran sus expectativas frente al proyecto y propusieran formas de proceder de manera consensuada (POLLARD; SAKELLARIOU; KRONENBERG, 2012). En este sentido, se promovió la participación de los actores a partir de cuestionamientos como ¿qué hacemos?, ¿qué proponemos?, y, ¿por dónde empezamos?

De esta manera, se inició un trabajo con el objetivo de deconstruir los imaginarios colectivos instaurados a través de la historia y que se presentaban como barreras para el reconocimiento y fortalecimiento de las PCD como sujetos con derechos. Al mismo tiempo, que pudiesen fortalecerse como organización de base, generar “vasos comunicantes” entre los diferentes procesos y actores, identificar y acompañar a líderes y promover la participación comunitaria de un grupo base que propiciara sus propias dinámicas de acuerdo con sus realidades. Es decir, era necesario generar conciencia y adquirir competencia política (POLLARD; SAKELLARIOU; KRONENBERG, 2012) para la construcción de abajo hacia arriba, en donde la conformación del comité comunal de discapacidad fuese una decisión y no una imposición.

3.2 Acción 2: convocatoria de actores

Esta acción se refirió, inicialmente, a identificar a los actores clave, pertenecientes a la comuna 20, que interactuaran en ella y que, por iniciativa propia, ejecutaran acciones que tuviesen incidencia social. Para lograrlo, se hizo uso de la estrategia de mapeo de actores clave. A partir de un listado de posibles actores del territorio, obtenido a través de una lideresa comunitaria, se realizó un acercamiento con el objetivo de conocer sus acciones y su percepción frente al tema de la discapacidad en la comuna. Además, bajo la estrategia de bola de nieve, se obtuvo información acerca de otros actores interesados en participar de la experiencia, pues los mismos entrevistados abrían nuevas redes de contacto. Entre los actores se identificaron: personas de la sociedad civil, miembros de organizaciones e instituciones.

La convocatoria de actores se convirtió en una estrategia transversal al proyecto. Cada momento fue la oportunidad de incluir personas a las acciones encaminadas a contribuir a la inclusión social de las PCD en la comuna, pero siempre con la afirmación de que aquellos que participaran en el espacio, aportarían en el reconocimiento de los derechos y de la dignidad de las PCD y no con la expectativa de una retribución material por las acciones ejecutadas. Aquí lo planteado, reconoce a la participación comunitaria como la acción organizativa, libre de un grupo de sujetos, con el objetivo de generar procesos de transformación social a través de un trabajo coordinado y comprometido (MONTERO, 2004).

Uno de los espacios de la comuna que se utilizó durante toda la experiencia para dar a conocer la propuesta e invitar a participar a los actores que en ella circundaban, fue la emisora comunitaria, pues a través de ella se buscaba tratar temas de interés general relacionados con la vida cotidiana y las situaciones puntuales de la comuna. Además, con la singularidad de que uno de sus locutores era un joven con discapacidad que, desde su oficio, lograba mostrar a la comunidad la capacidad de participar en ocupaciones significativas como esa.

Adicionalmente, se reconoce el trabajo de las fundaciones de base comunitaria en la convocatoria de actores, debido a que gracias a su experiencia con la población, se logró obtener la confianza de las personas para asistir a los encuentros y participar en las actividades programadas. Esta acción, indirectamente construyó y fortaleció el vínculo entre los sujetos que en ella participaban.

Invitar a los vecinos, amigos y conocidos, ofreció la oportunidad para que las personas reconocieran a otros sujetos con los mismos intereses, necesidades y experiencias, y lograran establecer lazos de confianza, solidaridad y respeto como base de las relaciones que ahí se construían.

3.3 Acción 3: visibilización de la discapacidad como problema social

Bajo esta acción se pretendió reconocer la discapacidad como un problema social que no presenta sus raíces en las limitaciones individuales de las personas, sino en las limitaciones que impone la sociedad para prestar servicios apropiados y para asegurar que las necesidades sean tenidas en cuenta dentro de la organización social (PALACIOS, 2008).

Para conseguirlo, se conformó un grupo de trabajo con 15 de los actores (sociedad civil, miembros de organizaciones e instituciones) que participaron de la construcción de los objetivos y la metodología de trabajo en la devolución de la información de la línea base, pues su participación fue una forma de agenciar las transformaciones que se esperaban frente a la discapacidad en la comuna 20.

Con ellos se llevaron a cabo encuentros semanales, en horarios vespertinos de acuerdo a la disponibilidad de los asistentes (actores comunitarios, estudiantes y docente). Se implementaron estrategias como: la lectura reflexiva de la convención sobre los derechos de las PCD; la identificación, experimentación y discusión de casos cotidianos de exclusión; la construcción de carteles y volantes para la visibilización del grupo y la presentación de experiencias similares de otros movimientos sociales en contextos internacionales, nacionales y locales, así como la organización de un refrigerio que resultaba del aporte de cada uno de los asistentes. El refrigerio se convirtió en un espacio de escucha entre los participantes sobre situaciones cotidianas que acontecían durante la semana.

Al intentar ser consecuentes con una perspectiva participativa y comunitaria, las estudiantes de terapia ocupacional generaron los apoyos necesarios durante cada actividad para que la participación de todos los asistentes fuera posible. Específicamente se implementaron apoyos de relación como preguntas, reformulaciones, diálogo, repeticiones, nuevas elaboraciones e interpretaciones, y apoyos en la actividad como adecuación en los contenidos, objetivos y presentaciones gráficas (OSORIO; PERDOMO, 2014), los cuales permitieron, la reafirmación de los lazos sociales a través del dialogo y el intercambio afectivo. La acción conjunta y dialogada entre las estudiantes, la docente y los participantes del proyecto, favoreció la pérdida del temor a expresar opiniones y configuró en los participantes una nueva forma de reconocer en el otro, su capacidad de aporte.

Este fue un proceso en el cual la voz de cada uno de los participantes tuvo lugar y permitió conocer la experiencia, los sentidos y significados que le otorgaban a la discapacidad. En este sentido, durante el proceso, las estudiantes recibieron tutorías por parte de la docente, con el objetivo de analizar los discursos desde la complejidad de sus historias personales y colectivas y de los contextos en que son producidas (GALHEIGO, 2012).

Paralelamente, se llevaron a cabo acciones en otros espacios que conformaban el sistema social. La Secretaria de Salud Municipal fue uno de ellos. Se llevó a cabo una revisión y discusión teórica, por parte de las estudiantes de terapia ocupacional y la docente, acerca de las variables del sistema integral de información de la protección social (SISPRO), que plasmaban una visión reduccionista de la salud focalizada en la disfunción. Como resultado, se elaboró una propuesta de cambio, bajo un referente teórico que permitiera una mejor comprensión y obtención de la información de la discapacidad, la cual es utilizada para la toma de decisiones que apoyan la elaboración de políticas y la gestión de servicios del sector.

Otro espacio en el que se adelantaron acciones de visibilización de la discapacidad como problema social, fueron algunas instituciones educativas de la comuna. Las escuelas fueron concebidas como uno de los principales contextos de socialización de las personas, que podían permitir que, dentro de sus políticas, culturas y prácticas se introdujera la concepción de la discapacidad como un asunto de derechos y de capacidades. Aquí, se utilizó la estrategia de cine-foros con los estudiantes de cuarto y quinto grado de primaria, de la jornada de la mañana (niños entre 9 y 12 años de edad). Se realizaron dos cine-foros por grado; el primero, permitió identificar la comprensión que tenían los estudiantes acerca de la discapacidad, la cual estaba centrada en la deficiencia. El segundo cine-foro, problematizó esta concepción, de modo que se pudiese iniciar una transformación de imaginarios desde una perspectiva de un cuerpo limitado, a una perspectiva que considerara la discapacidad como una construcción social.

3.4 Acción 4: acompañamiento y fortalecimiento de actores

A lo largo del proyecto, se fue reconociendo la situación social de la discapacidad en la comuna 20; se propició la implicación de los actores en la búsqueda de soluciones alternativas que mejoraran las problemáticas identificadas.

Una de ellas, consistió en la participación de un representante de la sociedad civil y de las estudiantes de TO, a las reuniones mensuales del comité de planificación de la comuna 20, un espacio de participación política en el que se toman decisiones sobre el diseño y ejecución de los proyectos para la comuna.

El objetivo de participar en este espacio, como invitados con voz, requirió el trabajo sobre las habilidades de acción y autogestión del grupo de actores, así como del reconocimiento de la capacidad para participar de la vida política de sus comunidades. Este fue un proceso que se logró a partir de actividades de acceso y análisis de la legislación existente sobre la discapacidad; el fortalecimiento en la toma de decisiones, competencias ciudadanas, y la calificación en la construcción de proyectos de acción social a través de técnicas como el árbol de problemas. De esta manera, el rol de las estudiantes de terapia ocupacional fue el de articulador a procesos de gestión y no adaptador (GALHEIGO, 2011, 2014; FREIRE, 1981).

Sin embargo, no todas las personas del grupo se encontraban en las mismas condiciones de participación. Algunos de ellos demostraron tener características propias de un sujeto comunitario tales como: un claro sentido de su identidad, voluntad intrínseca de moverse en los distintos espacios de participación, más conciencia social y una asistencia permanente a los foros de discusión. La identificación de estos atributos fue posible a través de la observación de las actitudes en los espacios de discusión, pues aquellas personas con capacidad para liderar, eran capaces de escuchar la opinión del otro sin atacarlo, de lanzarse a participar, de pensar en el grupo como un todo, sin primacía del individualismo y de proponer alternativas de solución a las problemáticas identificadas, como por ejemplo, conocer temas que tengan más aplicabilidad en la defensa de los derechos como escribir tutelas y conocer la legislación para usarla en su beneficio.

La conformación de este grupo comprometido con las acciones mencionadas, ofreció el espacio para que los asistentes compartieran experiencias en la búsqueda de construirse en la interacción con el otro, y de enriquecer el proceso a través de la aceptación y la tolerancia por la diferencia y la diversidad, obteniendo como resultado una dinámica organizativa que se alejó de los procesos planificados, directivos y asistencialistas precedentes.

Finalmente, es importante resaltar que para que estas acciones fueran posibles en un principio, las estudiantes de TO tuvieron que aportar recursos materiales de los cuales no disponían y desplazarse con ellos desde la Universidad a la comuna. Luego, cuando las personas de la comunidad lograron reconocer su trabajo en el territorio, es decir, establecer lazos de confianza sobre las acciones realizadas, esta situación cambió; pues ellos mismos generaban las condiciones necesarias para la ejecución. Sin embargo, siempre se presentaron dificultades económicas para el desplazamiento al lugar de encuentro, la permanencia de una visión asistencialista en algunos participantes y los bajos niveles de escolaridad, los cuales complicaban situaciones como el manejo discursivo y el acceso a la información, puntos fundamentales para la toma de decisiones.

4 Discusión

4.1 ¿Qué gafas nos ponemos para mirar al sujeto?

Las gafas con las que se decide mirar al sujeto, ubican la forma como se establecen las relaciones y se construyen las acciones (ZANGO MARTÍN; MORUNO MILLARES, 2013). Si se escogen unas gafas de carácter Biomédico, la concepción del sujeto estará centrada en la patología, en las deficiencias y en la incapacidad de construir soluciones más allá del mejoramiento de su condición de salud. Si se opta por el modelo biopsicosocial, el sujeto será considerado como una unidad biológica, social, cultural y espiritual en continua relación con el entorno, lo que resulta en acciones que recaen en la habilidad de la persona para afrontar los cambios que se producen en su capacidad personal y en sus circunstancias vitales (ZANGO MARTÍN; MORUNO MILLARES, 2013). Ahora bien, si se opta por usar unas gafas con una mirada más política y social, ello permitirá comprender a las PCD desde su singularidad y las acciones estarán dirigidas a realizar cambios sociales que promuevan el acceso y las oportunidades para todas las personas a través del acompañamiento en la identificación de su lugar de ciudadanos, en el fortalecimiento de su voz (DÍAZ, 2009; BRAVEMAN; BASS-HAUGEN, 2009), y en el descubrimiento de hitos básicos como la solidaridad, la participación y la cohesión (PINO; CEBALLOS; SEPULVEDA, 2015).

Esta experiencia fue ejecutada en el marco del Modelo Social de la Discapacidad, cuya visión plantea un concepto de salud desde la perspectiva de derechos humanos. Una perspectiva que permitió cuestionar la formación académica, por parte de las estudiantes de terapia ocupacional, vinculada e influenciada principalmente por el modelo biomédico. Es decir, permitió trascender de la consideración acerca de que los problemas tienen una raíz y una solución individual, a entender que, tanto los problemas como la realidad, deben ser analizadas a partir de la complejidad de los contextos en que son producidas (GALHEIGO, 2012). En este sentido, se logró comprender que la respuesta a la discapacidad es un asunto intersectorial, por lo cual, es del concurso de diferentes actores más allá de los profesionales de la salud.

Sin embargo, la deconstrucción del imaginario de la discapacidad ubicado en las limitaciones de la persona, no fue tarea fácil en el trabajo con los participantes de la experiencia (actores de base comunitaria, PCD, sus familias y representantes de servicios sociales). Pino et al. (2015) plantean que las personas se encuentran tan acostumbradas a ser subsidiarias del estado a través de acciones paternalistas, que logran construir una identidad en la que se conciben como sujetos deficientes y de asistencia, lo cual se convierten en un desafío para la TO comunitaria, pues existe un difícil tránsito hacia la construcción de identidades como sujetos comunitarios (ROZAS, 2014).

Aun así, discutir y compartir con Otros que no tienen discapacidad, pero que se involucraron en el proceso, como las instituciones sociales, implicó una conversación y la resignificación de las historias de vida de las PCD desde lo cotidiano, desde el andar el barrio, pedir la cita, ir al colegio. Esa resignificación de las historias de vida estuvo mediada por el dialogo, que no tenía por objetivo transmitir conocimiento acerca de la discapacidad, sino el objetivo de problematizar la discapacidad con estrategias desnaturalizadoras, desideologizadoras y concientizadoras (MONTERO, 2007). Es decir, posibilitar un aprendizaje liberador y crítico acerca de la discapacidad, que interpelara las circunstancias de exclusión en que se desenvolvía lo cotidiano.

Por lo tanto, es posible plantear que el cambio de gafas, es un proceso en construcción. En la medida en que las PCD y sus familias se asuman como sujetos de derechos y los terapeutas ocupacionales sigan cuestionando las prácticas tradicionales normalizadoras; las transformaciones sociales dejarán de ser una posibilidad para convertirse en una realidad.

Es decir, la construcción de sujetos de derechos permitirá la realización de acciones en función de objetivos que van en la vía de contribuir en la eliminación de barreras para la inclusión social y la eliminación de una visión desesperanzadora que ha configurado el asistencialismo. Por su parte, en la medida en que los profesionales logren vincular sus acciones con la participación comunitaria y la ciudadanía, desde modelos como el Modelo Social de la Discapacidad, contribuirán a que el colectivo de PCD trascienda las posturas asistencialistas y puedan acceder, por la vía del derecho, a la consolidación de ciudadanos con plenos deberes y derechos.

4.2 ¿Cómo construimos la “intervención”?

La terapia ocupacional que toma distancia de las miradas tradicionales y hegemónicas de la disciplina, evidencia cada vez más la intención de mostrar otras formas de hacer que respondan a las lógicas contextuales de los países del sur (CANTERO et al., 2015; GUAJARDO; SIMÓ ALGADO, 2010). La necesidad de dar respuesta a situaciones de: exclusión social, vulneración de derechos humanos y de injustica social, ha llevado a crear formas de trabajo soportadas, conceptualmente, en categorías diferentes a las hegemónicas promulgadas por el norte (GUAJARDO, 2016). Como bien lo plantea Santos (2009, p. 12) “[…] no habrá justicia social global sin justicia cognitiva global”, esto implica que uno de los desafíos de la terapia ocupacional del sur, es construir y documentar nuestras prácticas y saberes, es generar conocimientos desde nuestras realidades.

Esas prácticas y saberes que emergen con una intención de transformar y hacer ruptura a lo tradicional, se tejen en la TO Comunitaria. La terapia ocupacional comunitaria, exige unas formas de comprender y de hacer, asume la acción guiada por un discurso “de la horizontalidad”, por la construcción de un sujeto con capacidad de agencia y poseedor de saberes que son producto de su historia, cultura y cotidianidad. Esta experiencia en comunidad con PCD, fue un ejemplo de ello.

Desde sus inicios, la TO ha tenido como objetivo el bienestar y la salud de la población a través de la ocupación. Sin embargo, las dinámicas de los contextos y los problemas que en ellas emergen, han requerido de una perspectiva sistémica en el trabajo con la comunidad que considere aspectos sociales, económicos, políticos y culturales de la ocupación.

Esta perspectiva invita a un cambio de la visión de la T.O (SANZ, 2016); abre la puerta a una forma de intervenir que posibilite la acción conjunta de los sujetos hacia la construcción de acciones transformadoras de las condiciones macrosociales de desigualdad y vulneración de derechos.

Comprender las acciones desde un enfoque sistémico-ecológico posibilitó configurar la discapacidad como un fenómeno con múltiples aristas que va desde el plano individual, pasa por el familiar y repercute en las relaciones sociales y culturales. Cuando el T.O asume este enfoque de trabajo, se ve enfrentado a dar respuestas colectivas frente a la problemática socio-ocupacional que vive el conjunto de PCD. Además, lo lleva a construir respuestas pensando no solo los aspectos que viven las PCD en sus microcontextos, sino a tener en consideración entornos donde ocurren interrelaciones como la escuela, el trabajo, el barrio (mesosistemas) y más aún, comprender las dinámicas y tensiones de los sistemas económicos, políticos y culturales de la ciudad (macrosistema) (BRONFENBRENNER, 1987). Es una comprensión que permite ver la sinergia entre lo local y lo global.

La iniciativa para configurar las acciones llevó a tener como principio la participación comunitaria en donde la horizontalidad, el trabajo mano a mano entre el profesional y la comunidad, y el compromiso, tuvieron como proyecto la transformación de las situaciones de exclusión y desigualdad en las que se mantienen las PCD de la comuna 20.

Considerar la participación comunitaria como la base de las acciones, fue pensar una TO interesada en contribuir a la construcción de comunidad, en la cual la identidad, la solidaridad, el establecimiento de lazos afectivos y el reconocimiento del “Otro” como sujeto de derechos, dieron paso a una nueva visión de lo comunitario (GARCÍA-RUIZ; QUINTANA, 2015). De esta manera, se establecieron relaciones horizontales o simétricas en los encuentros con sujetos comunitarios que no fueron concebidos como

[…] la simple suma o agregado de personas, sino más bien como un conjunto de individuos que se encuentran articulados de cierta manera, donde hay cohesión social, identidad, metas colectivas y conciencia social […] que participan en el ámbito social general de la sociedad (ROZAS, 2014, p. 113).

Se construyó un proceso en el que todos fueron co-participantes, y en el que los saberes, tanto del profesional como del terapeuta ocupacional, enriquecieron la acción colectiva y no tuvieron como objetivo los intereses individuales.

La adopción de una perspectiva de trabajo comunitario significó una tarea ardua que implicó cambios importantes desde las racionalidades de los sujetos involucrados en el proceso. La presencia de una perspectiva tradicional se manifestó en las partes a través de expresiones directivas e institucionalizadas. Por un lado, la concepción de las estudiantes como interventoras expertas orientadas por una academia que pretende cientificidad en todos los aspectos, y en la que se destaca un carácter técnico al considerar la intervención social como

[…] un servicio de procedimientos planificados que facilitan los procesos y mejoran la capacidad de la comunidad en la multiplicidad de problemas que se presentan en ella (FLORES, 2011, p. 68).

Por otro lado, una comunidad con visión asistencialista construida a partir de experiencias previas, pero con la presencia de algunos sujetos críticos que exigían una posición “participante” y no “participada” (MONTERO, 2012), lo cual le dio un giro a la metodología planteada.

Las situaciones presentadas llevaron a la reflexión de las acciones, que se tradujo en la ubicación de las partes al otro lado de estos discursos y el inicio de un proceso de deconstrucción de esas ideologías en la vida cotidiana de la comuna. Es decir, las dinámicas evidenciadas en los contextos determinaron las formas de participación y de las acciones profesionales.

5 Consideraciones Finales

Acompañar en los problemas del colectivo de PCD implicó cambiar las formas tradicionales de hacer terapia ocupacional. Es decir, implicó considerar a los diferentes actores de la comunidad en la planeación y ejecución de la propuesta, articular intereses individuales y colectivos, así como la sunción de una postura ética y política frente al trabajo realizado, lo cual conllevó a generar agencia en los participantes; visibilizada en la cohesión que tuvieron con el proceso.

En este sentido, esta intervención permitió comprender que, como profesionales, debemos tener un proceso reflexivo sobre nuestras acciones, preguntarnos hacia dónde están dirigidas y desde qué postura epistemológica se sustentan, de modo que haya coherencia entre la teoría y la práctica (KRONENBERG; SIMÓ; POLLARD, 2007). De lo contrario, seguiremos ejerciendo una terapia ocupacional tradicional, basada en la experticia y asimetría, con la que se seguirán obteniendo resultados paliativos y no de transformación de la realidad que vive la comunidad.

Agradecimientos

A las personas de la comuna 20 de Cali que participaron de este proyecto. Especialmente, a Yolanda Gasca y Paula Umaña por haber participado de la ejecución de este proyecto de intervención.

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• Fuente de Financiamiento

  Universidad del Valle, Facultad de Salud, Programa Terapia Ocupacional.

Notas

• 1
  Este material hace parte de un proceso de intervención.

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  Ene 2019

Histórico

• Recibido
  30 Abr 2018
• Revisado
  19 Set 2018
• Acepto
  04 Nov 2018