Resumen:
La longevidad, la salud y el bienestar colectivo e individual figuran entre las expectativas socialmente compartidas por los Munduruku, que habitan la Tierra Indígena Kwatá-Laranjal, en el Amazonas, Brasil. El quehacer de la vida diaria, en un cosmos lleno de seres, está rodeado de peligros que amenazan las expectativas mencionadas anteriormente, cuyas vicisitudes pueden resultar en enfermedad y muerte. A partir de la etnografía, realizada mediante observación participante y narraciones, analizamos las prácticas de autoatención, dirigidas a la construcción del cuerpo de la mujer Munduruku, valorando tanto la perspectiva, como el papel activo de las personas “no especialistas” en este proceso. Estas prácticas se inician en la gestación y se extienden a lo largo de la vida, en un proceso continuo de construcción del cuerpo, mantenimiento de la salud y adquisición de habilidades, marcado por la interacción entre personas de diferentes edades. El foco de las prácticas de atención Munduruku no es el cuerpo, tal y como lo entiende el paradigma biomédico, sino la participación de este, como persona, en las relaciones sociales y cosmológicas, mediante experiencias que articulan cuerpo, salud y ambiente. La perspectiva Munduruku sobre este proceso presenta diferencias radicales, respecto al individualismo moderno y la noción biomédica de cuerpo, excesivamente reduccionista. La comprensión de la perspectiva indígena contribuye a promover mejorías en la calidad de la atención diferenciada, conforme lo preconizado por la Política Nacional de Atención de la Salud de los Pueblos Indígenas.
Palabras-clave:
Salud de Poblaciones Indígenas; Indios Sudamericanos; Antropología Médica; Salud de la Mujer