Acessibilidade / Reportar erro

“Un pedacito tú, un pedacito yo”: posicionamiento auto-solidario desde la pobreza extrema

“Um pouco para você, um pouco para mim”: posição autossolidária da extrema pobreza

“A bit for you, a bit for me”: self-solidary position from extreme poverty

Resumen:

Este trabajo analiza la auto-solidaridad como posicionamiento ante la pobreza extrema y muestra el complejo articulado del sinhogarismo y la dificultad para superarlo. La historia de vida de Ramón, como estudio de caso en el norte de México, desentraña la vinculación entre la migración, la(s) masculinidad(es) y la exclusión social, y su relación con la situación de calle de hombres exmigrantes deportados, colectivo desamparado por la política social. La trayectoria vital de Ramón expone violencias, contextos de vulnerabilidad y resignificaciones, siendo un ejemplo de movilidad social descendente. Se concluye que la auto-solidaridad, como posicionamiento autónomo frente al sinhogarismo, se desarrolla como una herramienta práctica en el auto-cuidado, un elemento de resiliencia y una vía para comprender el contexto vivencial y dirigir las demandas de apoyo.

Palabras clave:
Pobreza extrema; Exclusión; Migración; Masculinidad; Historia de vida

Resumo:

Este trabalho analisa a autossolidariedade como postura diante da extrema pobreza e mostra a complexa articulação da falta de moradia e a dificuldade de superá-la. A história de vida de Ramón, como um estudo de caso no norte do México, desvenda a ligação entre migração, masculinidade(s) e exclusão social e sua relação com a situação de rua de homens ex-migrantes deportados, desamparados coletivamente pela política social. A trajetória de vida de Ramon expõe violência, contextos de vulnerabilidade e ressignificações, destacando um exemplo de mobilidade social descendente. Conclui-se que a autossolidariedade, como postura autônoma frente à situação de rua, é desenvolvida como ferramenta prática no autocuidado, elemento de resiliência e forma de compreender o contexto vivencial e demandas de apoio direto.

Palavras-chave:
Pobreza extrema; Exclusão; Migração; Masculinidade; História de vida

Abstract:

This paper analyzes self-solidarity as a position in the face of extreme poverty and shows the articulated complex of homelessness and the difficulty in overcoming it. Raymond’s life story, as a case study in northern Mexico, unravels the link between migration, masculinity(ies) and social exclusion and its relationship with the street situation of deported ex-migrant men, collective helpless by social policy. Raymond’s life trajectory exposes violence, contexts of vulnerability and resignifications, highlighting an example of descending social mobility. It is concluded that self-solidarity, as an autonomous position against homelessness, is developed as a practical tool in self-care, an element of resilience and a way to understand the experiential context and direct support demands.

Keywords:
Extreme poverty; Exclusion; Migration; Masculinity; Life story

Introducción: de las cifras a las voces2 2 Este trabajo es uno de los productos obtenidos del proyecto de investigación “Sobrevivir sin lágrimas: relatos de las estadísticas de pobreza”, realizado en la ciudad de Hermosillo, Sonora, México, financiado por el Programa de Desarrollo del Personal Docente (Prodep) en el rubro de Apoyo a Nuevos/as Profesores/as de tiempo completo.

Un pedacito tú, un pedacito yo”. Éstas son algunas palabras del discurso de Ramón cuando se le pregunta sobre la pobreza extrema (PE). Reflexiona sobre las veces que ha sido rechazado cuando ha ido a pedir ayuda y suma al debate sobre la desigualdad y las vías de afrontar el problema. Según el Banco Mundial, hasta 2020 la PE iba decreciendo; sin embargo, la pandemia, las crisis económicas y la guerra frenaron esta tendencia. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó de los 87 millones de personas en situación de PE ubicados en esta región del mundo.3 3 Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) 2022. Una década de acción para un cambio de época. Quinto informe sobre el progreso y los desafíos regionales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe. Consultado el 8 de julio de 2022. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/47745/4/S2100985_es.pdf.

La mayoría de los estudios de pobreza presenta cifras, índices y evaluaciones de las políticas públicas implementadas por los Gobiernos para disminuir los números. Estas mediciones muestran la cantidad, crítica promovida por una visión más humanista sobre la pobreza que cuestiona el asistencialismo e incorpora el desarrollo de capacidades, la inclusión social y la ruptura de prejuicios sobre las personas en situación de escasez.

Desde hace poco más de dos décadas, esta nueva visión sobre la pobreza incluye el desarrollo humano y el enfoque de capacidades (capabilities) (Nussbaum 2011Nussbaum, Martha. 2011. Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Madrid: Paidós.; Nussbaum y Sen 2003Nussbaum, Martha, y Amartya Sen. 2003. La calidad de vida. México: Fondo de Cultura Económica.; Sen 2000Sen, Amartya. 2000. Desarrollo y libertad. Buenos Aires: Planeta.) como indicadores de análisis y metas, destacando la integralidad del desarrollo y proponiendo el concepto de pobreza multidimensional,4 4 El Banco Mundial advierte que “la proporción de pobres, según una definición multidimensional que abarca el consumo, la educación y el acceso a servicios básicos, es alrededor del 50% más alta que cuando se mide teniendo en cuenta exclusivamente la pobreza monetaria”. Banco Mundial. 2019. Panorama general de la pobreza (actualización abril de 2019). Consultado el 20 de enero de 2021. https://www.bancomundial.org/es/topic/poverty/overview. que dota de un carácter multifactorial al problema y a la solución en sí. De acuerdo a esto, los métodos de medición se basan en dos pilares:5 5 Estas dimensiones conforman el Índice de Desarrollo Humano de un país, herramienta analítica para la medición y evaluación del desarrollo de los países por el Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud). Consultado el 20 de enero de 2021. https://report.hdr.undp.org/es/intro.html. el económico (ingreso) y el social (desarrollo de capacidades y defensa de los derechos sociales).

En México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) propone diferentes indicadores6 6 Ingreso corriente per cápita, rezago educativo medio en el hogar, acceso a los servicios de salud, acceso a la Seguridad Social, acceso a la alimentación, calidad y espacio de una vivienda, acceso a los servicios de una vivienda digna, acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, grado de cohesión social y grado de accesibilidad a carretera pavimentada. Consultado el 10 de diciembre de 2020. https://www.coneval.org.mx/Informes/home/Medir_la_pobreza_mediante_múltiples_dimensiones.pdf para medir la pobreza tras la incorporación de las dimensiones económica y social,7 7 Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 2014. Metodología para la medición multidimensional de la pobreza en México. Consultado el 10 de diciembre de 2020. https://www.coneval.org.mx/Informes/Coordinacion/Publicaciones%20oficiales/MEDICION_MULTIDIMENSIONAL_SEGUNDA_EDICION.pdf. decisión que fue criticada por perder el sentido global de la precariedad y la repercusión de ésta en las personas (Boltvinik y Damián 2016Boltvinik, Julio y Araceli Damián. 2016. Pobreza creciente y estructuras sociales cada vez más desiguales en México. Una visión integrada y crítica. Acta sociológica 70: 271-296. http://dx.doi.org/10.1016/j.acso.2017.01.012.
http://dx.doi.org/10.1016/j.acso.2017.01...
). En 2016 la PE se centraba en 9.375.581 de personas, 7.6% de la población en todo el país,8 8 Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 2018. Informe de evaluación de la política de desarrollo social 2016. Consultado el 20 de enero de 2021. https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/IEPSM/IEPSM/Documents/RESUMEN_EJECUTIVO_IEPDS2018.pdf. mientras que en el año 2020 hubo un crecimiento impactante: 8.5% de la población vivía con más de 3.6 carencias sociales sin cubrir (10 millones de personas en situación de PE). En Sonora, donde se realizó el estudio, la cifra de personas en situación de PE en el año 2016 era de 75.300 personas aproximadamente, o sea el 2.5% de la población total.9 9 Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 2018. Informe de evaluación de la política de desarrollo social 2016. Consultado el 20 de enero de 2021. https://www.coneval.org.mx/Evaluacion/IEPSM/IEPSM/Documents/RESUMEN_EJECUTIVO_IEPDS2018.pdf. En el año 2018, ascendió a 2.6% (alrededor de 80,600 personas),10 10 Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 2020. Informe de pobreza y evaluación 2020. Sonora. Consultado el 8 de julio de 2022. https://www.coneval.org.mx/coordinacion/entidades/Documents/Informes_de_pobreza_y_evaluacion_2020_Documentos/Informe_Sonora_2020.pdf. mientras que el mayor crecimiento se ve en el año 2020 con 3.5%.11 11 Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). 2022. Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2022. Sonora. Consultado el 8 de julio de 2022. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/696555/26_SON.pdf .

De acuerdo a la lectura de estas cifras, desde la globalidad hasta la localidad (y viceversa), es necesario retomar que la pobreza no es un adjetivo que mide o califica a la persona, sino una situación que envuelve a ésta, impidiendo, en el peor de los casos, que pueda desarrollarse y alcanzar un nivel de vida digno. Las categorías que sustentan al término y los significados de la pobreza ya no son únicamente económicos, materiales o sociales, sino que actualmente también contribuyen aspectos morales y subjetivos (Absi 2015Absi, Pascale. 2015. La pobreza como categoría moral. Por qué la riqueza no es suficiente para dejar de ser pobre. Bulletin de l’Institut français d’études andines 44 (3): 405-413. https://doi.org/10.4000/bifea.7675.
https://doi.org/10.4000/bifea.7675...
; Boltvinik 2003Boltvinik, Julio. 2003. Conceptos y medición de la pobreza. La necesidad de ampliar la mirada. Revista Papeles de población 9 (38): 9-25.). Desde este planteamiento se priorizan las narraciones y el sentir de las y los más desfavorecidos socioeconómicamente para trasladar la estadística a las voces.

A principios del milenio el Banco Mundial12 12 Banco Mundial 2000. La voz de los pobres. ¿Alguien que nos escuche? Madrid, Barcelona y México: Banco de Reconstrucción y Fomento/Banco Mundial/Mundi-Prensa. Consultado el 3 de diciembre de 2020. https://documentos.bancomundial.org/es/publication/documents-reports/documentdetail/968241468334901027/la-voz-de-los-pobres-hay-alguien-que-nos-escuche.Banco Mundial 2002. La voz de los pobres (desde muchas tierras). Madrid, Barcelona y México: Banco de Reconstrucción y Fomento/Banco Mundial/Mundi-Prensa. Consultado el 3 de diciembre de 2020. https://documentos.bancomundial.org/es/publication/documents-reports/documentdetail/656531468003891479/la-voz-de-los-pobres-desde-muchas-tierras rescató las voces más pobres en un esfuerzo por sensibilizar e innovar metodologías de investigación e intervención social contra la desigualdad, aunque ya Oscar Lewis (1989)Lewis, Oscar. 1989. Antropología de la Pobreza. Cinco familias. México: Fondo de Cultura Económica., a mediados del siglo 20, con sus etnografías de la miseria mostró cómo vivían las familias más pobres de la periferia de la Ciudad de México. A los criticados pero fantásticos trabajos del antropólogo estadounidense le siguieron otros en México que abordaron la marginalidad en las barriadas (Adler 2016Adler, Larissa. 2016. Cómo sobreviven los marginados. 17. ed. México: Siglo XXI.), las estrategias familiares urbanas (González 1986González, Mercedes. 1986. Los recursos de la pobreza: familias de bajos ingresos en Guadalajara. Guadalajara: Colegio de Jalisco – Ciesas.), los contextos vitales de las y los más excluidos (Frausto 2016Frausto, Salvador, coord. 2016. Los 12 mexicanos más pobres. El lado B de la lista de millonarios. México: Planeta.; Iglesias 2013Iglesias, Norma. 2013. La flor más bella de la maquiladora. México: El Colegio de la Frontera Norte.) o las representaciones sociales y discursos de la pobreza (Bayón 2012; 2015aBayón, María Cristina. 2015a. La integración excluyente. Experiencias, discursos y representaciones de la pobreza urbana en México. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México y Bonilla Artigas Editores.; 2015bBayón, María Cristina. 2015b. La construcción del otro y el discurso de la pobreza. Narrativas y experiencias desde la periferia de la ciudad de México. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales 60 (223): 357-376. https://doi.org/10.1016/S0185-1918(15)72141-0.
https://doi.org/10.1016/S0185-1918(15)72...
).

El objetivo de este artículo es analizar la auto-solidaridad como posicionamiento hacia la PE desde las resignificaciones vitales en situación de sinhogarismo, a partir del relato de vida de un hombre. El siguiente trabajo muestra el complejo articulado del sinhogarismo y la consecuente dificultad para afrontarlo y superarlo debido a la inter-vinculación de varios aspectos. Para ello, a partir de un estudio de caso en el norte de México, se desentraña la vinculación entre la migración, la(s) masculinidad(es) y la exclusión social. Se apuesta por la trayectoria vital de un varón exmigrante y deportado porque recoge en su transitar características y conglomerados de significados ligados a la desigualdad y ejemplifica el desamparo de este colectivo por las políticas públicas, subrayando como consecuencia la movilidad social descendente.

Desigualdad, género, migración y sinhogarismo

Según la Organización de las Naciones Unidas, la PE es la combinación entre escasez de ingresos, falta de desarrollo humano y exclusión social,13 13 Organización de las Naciones Unidas (ONU). 2012. Los principios rectores sobre la pobreza extrema y los derechos humanos. Consultado el 10 de diciembre de 2020. https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Publications/OHCHR_ExtremePovertyandHumanRights_SP.pdf. siendo consecuencia de la desigualdad, la cual (ya sea económica, social, por género, por etnia, por edad…) implica violencias y vulnerabilidad que niegan la movilidad social, obstaculizando la mejora en las condiciones de vida y el acceso a recursos y oportunidades.

Ante este panorama vivir en contextos de PE se convierte en sobrevivir. Haber nacido en contextos de pobreza implica una alta probabilidad de ser excluido/a de ámbitos necesarios para el crecimiento personal, emocional, social y ciudadano. Se crea una relación directa entre la pobreza y la exclusión social (Hernández 2010Hernández, Manuel. 2010. El estudio de la pobreza y la exclusión social. Aproximaciones cuantitativas y cualitativas. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado 24 (6): 25-46.).

La exclusión social es la negación de acceso a niveles de independencia o decisión, impidiendo un desarrollo y autonomía establecidos por la estructura de valores de la comunidad, acumulando desventajas y multiplicando exclusiones (Bayón 2015aBayón, María Cristina. 2015a. La integración excluyente. Experiencias, discursos y representaciones de la pobreza urbana en México. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México y Bonilla Artigas Editores.).

En este sentido, la exclusión se entiende como un proceso (Tezanos 2001Tezanos, José F. 2001. La sociedad dividida. Estructura de clases y desigualdades en las sociedades tecnológicas avanzadas. Madrid: Biblioteca Nueva.; Subirats 2006Subirats, Joan. 2006. Fragilidades vecinas. Narraciones biográficas de exclusión social urbana. Barcelona: Icaria.) y como parte de las representaciones sociales, resultado de las estructuras dominantes (Bauman 2000Bauman, Zygmund. 2000. Trabajo, consumismo y nuevos pobres. Barcelona: Gedisa.). El primero es el conjunto de una serie de micro-exclusiones en la vida cotidiana que coartan a las personas desde sus contextos de origen y sustentan una situación de desigualdad frente al resto de la población; la exclusión se posiciona como factor causal de la pobreza. En el segundo caso, la exclusión se convierte en consecuencia de la representación social de la PE, mostrando una fragilidad adquirida por la ruptura con la sociedad (Leyton y Muñoz 2016Leyton, Cristian, y Giannina Muñoz. 2016. Revisitando el concepto de exclusión social: su relevancia para las políticas contra la pobreza en América Latina. Reforma y Democracia 65: 39-68.). Este último aspecto explica la creación de prejuicios y estereotipos sobre la población en pobreza, de tal suerte que hasta las políticas sociales invisibilizan a estos colectivos.

La exclusión indica la ruptura de lazos con la sociedad, imposibilitando el disfrute de los derechos y la participación social. Asimismo, los escenarios de vulnerabilidad originados por la pobreza favorecen que la exclusión social domine la vida de las personas en situación de calle (representación notable de escasez y rechazo social): personas marginadas que van perdiendo, poco a poco, vínculos con los espacios donde se deben desarrollar para alcanzar una calidad de vida apropiada (Alayón 2008Alayón, Norberto. 2008. Asistencia y asistencialismo. ¿Pobres controlados o erradicación de la pobreza? 4. ed. Buenos Aires y México: Lumen.).

Vivir en calle implica, además de una permanencia en la vulnerabilidad (Bufarini 2020Bufarini, Mariel. 2020. Percibir y resistir los estigmas. Un estudio sobre la cotidianeidad de personas en situación de calle. Kamchatka. Revista de análisis cultural 16: 215-230. https://doi.org/10.7203/KAM.16.16592.
https://doi.org/10.7203/KAM.16.16592...
; Del Monte 2019Del Monte, Juan A. 2019. Devenir habitante de calle en una ciudad fronteriza del norte de México. Deportación, consumo de drogas y violencias. Civitas 19 (1): 159-177. https://doi.org/10.15448/1984-7289.2019.1.30700.
https://doi.org/10.15448/1984-7289.2019....
), una serie de peligros, como violencias físicas, robos, peleas, abusos, enfermedades, espacios inadecuados para el descanso, el aseo o la intimidad, mala alimentación, entre otros (Toscana 2021Toscana, Alejandra. 2021. Población en situación de calle en la Ciudad de México durante la pandemia por la Covid-19. Denarius, revista de economía y administración 40: 153-174.).

El sinhogarismo no es unicausal, sino que hay aspectos inter-vinculados en las trayectorias vitales: el género, la edad, la etnia, el estatus socio-económico, la familia, la educación, las oportunidades laborales, la migración, la salud física y mental, entre otros; se encuadra en un panorama de negación de Derechos Humanos (DDHH) y de ciudadanía (Ruiz 2019Ruiz, Alí. 2019. La inclusión de las personas en situación de calle como una oportunidad para el ejercicio de ciudadanía. In Personas en situación de calle. Serie de inclusión, derechos humanos y construcción de ciudadanía, editado por Instituto Electoral de la Ciudad de México, 67-108. Ciudad de México: Instituto electoral de la Ciudad de México.; Sánchez 2017Sánchez, María del Rosario. 2017. Las personas “sin hogar”. Un marco para el análisis sociológico. Obets. Revista de Ciencias Sociales 12 (1): 119-143. https://doi.org/10.14198/OBETS2017.12.1.05.
https://doi.org/10.14198/OBETS2017.12.1....
). Además hay una representación social del sinhogarismo conformada desde las características coyunturales de cada región, arraigando ideas, estigmas y proyecciones (Bayón 2012; Duarte 2013Duarte, Jeanne Yvanova. 2013. El imaginario social de la cultura de la pobreza. Nómadas, revista crítica de ciencias sociales y jurídicas 23 (68): 412-422.; Muñoz 2016Muñoz, Edith. 2016. Imaginarios sociales sobre la pobreza y sus estrategias de superación. Sophia Austral 18: 3-22.; Vasilachis 2012Vasilachis, Irene. 2012. Pobres, pobreza, identidad y representaciones sociales. Buenos Aires: Editorial Gedisa.), que desencadenan indiferencia o rechazo (Cortina 2017Cortina, Adela. 2017. Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia. Barcelona: Paidós.).

En México hay un visible estancamiento de hombres en situación de calle, debido a un conjunto de elementos que inciden en su conformación de varones. La construcción de la(s) masculinidad(es) es el eje de este planteamiento: las restricciones a llorar y a sentir ciertas emociones, las enseñanzas para solucionar problemas, su obligación de proveer a la familia y ser el puntal económico del hogar, etcétera. Estas ideas han conformado a un hombre que niega la vergüenza, se aleja y no pide apoyo cuando se siente vulnerable por miedo a verse como alguien fracasado que no cumple con los canones socioestablecidos de cómo debe ser un hombre (De Martino 2011De Martino, Mónica S. 2011. Ser hombre en contextos de pobreza: el significado de la masculinidad. Cadernos de pesquisa 12 (101): 73-99. https://doi.org/10.5007/1984-8951.2011v12n101p73.
https://doi.org/10.5007/1984-8951.2011v1...
; Dery 2020Dery, Isaac. 2020. “To be a man is not easy”: Everyday economic marginality and Configurations of masculinity among Rural Ghanaian youth. Masculinities and social change 8 (2): 171-194. http://doi.org/10.17583/MCS.2019.4157.
http://doi.org/10.17583/MCS.2019.4157...
; Ramírez 2020Ramírez, Juan Carlos. 2020. Mandatos de la masculinidad y emociones: hombres (des)empleados. Zapopan, Jalisco: Universidad de Guadalajara y Editorial Página Seis.; Salguero 2007Salguero, María Alejandra. 2007. El significado del trabajo en las identidades masculinas. In Reflexiones sobre masculinidades y empleo, editado por María Lucero Jiménez y Oliva Tena, 429-448. Cuernavaca: Universidad Nacional Autónoma de México.).

Aunado a esta masculinidad tradicional, los varones mexicanos llevan más de medio siglo migrando a los países del norte en busca de una opción económica de sustento para sus familias y de una mejor calidad de vida. Incluso, los jóvenes que han crecido en contextos de pobreza ven la migración como la única posibilidad para crear su propia familia a partir de su identidad como hombres (Hernández-Hernández 2014Hernández-Hernández, Óscar M. 2014. Menores mexicanos repatriados de Estados Unidos y configuración de la masculinidad. In Migrantes allá y acá. Mujeres y hombres en Estados Unidos y el noreste de México, editado por Óscar Misael Hernández y María Elena Ramos, 65-86. México: Universidad Autónoma de Nuevo León y Gobierno del Estado de Tamaulipas.). La experiencia migratoria, en este sentido, coadyuva en la reafirmación de la masculinidad aceptada en contextos de pobreza. Sin embargo, hay una población considerable que se ha quedado “estancada” en las ciudades de la frontera norte mexicana por las deportaciones, la pérdida de algún familiar en la frontera (particularmente en el desierto), el robo o la imposibilidad de conseguir dinero para cruzar al otro lado, entre otras razones. Vagar por la frontera implica hacer frente a vulnerabilidades (Del Monte 2019Del Monte, Juan A. 2019. Devenir habitante de calle en una ciudad fronteriza del norte de México. Deportación, consumo de drogas y violencias. Civitas 19 (1): 159-177. https://doi.org/10.15448/1984-7289.2019.1.30700.
https://doi.org/10.15448/1984-7289.2019....
), además de confrontar vergüenza, nostalgia, “fracaso” o desilusión.

Contexto y metodología

El estudio de carácter descriptivo se realizó en la ciudad de Hermosillo, capital del estado de Sonora, frontera con los Estados Unidos de América. El enfoque cualitativo permitió indagar de forma más sensible y particular en el devenir de la vida de Ramón, un hombre, adulto mayor, exmigrante deportado, proveniente de una comunidad originaria del centro del país, que no mantiene relación fluida con su familia y que vive en la calle y duerme en un albergue desde hace meses.14 14 Según la European Typology on Homelessness and Housing Exclusion (Ethos), existen cuatro categorías: 1) Roofless (sin techo), 2) houseless (sin vivienda), 3) viviendas inseguras y 4) viviendas inadecuadas. Dentro de la primera categoría, se encuentran las personas que acuden a un albergue nocturno y por el día están en la calle. El caso de Ramón se engloba en este perfil. European Typology on Homelessness and Housing Exclusion (Ethos).2005. Consultado el 8 julio de 2022. https://www.feantsa.org/en/toolkit/2005/04/01/ethos-typology-on-homelessness-and-housing-exclusion. El carácter complejo que se desprende de esta unión entre población migrante y sinhogarismo (Navarro 2016Navarro, Miguel Á. 2016. El factor diferencial de la migración en las personas sin hogar. Migraciones 39: 67-95. https://doi.org/10.14422/mig.i39.y2016.003.
https://doi.org/10.14422/mig.i39.y2016.0...
), interseccionado por la etnia, la edad y el género, asienta la decisión de incluir la mirada cualitativa a los estudios de pobreza, además de apostar por el rescate de las trayectorias vitales como ejemplos microsociales desde los cuales comprender las consecuencias de los procesos macrosociales. La urgencia por analizar desde otra vertiente el fenómeno exige que “sus intereses, preocupaciones y anhelos lleguen a formar parte misma del problema de estudio” (Ariza y Velasco 2015Ariza, Marina, y Laura Velasco. 2015. Métodos cualitativos y su aplicación empírica. Por los caminos de la investigación sobre migración internacional. México: Universidad Nacional Autónoma de México y Colegio de la Frontera Norte., 31), retomando la vida cotidiana como un espacio de análisis de las relaciones, las intimidades, los significados y las delicadezas de cada historia de vida (Cuéllar 2009Cuéllar, Hortensia. 2009. Hacia un nuevo humanismo: filosofía de la vida cotidiana. En-Claves del pensamiento 5: 11-34. https://doi.org/10.46530/ecdp.v0i5.50.
https://doi.org/10.46530/ecdp.v0i5.50...
).

A partir de varias entrevistas semi-estructuradas se elaboró la historia de vida de Ramón, una narración acerca de la cotidianeidad de la precariedad, su sentir y los significados construidos. Las entrevistas se realizaron, previa explicación del interés del estudio y autorización del protagonista, en el centro de ayuda humanitaria Casa Amiga, I.A.P.,15 15 Este centro, promovido por un Patronato, abre sus puertas a hombres y mujeres. La condición para acceder, a partir de las cinco de la tarde, es pagar una cuota de 20 pesos mexicanos y no haber consumido ni alcohol ni ninguna droga dura. Al ingreso se les brinda una colchoneta, además de acceso a los baños y al uso de una lavadora. Tras la acomodación de espacios se ofrece la cena. A las cinco de la mañana se les despierta para que recojan un desayuno y salgan del centro. el cual se encuentra en el centro urbano. Este albergue para personas en situación de calle es de los pocos recursos que la población tiene para cubrir las necesidades más básicas.

Los guiones de entrevista fueron conformados por determinadas variables: recuerdos de niñez y juventud, causas de pobreza, consecuencias, trabajos, educación, familia, relaciones sentimentales, migración, condiciones actuales y expectativas. Las entrevistas grabadas en audio fueron transcritas para, posteriormente, ser leídas varias veces con el fin de elaborar el relato de vida y analizar su contenido. El nombre de Ramón es ficticio para preservar su anonimato.

Narraciones de vida

La técnica de la historia de vida no sólo se suma al ámbito de la investigación social actual con mayor rigor, sino que también despunta en la intervención social como propuesta para proyectos de prevención dirigidos a las poblaciones más jóvenes sobre cuestiones reflexivas ante los problemas sociales que están presentes en la sociedad contemporánea (Salazar y Sánchez 2018Salazar, María de Lourdes y María de Lourdes Sánchez. 2018. Metodologías cualitativas desde los relatos de vida: un referente de análisis dialéctico entre lo social y lo individual. Cultura y representaciones sociales 12 (24): 391-415.). Esta propuesta se sostiene ante tres premisas: la similitud, la empatía y el reconocimiento del/la otro/a, explorando la pobreza como categoría moral de análisis social (Absi 2015Absi, Pascale. 2015. La pobreza como categoría moral. Por qué la riqueza no es suficiente para dejar de ser pobre. Bulletin de l’Institut français d’études andines 44 (3): 405-413. https://doi.org/10.4000/bifea.7675.
https://doi.org/10.4000/bifea.7675...
) hacia para impulsar estrategias hacia la igualdad social y el desarrollo integral de las comunidades.

Relato de vida de Ramón

Nacido en la comunidad originaria de Santa Rosa, en la sierra de Toluca, Ramón fue el hijo pequeño de una familia de escasos recursos. Tuvo trece hermanas mayores, de las cuales recordando sus nombres también le vienen a la mente buenos momentos pasados con ellas. Las dos mayores ya fallecieron y no sabe si se haya ido otra hermana. No las puede contactar, ya que tuvo que vender el teléfono ante la urgencia económica para comprar los medicamentos por un accidente que sufrió. Actualmente tiene 60 años. Es un hombre creyente en Dios.

Estudió hasta el primer año de nivel primaria. Aún recuerda qué aspecto tenía su escuela. Desde muy pequeño se puso a trabajar: ayudaba en la construcción de viviendas, siembra, descarga de los ferrocarriles, albañilería, pintura, reparación de muebles, bolería… Se ríe cuando se cuestiona si quisiera volver a estudiar. Asiente comentando lo importante que es la educación para cualquier persona.

Ramón se casó joven y tuvo seis hijos, los cuales ahora viven en Puebla, Morelos, Toluca y Tijuana. También tiene nietos, pero a algunos de ellos aún no los conoce. Está divorciado desde hace trece años. Para él, las razones de la ruptura fueron la intromisión de su suegra en la relación y que su exesposa ya tenía otra pareja. Se siente en paz con la decisión que ella tomó, deseándole suerte en la vida.

La percepción que Ramón tiene de sus hijos es que ya no le necesitan. Desde pequeño ha salido de Toluca a trabajar en los campos agrícolas de la zona norte del país. Primero fue acompañando a sus padres, después con su exesposa y por último solo. La migración siempre ha sido una estrategia para la subsistencia económica. Ha conocido muchos lugares de la república en busca de oportunidades laborales.

Trabajando en Caborca, se decidió a conocer el “otro lado” en 1981, ya que no quiso quedarse con esa curiosidad de comprobar la calidad de vida en los EUA. Aunque estaba casado se fue solo. Estuvo alrededor de tres años en Phoenix (Arizona), donde trabajó en la venta de paletas.

Ramón se caracteriza como una persona alegre y divertida, a quien le gusta mucho bailar. Recuerda con tristeza el día en que la policía lo deportó cuando hicieron una redada en un salón de eventos al que acudió, que se llamaba Los pajaritos. Tardó poco tiempo en volver a cruzar. Regresó a Phoenix, pero esta vez se fue a trabajar a un corral donde engordaban al ganado porcino para su venta. Allí duró sólo dos semanas porque también lo deportaron una noche que registraron la granja. Después de esta segunda vez, lo volvió a intentar, aunque sin suerte. Fue entonces cuando decidió quedarse a trabajar en México. No regresó a Santa Rosa porque no hay oportunidades laborales. Sólo iba de visita cuando los recursos económicos se lo permitían.

En Hermosillo lleva ya asentado dieciocho años. Ésta fue la ciudad que le ofreció una estancia más duradera. En la capital sonorense ha trabajado de velador, en la construcción y, actualmente, en la venta del periódico. Un accidente cambió el rumbo de Ramón, ya que un 16 de septiembre de hace tres años le atropellaron. Tras este suceso, una familia le ayudó llevándole al hospital, donde le atendieron por semanas. Al salir, con una pierna escayolada, perdió su trabajo como velador. Debido a ello ha acudido al centro Casa Amiga desde hace un mes y medio para tener un lugar donde resguardarse y dormir. Vender el periódico le ayuda para ganar unos pesos, con los que se provee la comida del día.

Ramón no quiere pedir ayuda a su familia, porque no quiere que le vean en ese estado de necesidad. Lleva mucho tiempo sin abrazar a su madre, a quien extraña y a quien quisiera regalar algo por el día de las madres.

Contextos de pobreza, suma de vulnerabilidades y movilidad social descendente

Ramón ha tenido presente durante toda su vida que el trabajo y el esfuerzo eran básicos para seguir adelante, implicando sobrevivir y no progresar. La trayectoria vital de Ramón ha mostrado una movilidad descendente (de PE familiar al sinhogarismo), entendiendo ésta a partir de la suma de vulnerabilidades en distintos contextos de pobreza (esquema 1), que han obstaculizado alcanzar una mejor calidad de vida en su entorno.

Esquema 1 –
Contextos de pobreza en movilidad social descendente

Ramón no nació “con un pan bajo el brazo” (dicho popular), sino que nació con unos huaraches con los que caminar por muchas rutas en busca de sustento para su familia. Los contextos de pobreza bloquean las posibilidades de superación a niños y niñas que nacen en ellos.16 16 Según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, se estima que en México en el 2019 el 7.5% de las niñas y niños de 5 a 17 años de edad realizaron algún tipo de actividad económica. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 2021. Estadísticas a propósito del Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Datos Nacionales. Inegi, Comunicado de prensa, 343/21, 10 de junio de 2021. Consultado el 8 de julio de 2022. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2021/EAPTrabInf_21.pdf. Así cuenta Ramón su experiencia de trabajo infantil:

Trabajé desde muy pequeño; yo me iba a los seis, siete años a ayudarles a los adultos a pisotear el lodo y echarle sus mezclas para hacer tabique, ladrillo que le dicen aquí. A los once, doce años yo descargaba del ferrocarril costales de cemento, costales de 50 kilos de maíz y frijol que venían de otro lugar o cargábamos los furgones cuando iban para Guerrero, Tabasco, Veracruz, Oaxaca… Ya cargaba yo esos bultos. Desde muy chico mi apá y mi amá me enseñaron a trabajar con ellos, me enseñaron a sembrar. Mi amá iba con unos vecinos con una vara haciendo hoyitos y yo pegado a su falda. Me agarraba de ella y yo con mi morralito. Y con los pies descalzos, dos-tres, dos-tres, tras, tras. ¡A sembrar!

Ramón y su exesposa conformaron una familia numerosa, al igual que sus padres, aunque con una reducción en la prole. Para proveer económicamente a la familia, como función propia socio-aceptada de los hombres, éste siguió la estrategia que conocía: la migración. Salió de Toluca para ir a trabajar a los campos agrícolas del norte. Algunos de ellos ya los conocía desde pequeño cuando estuvo con sus padres. Su exesposa le acompañó en algunos viajes.

Yo siempre estaba, por temporadas, saliendo a trabajar fuera, pero ella entendía el porqué. Inclusive, ella estuvo aquí trabajando. Estuvimos en La Doce trabajando en un campo, el de Los Pañuelos… Estuvimos trabajando en Casas Grandes, estuvimos trabajando en Caborca, donde trabajaban mi apá y mi amá. Ella fue ayudante de cocinera, le ayudaba a la doña del comedor que nos atendía a nosotros. Para que no se fuera al campo al calorón.

Se desempeñó en distintos oficios, ganando experiencia y desarrollando habilidades que más tarde agradecería en el caminar por la pobreza.

Aprendí diferentes oficios: ya después de los doce años y en adelante comencé a trabajar en la albañilería, pintura, manejo y reparación de muebles, hechura de muebles, salas, pulidores, canceles…. Me enseñé a varias actividades y me gustó, tanto a manejar la madera, a trabajar el barniz en la madera, la pintura, a hacer trabajos en la construcción, reparaciones, detalles, la bolería y el campo, […] que es lo que aprende uno primero.

La migración hizo mella en su familia. La salida de Ramón del hogar, por temporadas, generó un distanciamiento entre él y su exesposa, entre él y sus hijos/as y entre él y su familia de origen. La distancia física (y territorial) conlleva un desapego emocional por ambas partes. La familia rehace una nueva dinámica de vida y la persona migrante acepta su nuevo contexto y funciones. A pesar de los obstáculos económicos de Ramón, seguía enviando remesas de dinero. Aún lo considera su responsabilidad, proyectándose como único vínculo con la familia, porque la comunicación y los lazos se han ido perdiendo.

Aunque tienen todo y no necesitan nada de mí, les ayudo como puedo desde aquí. Por ejemplo, cuando pasó el ciclonazo en México, en las temporadas pasadas, yo sí estuve enviando unos centavos para que meneara allá la chamaca. El viento barrió su casa, la tumbó y suerte que el yerno y ella estaban trabajando y no les pasó nada. Como sea que sea, era poquito, pero era para que levantaran la casa. Les intento enviar algo de dinero cuando puedo. Allí le mando a una hermana mía en Puebla y ella se lo lleva.

A este proceso de desvinculación personal hay que sumarle falta de comunicación, pérdida de convivencia y de sucesos relevantes en los núcleos familiares e incertidumbre sobre cómo estará la persona que se ha ido (particularmente en los contextos de migración internacional irregular). Tras varios años de distancia y proyecciones de vida por caminos distintos, hay una negación a solicitar ayuda a la familia; él se construye aún como hombre proveedor sin aceptar los ciclos generacionales de apoyo (ciclos de vida) de la unidad doméstica. La vergüenza y el orgullo relucen en su narración.

No quisiera irme para allá porque no me siento bien pidiendo. Al revés, me siento con obligación de darles todavía, a pesar de que ya son grandes y ya tienen su edad, y tienen su vida hecha. Así me enseñaron y así me educaron. Lo que no quiero es llegar con las manos vacías a mi casa y menos con mi mamá. Yo sé que mi mamá no me va a pedir cuentas de lo que anduve haciendo… Cuando yo iba para allá en su día, por ejemplo, el 10 de mayo, yo llegaba todo el tiempo con un pesito. ¿Ahora se imagina que yo voy a llegar así y sin nada que ofrecerles? ¿Cómo voy a llegar pidiendo?

La carga de masculinidad, entendida como una práctica social (De Martino 2011De Martino, Mónica S. 2011. Ser hombre en contextos de pobreza: el significado de la masculinidad. Cadernos de pesquisa 12 (101): 73-99. https://doi.org/10.5007/1984-8951.2011v12n101p73.
https://doi.org/10.5007/1984-8951.2011v1...
), se convierte en una estrategia para afrontar la pobreza a través de la ruptura de emocionalidades, de independencia y de asunción de responsabilidades individuales. Ramón se siente cómodo dirigiendo su vida sin tener que aceptar ayuda familiar. Sin embargo, sabe que su cuidado tiene que cumplir unas condiciones mínimas, por lo que sí acepta el apoyo del centro al que acude por las noches. El relativo anonimato, la homogeneización de la población y la lejanía con su lugar de origen hacen que esto sea más sencillo.

Yo soy igual que ellos… No tienen ni yo tampoco tengo, pero cuando he tenido lo he compartido gracias a Dios” (Ramón). Compartir y relativizar las propiedades es un aprendizaje de las situaciones de escasez como una estrategia de supervivencia. Convivir con personas que están atravesando situaciones-problema similares hace que nazcan sentimientos de compañerismo, igualdad, empatía, ayuda mutua y solidaridad.

Auto-solidaridad en contextos de pobreza extrema

A pesar de todos los obstáculos que ha enfrentado Ramón en su camino, la tranquilidad con la que cuenta las historias y sus sentires dejan entrever su arduo aprendizaje de vida y de superación. “He aprendido mucho. Bueno y malo, sencillo, regular y más que aún me falta por conocer con el favor de Dios” (Ramón). Ver el lado positivo de los inconvenientes o retomar la autonomía como la mejor vía para superar la pobreza se tornan diariamente en el impulso necesario para seguir luchando por sobrevivir. No me dejo caer; al contrario, me aferro más al trabajo y no me dejo caer. […] Puede ser por la costumbre que tenemos, no nos dejamos caer, así nos enseñaron el papá, la mamá, el abuelo y la abuela.

Ramón no ha dejado de trabajar. Después del accidente, con la pierna escayolada y caminando con una muleta y su mochila a la espalda, iba todas las mañanas a los cruces de carreteras urbanas para vender el periódico. En vez de estar en reposo para recuperar su salud, salía a conseguir el dinero para la comida del mediodía. El trabajo es algo dignificante para Ramón (Salguero 2007Salguero, María Alejandra. 2007. El significado del trabajo en las identidades masculinas. In Reflexiones sobre masculinidades y empleo, editado por María Lucero Jiménez y Oliva Tena, 429-448. Cuernavaca: Universidad Nacional Autónoma de México.), al igual que la actitud frente al problema, aunque pareciera que nunca se reconoce (Bayón 2015aBayón, María Cristina. 2015a. La integración excluyente. Experiencias, discursos y representaciones de la pobreza urbana en México. Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México y Bonilla Artigas Editores.). “Hay de caídas a caídas” dice cuando se le cuestiona qué es ser pobre. En este sentido, él aprecia dos perfiles de hombres frente a la PE: quienes son meramente pobres y quienes son pobres derrotados. Los segundos pierden el interés por todo, llegando a una fuerte apatía y a un descuidado tanto físico como emocional de su propia persona; caen en ciertos vicios y pierden los valores. Y los primeros son los capaces de reformular la masculinidad en la adversidad; son aquellos que se hacen responsables de sí mismos, controlando el contexto de precariedad que los orilla a perder la fe. En este espacio simbólico, que vincula lo macro y lo micro-social, es donde nace la auto-solidaridad como virtud, valor y estrategia en situación de multi-vulnerabilidad y de violencias sufridas. Esta auto-solidaridad, compuesta de trato crítico pero no jucioso hacia sí mismo, con la finalidad de aprendizaje y amabilidad reconfortante, es uno de los elementos que solidifican la resiliencia ante la PE.

El escaso apoyo social, externado en indiferencia o en miradas acusatorias o de pena, empuja esta consolidación de auto-solidaridad como una resistencia que identifica las violencias vividas en primera persona, re-valoriza su propia persona, prioriza necesidades y brinda auto-cuidados.

El sentimiento de exclusión, respuesta hacia las representaciones sociales de pobreza y por la inexistencia de política pública para el sinhogarismo, permea en el discurso de Ramón como una resistencia (Bayón 2015bBayón, María Cristina. 2015b. La construcción del otro y el discurso de la pobreza. Narrativas y experiencias desde la periferia de la ciudad de México. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales 60 (223): 357-376. https://doi.org/10.1016/S0185-1918(15)72141-0.
https://doi.org/10.1016/S0185-1918(15)72...
) cuestionando el sentido de ciudadanía de la población (Ruiz 2019Ruiz, Alí. 2019. La inclusión de las personas en situación de calle como una oportunidad para el ejercicio de ciudadanía. In Personas en situación de calle. Serie de inclusión, derechos humanos y construcción de ciudadanía, editado por Instituto Electoral de la Ciudad de México, 67-108. Ciudad de México: Instituto electoral de la Ciudad de México.), la eficiencia de los programas sociales de lucha contra la pobreza y la solidaridad social, en sintonía con la idea de cambio de “las normas sociales para que los pobres sean tomados en cuenta” (Székely 2005Székely, Miguel. 2005. Desmitificación y nuevos mitos sobre la pobreza. México: Secretaría de Desarrollo Social., 13).

Usted no sabe por qué me estoy arrimando con usted, qué es lo que yo necesito de usted… No sabe. Y ¿cómo lo va a saber si no me deja hablar, si me cierra las ventanas, si me cierra las puertas, si me cierra las cortinas o me da la espalda? ¿Cómo va a saber entonces lo que yo necesito? […] Que nos tomen en cuenta.

“La esquina del pan” (a modo de conclusiones)

La historia de Ramón es única y no intenta generalizar vivencias, condiciones o posiciones frente a la PE; sin embargo, sí muestra la interseccionalidad de aspectos convertidos en obstáculos para el desarrollo de la persona y que se engloban en la desigualdad como eje causal de la PE.

Su caso es un ejemplo de movilidad social descendente y en su historia destacan tres categorías analíticas: masculinidad, migración y exclusión(es). Si bien son aspectos macrosociales, en este trabajo se deslizan por una vertiente individual conectada con las dinámicas relacionales y las estructuras socio-económicas y político-culturales de un país.

Los rasgos y responsabilidades masculinas que han orillado a cumplir el rol económico para el mantenimiento familiar, también se consolidan en contextos de PE como un impedimento, en forma de vergüenza, que bloquea el regreso al hogar cuando las expectativas del migrante no se cumplen. La empatía sentida por otras personas sin hogar amplía la horizontalidad y permite el apoyo de las entidades o de iguales, negociando nuevas masculinidades (Lorentzen 2021Lorentzen, Jeanne M. 2017. Power and resistance: homeless men negotiating masculinity. Qualitative Sociology Review 13 (2): 101-120. https://doi.org/10.18778/1733-8077.13.2.04.
https://doi.org/10.18778/1733-8077.13.2....
) y rescatando la solidaridad hacia uno mismo.

La pobreza se resignifica desde el ámbito subjetivo y vivencial, reconstruyendo identidades, valores y proyecciones vitales. La auto-solidaridad, como posicionamiento autónomo frente a la PE, se desarrolla como una herramienta práctica en el auto-cuidado, un elemento de resiliencia y una vía para comprender el contexto vivencial y dirigir las demandas de apoyo.

Para el protagonista de este estudio, la pobreza no se desliga del esfuerzo y del trabajo, aunque no haya una relación directa con el bienestar. La subsistencia diaria, la dureza y los peligros de la situación en calle centran la atención en el presente, alejándose de las causas o juicios de valor en torno al pasado, pero sí manifestando la urgencia por un cambio en la perspectiva de la sociedad y de las políticias hacia el sinhogarismo. Esta marginalidad sentida desde abajo lleva a Ramón a brindar un consejo al resto de nuestra sociedad, porque hoy, quizá, hemos tenido “suerte”, pero mañana no sabemos.

Cuando usted vaya por la calle y vea a una persona que ocupe [necesite], déselo. Y si lleva usted un pan, quítele una esquina del pan y déselo… (lágrimas) Porque no sabemos cómo vayan a caer nuestros hijos [el día de mañana], ni qué vereda vayan a tomar.

Abordar el sinhogarismo nos posiciona en la complejidad del fenómeno desde una mirada crítica hacia las historias de vida, fruto de la inter-multi-causalidad y reflejo de la estructura global, donde la urgente intervención social debe apuntar a la revisión individualizada de casos para identificar obstáculos, resistencias y oportunidades de desarrollo en aras de construir resignificaciones de ser, sentir y hacer en contextos de vulnerabilidad y superación. En este tenor, no retomar a Ramón como una más de las personas que están en Sonora en situación de calle, sino desde su propia vivencia, ofrece la posibilidad de aproximarse al conglomerado de macro-exclusiones en su micro-realidad.

La arista auto-solidaria de esta historia se construye desde la perspectiva de los DDHH, a través de una batalla diaria contra los obstáculos de la desigualdad y la injusticia, del reconocimiento de la ciudadanía y la dignidad y desde una resignificación continua de los contextos que habitamos física, emocional, estructural y simbólicamente como personas.

References

  • Absi, Pascale. 2015. La pobreza como categoría moral. Por qué la riqueza no es suficiente para dejar de ser pobre. Bulletin de l’Institut français d’études andines 44 (3): 405-413. https://doi.org/10.4000/bifea.7675
    » https://doi.org/10.4000/bifea.7675
  • Adler, Larissa. 2016. Cómo sobreviven los marginados 17. ed. México: Siglo XXI.
  • Alayón, Norberto. 2008. Asistencia y asistencialismo. ¿Pobres controlados o erradicación de la pobreza? 4. ed. Buenos Aires y México: Lumen.
  • Ariza, Marina, y Laura Velasco. 2015. Métodos cualitativos y su aplicación empírica. Por los caminos de la investigación sobre migración internacional México: Universidad Nacional Autónoma de México y Colegio de la Frontera Norte.
  • Bauman, Zygmund. 2000. Trabajo, consumismo y nuevos pobres Barcelona: Gedisa.
  • Bayón, María Cristina. 2015a. La integración excluyente. Experiencias, discursos y representaciones de la pobreza urbana en México Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México y Bonilla Artigas Editores.
  • Bayón, María Cristina. 2015b. La construcción del otro y el discurso de la pobreza. Narrativas y experiencias desde la periferia de la ciudad de México. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales 60 (223): 357-376. https://doi.org/10.1016/S0185-1918(15)72141-0
    » https://doi.org/10.1016/S0185-1918(15)72141-0
  • Bayón, María Cristina. 2012. El “lugar” de los pobres: espacio, representaciones sociales y estigmas en la ciudad de México. Revista mexicana de Sociología 74 (1): 33-66.
  • Boltvinik, Julio. 2003. Conceptos y medición de la pobreza. La necesidad de ampliar la mirada. Revista Papeles de población 9 (38): 9-25.
  • Boltvinik, Julio y Araceli Damián. 2016. Pobreza creciente y estructuras sociales cada vez más desiguales en México. Una visión integrada y crítica. Acta sociológica 70: 271-296. http://dx.doi.org/10.1016/j.acso.2017.01.012
    » http://dx.doi.org/10.1016/j.acso.2017.01.012
  • Bufarini, Mariel. 2020. Percibir y resistir los estigmas. Un estudio sobre la cotidianeidad de personas en situación de calle. Kamchatka. Revista de análisis cultural 16: 215-230. https://doi.org/10.7203/KAM.16.16592
    » https://doi.org/10.7203/KAM.16.16592
  • Cortina, Adela. 2017. Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia Barcelona: Paidós.
  • Cuéllar, Hortensia. 2009. Hacia un nuevo humanismo: filosofía de la vida cotidiana. En-Claves del pensamiento 5: 11-34. https://doi.org/10.46530/ecdp.v0i5.50
    » https://doi.org/10.46530/ecdp.v0i5.50
  • De Martino, Mónica S. 2011. Ser hombre en contextos de pobreza: el significado de la masculinidad. Cadernos de pesquisa 12 (101): 73-99. https://doi.org/10.5007/1984-8951.2011v12n101p73
    » https://doi.org/10.5007/1984-8951.2011v12n101p73
  • Del Monte, Juan A. 2019. Devenir habitante de calle en una ciudad fronteriza del norte de México. Deportación, consumo de drogas y violencias. Civitas 19 (1): 159-177. https://doi.org/10.15448/1984-7289.2019.1.30700
    » https://doi.org/10.15448/1984-7289.2019.1.30700
  • Dery, Isaac. 2020. “To be a man is not easy”: Everyday economic marginality and Configurations of masculinity among Rural Ghanaian youth. Masculinities and social change 8 (2): 171-194. http://doi.org/10.17583/MCS.2019.4157
    » http://doi.org/10.17583/MCS.2019.4157
  • Duarte, Jeanne Yvanova. 2013. El imaginario social de la cultura de la pobreza. Nómadas, revista crítica de ciencias sociales y jurídicas 23 (68): 412-422.
  • Frausto, Salvador, coord. 2016. Los 12 mexicanos más pobres. El lado B de la lista de millonarios México: Planeta.
  • González, Mercedes. 1986. Los recursos de la pobreza: familias de bajos ingresos en Guadalajara Guadalajara: Colegio de Jalisco – Ciesas.
  • Hernández, Manuel. 2010. El estudio de la pobreza y la exclusión social. Aproximaciones cuantitativas y cualitativas. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado 24 (6): 25-46.
  • Hernández-Hernández, Óscar M. 2014. Menores mexicanos repatriados de Estados Unidos y configuración de la masculinidad. In Migrantes allá y acá. Mujeres y hombres en Estados Unidos y el noreste de México, editado por Óscar Misael Hernández y María Elena Ramos, 65-86. México: Universidad Autónoma de Nuevo León y Gobierno del Estado de Tamaulipas.
  • Iglesias, Norma. 2013. La flor más bella de la maquiladora México: El Colegio de la Frontera Norte.
  • Lewis, Oscar. 1989. Antropología de la Pobreza. Cinco familias México: Fondo de Cultura Económica.
  • Leyton, Cristian, y Giannina Muñoz. 2016. Revisitando el concepto de exclusión social: su relevancia para las políticas contra la pobreza en América Latina. Reforma y Democracia 65: 39-68.
  • Lorentzen, Jeanne M. 2017. Power and resistance: homeless men negotiating masculinity. Qualitative Sociology Review 13 (2): 101-120. https://doi.org/10.18778/1733-8077.13.2.04
    » https://doi.org/10.18778/1733-8077.13.2.04
  • Muñoz, Edith. 2016. Imaginarios sociales sobre la pobreza y sus estrategias de superación. Sophia Austral 18: 3-22.
  • Navarro, Miguel Á. 2016. El factor diferencial de la migración en las personas sin hogar. Migraciones 39: 67-95. https://doi.org/10.14422/mig.i39.y2016.003
    » https://doi.org/10.14422/mig.i39.y2016.003
  • Nussbaum, Martha. 2011. Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano Madrid: Paidós.
  • Nussbaum, Martha, y Amartya Sen. 2003. La calidad de vida México: Fondo de Cultura Económica.
  • Ramírez, Juan Carlos. 2020. Mandatos de la masculinidad y emociones: hombres (des)empleados Zapopan, Jalisco: Universidad de Guadalajara y Editorial Página Seis.
  • Ruiz, Alí. 2019. La inclusión de las personas en situación de calle como una oportunidad para el ejercicio de ciudadanía. In Personas en situación de calle. Serie de inclusión, derechos humanos y construcción de ciudadanía, editado por Instituto Electoral de la Ciudad de México, 67-108. Ciudad de México: Instituto electoral de la Ciudad de México.
  • Salazar, María de Lourdes y María de Lourdes Sánchez. 2018. Metodologías cualitativas desde los relatos de vida: un referente de análisis dialéctico entre lo social y lo individual. Cultura y representaciones sociales 12 (24): 391-415.
  • Salguero, María Alejandra. 2007. El significado del trabajo en las identidades masculinas. In Reflexiones sobre masculinidades y empleo, editado por María Lucero Jiménez y Oliva Tena, 429-448. Cuernavaca: Universidad Nacional Autónoma de México.
  • Sánchez, María del Rosario. 2017. Las personas “sin hogar”. Un marco para el análisis sociológico. Obets. Revista de Ciencias Sociales 12 (1): 119-143. https://doi.org/10.14198/OBETS2017.12.1.05
    » https://doi.org/10.14198/OBETS2017.12.1.05
  • Sen, Amartya. 2000. Desarrollo y libertad Buenos Aires: Planeta.
  • Subirats, Joan. 2006. Fragilidades vecinas. Narraciones biográficas de exclusión social urbana Barcelona: Icaria.
  • Székely, Miguel. 2005. Desmitificación y nuevos mitos sobre la pobreza México: Secretaría de Desarrollo Social.
  • Tezanos, José F. 2001. La sociedad dividida. Estructura de clases y desigualdades en las sociedades tecnológicas avanzadas Madrid: Biblioteca Nueva.
  • Toscana, Alejandra. 2021. Población en situación de calle en la Ciudad de México durante la pandemia por la Covid-19. Denarius, revista de economía y administración 40: 153-174.
  • Vasilachis, Irene. 2012. Pobres, pobreza, identidad y representaciones sociales Buenos Aires: Editorial Gedisa.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    27 Ene 2023
  • Fecha del número
    2022

Histórico

  • Recibido
    29 Ene 2021
  • Acepto
    19 Jul 2022
  • Publicado
    08 Dic 2022
Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul Av. Ipiranga, 6681 - Partenon, Cep: 90619-900, Tel: +55 51 3320 3681 - Porto Alegre - RS - Brazil
E-mail: civitas@pucrs.br