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Construcción de redes sociales en el lugar de destino: las experiencias de venezolanos, colombianos y españoles en una ciudad intermedia de Chile

Construção de redes sociais no país de destino: as experiências de venezuelanos, colombianos e espanhóis em uma cidade intermediária no Chile

Building social networks in the destination country: experiences of Venezuelans, Colombians and Spaniards in a medium-sized city in Chile

Resumen

Se analiza la construcción, por parte de inmigrantes internacionales, de redes sociales en el país de destino, y las características de estas redes según el país de origen. Se estudia el caso de tres colectivos residentes en Chile, utilizando metodología cualitativa basada en entrevistas semiestructuradas, que se analizan mediante análisis narrativo. Los resultados muestran que quienes tienden a incorporarse con mayor rapidez en el lugar de destino, suelen establecer redes de vínculos débiles. Por el contrario, quienes tienen más dificultades para incorporarse en el lugar de destino, o lo hacen solo parcialmente, establecen redes densas más cerradas en lo cultural.

Palabras clave:
Migración internacional; Redes sociales; Migración sur-sur; Migración norte-sur; Chile

Resumo

Este artigo analisa a construção, por imigrantes internacionais, de redes sociais no país de destino e as características dessas redes de acordo com o país de origem. O caso de três grupos residentes no Chile é estudado por meio de um desenho metodológico qualitativo baseado em entrevistas semiestruturadas, que são abordadas a partir da análise sociológica do discurso. Os resultados mostram que aqueles que se incorporam com mais facilidade e rapidez no local de destino tendem a estabelecer redes de vínculos fracos. Ao contrário, aqueles que têm mais dificuldade em se incorporar ao local de destino, ou o fazem apenas parcialmente, tendem a estabelecer redes culturalmente fechadas e coesas.

Palavras-chave:
Migração internacional; Redes sociais; Migração Sul-Sul; Migração Norte-Sul; Chile

Abstract

This article analyzes international immigrants’ construction of social networks in the country of destination, and the characteristics of these networks according to the country of origin. The case of three groups residing in Chile is studied through a qualitative methodological design based on semi-structured interviews, examined by means of narrative analysis. Results show that those who adapt more easily and quickly to the place of destination tend to establish networks with weak ties. Conversely, those who have more difficulties in adapting to the place of destination, or do so only partially, tend to establish closed, tightly-knit cultural networks.

Keywords:
International migration; Social networks; South-South migration; North-South migration; Chile

Antecedentes: Chile, destino migratorio regional y global

La inmigración internacional en Chile muestra un cambio en su dinámica y patrones migratorios tradicionales desde 2008 en adelante; esto es, fundamentalmente, una transformación desde la migración fronteriza hacia la migración regional (MARTÍNEZ; ORREGO, 2016MARTÍNEZ, J.; ORREGO, C. Nuevas tendencias y dinámicas migratorias en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile: Cepal, 2016. (Serie Población y Desarrollo, 116).). Es decir, los principales flujos de inmigrantes internacionales ya no provienen de Perú, Argentina o Bolivia (MARTÍNEZ, 2004; STEFONI, 2005STEFONI, C. Migración en Chile. Revista Colección Ideas, v. 6, n. 59, 2005.), sino que proceden de países como Colombia o Ecuador y, más recientemente -desde 2015 en adelante-, de Venezuela y Haití (DÍAZ, 2017DÍAZ, C. Migración internacional, envejecimiento poblacional y segunda transición demográfica ¿Hacia dónde va Chile? Notas de Población, n. 105, p. 221-257, 2017.). A su vez, la inmigración desde otras regiones sigue vigente (MARTÍNEZ; ORREGO, 2016) y, aunque ha perdido peso relativo frente al aumento de la inmigración intrarregional, sí que ha aumentado en valores absolutos, sobre todo la que proviene de España. Mientras que en el censo de 2002 se contabilizaron 9084 españoles residentes en Chile, en el de 2017 esta cifra había aumentado a 16.675 (SOTO-ALVARADO, 2018SOTO-ALVARADO, S.; GIL-ALONSO, F. Migración y desarrollo en Chile. Respuestas migratorias a las fases de crecimiento y crisis, 1992-2012. Papeles de Población, v. 24, n. 97, p. 85-112, 2018.).

Pero no solo ha cambiado el origen de los inmigrantes, también ha habido un aumento significativo de los flujos migratorios, así como del stock de extranjeros en el país. Respecto a este último, si en el censo de 2002 se contabilizaron 184.464 personas nacidas en el extranjero, que representaban un 1,22% de la población total (MARTÍNEZ, 2005MARTÍNEZ, J. Magnitud y dinámica de la inmigración en Chile, según el Censo de 2002. Papeles de Población, v. 11, n. 44, p. 109-147, 2005.), para el censo de 2017, las personas nacidas en otro país ya eran 746.465, un 4,35% de la población total (SOTO-ALVARADO; GIL-ALONSO; PUJADAS, 2019SOTO-ALVARADO, S.; GIL-ALONSO, F.; PUJADAS, I. Heterogeneidad de la inmigración internacional reciente en Chile. Una aproximación a tres grupos nacionales a partir de datos de encuesta. Migraciones, v. 46, p. 91-119, 2019.), y, según datos actualizados del Departamento de Extranjería y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) (2021), en diciembre de 2020, residían en Chile 1.462.103 personas nacidas en otro país (7,65% de la población total).

La inmigración actual que se dirige a Chile es, por lo tanto, más numerosa y diversa que la de unas décadas atrás. Esta diversidad no se refiere únicamente a sus orígenes geográficos, sino también a sus características socioeconómicas, étnicas y de composición de género, así como a los motivos para migrar a Chile (SOTO-ALVARADO; GARRIDO-CASTILLO; GIL-ALONSO, 2022SOTO-ALVARADO, S.; GARRIDO-CASTILLO, J.; GIL-ALONSO, F. Discursos sobre los motivos para migrar a Chile. De la expulsión a la realización personal. Migraciones Internacionales, v. 13, art. 6, 2022.), lo que genera nuevos retos respecto a la incorporación y al bienestar de colectivos cada vez más heterogéneos.

Chile, como otros países de la región, recibe tanto migración calificada como de baja calificación, hecho explicado por la teoría del mercado de trabajo dual o segmentado (PIORE, 1979PIORE, M. Birds of passage: migrant labor and industrial societies. Nueva York: Cambridge University Press, 1979.). El crecimiento y el grado de estabilidad económica de Chile -en comparación con los otros países de la región- serían elementos atractivos que favorecen su elección como destino migratorio (MARTÍNEZ; ORREGO, 2016MARTÍNEZ, J.; ORREGO, C. Nuevas tendencias y dinámicas migratorias en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile: Cepal, 2016. (Serie Población y Desarrollo, 116).; SOLIMANO; TOKMAN, 2006SOLIMANO, A.; TOKMAN, V. E. Migraciones internacionales en un contexto de crecimiento económico: el caso de Chile. Santiago de Chile: Cepal, 2006. (Serie Macroeconomía y Desarrollo, n. 54).), tanto para migrantes poco calificados -procedentes mayoritariamente de otros países latinoamericanos menos desarrollados- como para aquellos con elevado nivel de formación, aunque Chile destaca, entre otros países de la región, por tener mayor peso relativo de inmigrantes calificados (BAEZA, 2019BAEZA, P. Incorporación de inmigrantes sudamericanos en Santiago de Chile: redes migratorias y movilidad ocupacional. Migraciones Internacionales, v. 10, p. 1-26, 2019.). A pesar de que la migración calificada entre países del Sur Global (o sur-sur) ha sido poco explorada (GÓMEZ; IGLESIAS, 2022GÓMEZ, P.; IGLESIAS, M. Incorporación laboral de migrantes sur-sur y sus hijos e hijas en Argentina: intersecciones de género, generaciones y trabajo. Revista Brasileira de Estudos de População, v. 39, p. 1-26, 2022.), variados estudios recientes señalan que, en el caso de la migración calificada de latinoamericanos hacia Chile, no todos los migrantes logran un trabajo acorde a su nivel de calificación y muchas personas padecen el fenómeno de la sobrecalificación, pues se ven relegados a trabajos que suponen una subutilización de sus capacidades (GONZÁLEZ; CANALES; CRUZ; OCAMPO, 2017GONZÁLEZ, J.; CANALES, A.; CRUZ, R.; OCAMPO, M. La migración calificada de América Latina en Estados Unidos y Chile: determinantes de su incorporación laboral. Huellas de la Migración, v. 1, n. 1, p. 125-155, 2017.). Por el contrario, la migración calificada de norte a sur tiene mayores posibilidades de insertarse en trabajos acordes a su nivel de calificación, como explican Rodríguez, Romero y Hidalgo (2015RODRÍGUEZ, M.; ROMERO, J.; HIDALGO, A. Los exiliados económicos. La tercera oleada de emigración española a Chile (2008-2014). Revista de Geografía Norte Grande, n. 61, p. 107-133, 2015.) en su análisis de la de migración de españoles hacia Chile.

Por lo tanto, las características socioeconómicas de las personas inmigrantes y, en particular, su capital formativo, solo explican en parte su inserción desigual en el mercado de trabajo y en la sociedad chilena. Las vulneraciones que afectan a diversos colectivos, incluso a sus inmigrantes con elevado nivel educativo (SOTO-ALVARADO; GIL-ALONSO; PUJADAS, 2019SOTO-ALVARADO, S.; GIL-ALONSO, F.; PUJADAS, I. Heterogeneidad de la inmigración internacional reciente en Chile. Una aproximación a tres grupos nacionales a partir de datos de encuesta. Migraciones, v. 46, p. 91-119, 2019.), indican que existen otros factores causales, como la desigual discriminación que sufren en Chile los diferentes grupos de inmigrantes en función de la construcción de jerarquías racializadas en la sociedad de acogida, que perjudican más a aquellos colectivos con fenotipos menos europeos (TIJOUX, 2016TIJOUX, M. E. Racismo en Chile: la piel como marca de la inmigración. Santiago de Chile: Editorial Universitaria de Chile, 2016.; TIJOUX; CÓRDOVA, 2015). Este racismo se expresa tanto en la jerarquización de clases como en la racialización de la mano de obra, en la medida en que ciertos nichos laborales se asocian a determinadas nacionalidades (ROJAS et al., 2015ROJAS, N.; AMODE, N.; VÁSQUEZ, J. Racismo y matrices de «inclusión» de la migración haitiana en Chile: elementos conceptuales y contextuales para la discusión. Polis − Revista Latinoamericana, n. 42, p. 1-23, 2015.). Se produce así una «inclusión diferencial» en el mercado laboral chileno que resulta en un mayor nivel de precariedad y vulnerabilidad en determinados colectivos de inmigrantes que dificulta su inserción en la sociedad chilena.

En este escenario migratorio que caracteriza a Chile como un país de inmigración creciente, compleja y geográficamente diversificada, es necesario y pertinente analizar las redes sociales que las personas inmigrantes conforman en su lugar de destino como estrategia para confrontar los conflictos y tensiones que les genera su inserción social y laboral en el país de acogida. El objetivo de este artículo es analizar cómo los migrantes de distintos países construyen sus redes sociales en su lugar de destino y cuáles son sus características (lazos fuertes o débiles, o si son intercomunitarias o intracomunitarias), con la atención puesta en las particularidades de cada colectivo. Para ello se analizan tres grupos -colombianos, venezolanos y españoles- que tienen en común no proceder de países vecinos a Chile y cuyos flujos migratorios aumentaron de manera más intensa en los últimos diez años. Además, tienen una composición diferente desde el punto de vista socioeconómico y de nivel de formación, además de que son representativos tanto de la migración sur-sur como de la norte-sur.

Estos rasgos diferenciales permitirán verificar en qué medida la integración en el lugar de destino y las características de las redes sociales que construyen los tres grupos dependen de dos factores diferentes: la categoría socioeconómica y el capital cultural de los migrantes; y el contexto sociopolítico de Chile, donde la discriminación hacia los migrantes regionales contrasta con la mejor aceptación de los provenientes de Europa y de otros países desarrollados. Así, la desigualdad de partida entre los tres colectivos -tanto en el bagaje económico, social y cultural de los inmigrantes como en el ambiente de recepción desde la sociedad chilena- puede condicionar a priori las estrategias de incorporación social y laboral de las personas inmigrantes en Chile y, por lo tanto, la necesidad (o no) de conformar redes sociales y las características de estas.

En este sentido, la hipótesis de partida del artículo es que los grupos que padecen más discriminación y desigualdad y que tienen, por tanto, una inserción más difícil en la sociedad chilena, serán los que conformarán redes sociales más fuertes hacia el interior de su comunidad (es decir, focalizadas en el grupo nacional de pertenencia), mientras que aquellos con menores dificultades de inserción social o laboral serán quienes establecerán relaciones más abiertas a la población del país de acogida y, por lo tanto, redes intracomunitarias más débiles.

Como se ha dicho, las condiciones socioeconómicas de venezolanos, colombianos y españoles asentados en Chile son heterogéneas entre sí. El colectivo venezolano, al iniciarse la oleada migratoria, tenía condiciones de asentamiento más favorables que las del colombiano, con mejores indicadores de nivel educacional, pobreza e ingreso que los de las y los chilenos y que la media de las personas extranjeras residentes en el país. Esta situación se ha modificado con la llegada, en los últimos años, de inmigrantes venezolanos con menor nivel de formación que huyen de la deteriorada situación política y económica de su país (y no se analizan en el presente artículo). Respecto a la integración en el mercado laboral chileno, las y los venezolanos mejor formados que llegaron en un primer momento, padecieron inicialmente un problema de sobrecalificación laboral, pues una parte no despreciable de ellos no encontraron empleos acordes a su nivel educativo (SOTO-ALVARADO; GIL-ALONSO; PUJADAS, 2019SOTO-ALVARADO, S.; GIL-ALONSO, F.; PUJADAS, I. Heterogeneidad de la inmigración internacional reciente en Chile. Una aproximación a tres grupos nacionales a partir de datos de encuesta. Migraciones, v. 46, p. 91-119, 2019.).

Por su parte, el colectivo colombiano presenta mayor diversidad interna, pues una parte del grupo, de altos niveles educativo y de ingresos, tiene características de inserción laboral y social similares a las de venezolanos y españoles, mientras que otro contingente se caracteriza por niveles económico y formativo más bajos y se inserta laboralmente, en su mayor parte, en puestos de trabajo manuales que exigen poco nivel de calificación formal. Por esta razón, una parte significativa de la población colombiana analizada se enfrenta a situaciones de vulneración social y riesgo de exclusión.

Finalmente, los españoles tienen, en su mayoría, un nivel educacional alto y acceden a puestos de trabajo bien remunerados, que les implican ingresos por sobre el promedio de los chilenos. Cabe consignar que, dependiendo de la estrategia utilizada para conseguir empleo, los españoles no están exentos de conseguir puestos de trabajo en condiciones menos favorables de contrato, al menos en un primer momento luego de arribar a Chile (SOTO, 2018SOTO, S. La migración internacional reciente en Chile. El proceso migratorio en la región de Los Lagos. (Tesis Doctoral) − Universidad de Barcelona, Barcelona, 2018.).

Las diferencias entre los tres colectivos los convierten en un estudio de caso interesante para analizar las implicaciones que ello tiene en la construcción de sus redes sociales en el país receptor. De ahí el interés de estudiar el caso de colombianos, venezolanos y españoles que arribaron a Chile durante la última década, pero que no se establecieron -ni construyeron sus redes sociales- en la capital, Santiago -donde se concentra la mayoría de las y los migrantes-, sino en ciudades intermedias de una región periférica, en concreto, en la ciudad de Puerto Montt y en su comuna satélite de Puerto Varas, en la región de Los Lagos.

Hemos elegido este estudio de caso, porque la construcción de redes en comunidades menos numerosas nos parece un factor clave en su incorporación al mercado de trabajo, en el acceso a la vivienda o, simplemente, en su participación en la vida social chilena.

El interés de analizar Puerto Montt, que -con 245.902 habitantes, según el censo de 2017- es la capital de la provincia de Llanquihue y de la región de Los Lagos, se debe a que se trata de una comuna de fuerte crecimiento (ha triplicado su población desde 1980) que ha recibido importantes contingentes de inmigrantes nacionales (SOTO-ALVARADO; GIL-ALONSO, 2018SOTO-ALVARADO, S.; GIL-ALONSO, F. Migración y desarrollo en Chile. Respuestas migratorias a las fases de crecimiento y crisis, 1992-2012. Papeles de Población, v. 24, n. 97, p. 85-112, 2018.) y extranjeros. Así, a finales de 2020 residían 12.705 extranjeros, casi el 5% de la población total de la comuna (INE-DEM, 2021).

Por su parte, Puerto Varas es una comuna vecina a la anterior, con 44.578 habitantes (2017) perteneciente al Área Metropolitana de Puerto Montt, que ha crecido en las últimas décadas por el proceso de suburbanización de la capital provincial, pero también por la llegada de inmigrantes procedentes del resto de Chile y del extranjero.

Marco teórico

Desde finales del siglo XX las nociones de capital social y de redes han adquirido notoriedad como categorías y herramientas analíticas para el estudio de diferentes formas de acción colectiva y se han incorporado a los marcos conceptuales y metodológicos de distintas disciplinas de las ciencias sociales (HERREROS, 2002HERREROS, F. ¿Son las relaciones sociales una fuente de recursos? Una definición del capital social. Papers, v. 67, p. 129-148, 2002.). Específicamente, tienen capacidad heurística y ofrecen un espacio analítico fértil para abordar el fenómeno migratorio (MAYA, 2002MAYA, I. Tipos de redes personales de los inmigrantes y adaptación psicológica. Redes − Revista Hispana para el Análisis de Redes Sociales. v. 1, p. 1-56, 2002.; PATULNY; HAASE-SVENDSEN, 2007PATULNY, R.; HAASE-SVENDSEN, G. Exploring the social capital grid: bonding, bridging, qualitative, quantitative. International Journal of Sociology and Social Policy, v. 27, n. 1/2, p. 32-51, 2007.; GOULBOURNE et al., 2010GOULBOURNE, H.; REYNOLDS, T.; SOLOMOS, J.; ZONTINI, E. (Ed.). Transnational families: ethniticies, identities and social apital. Routledge, 2010.; RYAN, 2011RYAN, L. Migrants’ social networks and weak ties: accessing resources and constructing relationships post-migration. The Sociological Review, v. 59, n. 4, p. 707-724, 2011.; GILL; BIALSKI, 2011GILL, N.; BIALSKI, P. New friends in new places: network formation during the migration process among Poles in the UK. Geoforum, v. 42, n. 2, p. 241-249, 2011.), y son innumerables las investigaciones que se pueden citar al respecto (RIVERA, 2016RIVERA O. «Crisis humanitaria»: el rol de las redes sociales en el proceso migratorio de adolescentes migrantes. Revista Humanidades, v. 6, n. 1, p. 1-48, enero-junio 2016.).

Los modelos conceptuales abordan ambas nociones en una estructura aparentemente indisociable, y su despliegue y realización estarían condicionados por su interrelación (FONSECA et al., 2015FONSECA, F.; MONTALBA, R.; GARCÍA, M. Redes sociales, capital social y acción colectiva en dos territorios campesinos de la región de La Araucanía, en Chile, para enfrentar problemas asociados al acceso al agua. Papers, v. 100, n. 4, p. 577-606, 2015.), de modo que, en sus aspectos analíticos, aparecen como binomios que se enlazan y complementan. En los trabajos de Robert Putnam se enfatiza que las sociedades que despliegan redes sociales con altos niveles de capital social evidencian menos problemáticas que aquellas con pocas redes sociales y, por tanto, menores recursos de capital social (1993, 2003).

En ese mismo sentido, Francisco Herreros (2002HERREROS, F. ¿Son las relaciones sociales una fuente de recursos? Una definición del capital social. Papers, v. 67, p. 129-148, 2002.) releva una distinción estructural que define al capital social como un conjunto de recursos disponibles para el individuo derivados de su participación en redes y relaciones sociales, que suelen ser intangibles. Así, el capital social es un recurso que permite obtener bienes o beneficios1 1 En sus definiciones primigenias el concepto de capital fue entendido por los economistas clásicos como el conjunto de recursos disponibles para la obtención de un beneficio (GARCÍA-VALDECASAS, 2011). bajo el marco de la reciprocidad. Normalmente, esas relaciones adquieren fuerza en los ámbitos de relaciones informales y configuran un sistema de solidaridad mutua (ADLER, 2012ADLER, L. Redes sociales, cultura y poder: ensayos de antropología latinoamericana. México: Flacso-México, 2012. Disponible en: http://bdjc.iia.unam.mx/items/show/145. Acceso el: 14 jun. 2021.
http://bdjc.iia.unam.mx/items/show/145...
) que se fundamenta en intercambios de proximidad social que se definen como confianza interpersonal. Así, Pierre Bourdieu define al capital social como «el agregado de los recursos reales o potenciales que se vinculan con la posesión de una red duradera de relaciones más o menos institucionalizadas de conocimiento o reconocimiento mutuo» (apud PORTES, 2012PORTES, A. Sociología Económica de las Migraciones Internacionales. España: Anthropos Editorial, 2012., p. 84).

Putnam (1993PUTNAM, R. Making democracy work: civic traditions in modern Italy. New Jersey: Princeton University Press, 1993.) incorporó por su parte la noción de capital social comunitario, en la que plantea que las comunidades tienen capital social en la medida en que existe confianza, reciprocidad y redes de compromiso tanto dentro como fuera de la comunidad. Esto se podría observar en algunos colectivos de inmigrantes que funcionan con gran cohesión y que se brindan ayuda mutua, lo que arroja como resultado su mayor prosperidad económica (PORTES, 1998PORTES, A. Social capital: its origins and applications in modern sociology. Annual Review of Sociology, v. 24, n. 1, p. 1-24, 1998.). De esta forma, la conformación de asociaciones de inmigrantes contribuye a la instalación y a la adaptación en la sociedad de destino, como un nuevo recurso además de las redes de parentesco y de amistad, tanto para quienes no han migrado aún, como para quienes ya lo han hecho (SERBA, 2007). Sin embargo, hay que considerar también que estas asociaciones y comunidades étnicas o nacionales pueden facilitar o también inhibir la integración social en el país de recepción (GONZÁLEZ, 2007GONZÁLEZ, A. La organización de los inmigrantes como potenciador o inhibidor de su instalación en las sociedades de destino: el caso de los colombianos en España. Revista de Antropología Iberoamericana, v. 2, n. 3, p. 521-549, 2007.), así como producir efectos negativos relacionados con las restricciones de la libertad individual, la presión hacia sus integrantes por contribuir en la nivelación de los demás y la presión normativa (SENSENBRENNER; PORTES, 1993SENSENBRENNER, J.; PORTES, A. Embeddedness and immigration: notes on the social determinants of economic action. American Journal of Sociology, v. 98, n. 6, p. 1320-1350, 1993.).

Mark Granovetter (1973GRANOVETTER, M. The strength of weak ties. American Journal of Sociology, v. 78, n. 6, p. 1360-1380, 1973.) incorpora la visión de redes a la perspectiva de capital social a partir de la identificación de lazos fuertes (bonding) y lazos débiles (bridging). Esta mirada plantea que existen, por un lado, vínculos intracomunitarios que son muy fuertes y que unen. Estos vínculos otorgan sentido de identidad y de un propósito común, pero muchas veces son inefectivos en cuanto a ofrecer una ayuda que permita el desarrollo individual. Por otro lado, se encuentran los vínculos intercomunitarios y que son más débiles en cuanto a cohesión e identidad, pero que a su vez generan un capital social que tiende puentes, permitiendo el desarrollo. Esta perspectiva plantea que las comunidades desarrollan los dos tipos de redes y que la combinación de estas redes en distintas medidas es la que produce diferentes resultados, aunque en principio se trate de comunidades con características similares.

A su vez, para Granovetter (2000GRANOVETTER, M. La fuerza de los vínculos débiles. Política y Sociedad, v. 33, p. 41-66, 2000.), los vínculos débiles tienen especial importancia como capital social, pues permitirían establecer vínculos micro-macro, es decir, lograrían conectar a individuos con instituciones, a lo que le llama «la fuerza de los vínculos débiles».

De acuerdo con esta perspectiva, en el análisis de la migración internacional, en la medida en que los migrantes van desarrollando redes intercomunitarias, más débiles pero más eficaces, tienen más posibilidades de obtener mayores ganancias, no solo referidas a dinero, sino a posibilidades de trabajo, de obtención de vivienda u otros beneficios que faciliten la incorporación del inmigrante y su ascenso económico en la sociedad de destino (WOOLCOCK; NARAYAN, 2000WOOLCOCK, M.; NARAYAN, D. Social capital: implications for development theory, research, and policy. The World Bank Research Observer, v. 15, n. 2, p. 225-249, 2000.; LIU, 2013LIU, M-M. Migrant networks and international migration: testing weak ties. Demography, v. 50, n. 4, p. 1243-1277, 2013.). Por otro lado, no todos los vínculos débiles tienen el mismo valor (GONZÁLEZ; LIU, 2012GONZÁLEZ, A.; LIU, M-M. Capital social y migración internacional. Avances recientes y caminos por recorrer. RES − Revista Española de Sociología, v. 17, p. 159-172, 2012.), ya que el valor de un vínculo dependerá de los recursos que se estén moviendo en la red, por lo que no todos los contactos generan necesariamente ventajas para los individuos (RYAN, 2011RYAN, L. Migrants’ social networks and weak ties: accessing resources and constructing relationships post-migration. The Sociological Review, v. 59, n. 4, p. 707-724, 2011.).

Las desventajas para los migrantes de generar redes basadas en lazos fuertes es que pueden quedar encapsulados en estos lazos étnicos y pueden perder algunas ventajas asociadas al desarrollo de lazos débiles fuera de la comunidad (HAGAN, 1998HAGAN, J. Social networks, gender, and immigrant incorporation: resources and constraints. American Sociological Review, v. 63, n. 1, p. 55-67, 1998.). En esta misma línea, Ignacio Madero y Claudia Mora (2011MADERO, I.; MORA, C. Capital social e inclusión laboral. Una aproximación a las trayectorias de ascendencia laboral de migrantes peruanos en Chile. Polis − Revista Latinoamericana, v. 10, n. 29, 2011.) plantean que las redes migratorias basadas en lazos étnicos y/o nacionales pueden contribuir a consolidar la segmentación laboral, en tanto las posibilidades de trabajo quedan reducidas a los nichos laborales en que se ha empleado tradicionalmente un grupo determinado. Por lo tanto, pertenecer a una red densa de una comunidad migrante puede reflejar desventaja y dependencia co-étnica o entre nacionales más que comportar capital social (RYAN; MULHOLLAND, 2015RYAN, L.; MULHOLLAND, J. Embedding in motion: analysing relational, spatial and temporal dynamics among highly skilled migrants. In: RYAN, L.; EREL, U.; D’ANGELO, A. (Ed.). Migrant capital. London: Palgrave Macmillan, 2015. p. 135-153.). En el mismo sentido argumentan Gill y Bialski (2011GILL, N.; BIALSKI, P. New friends in new places: network formation during the migration process among Poles in the UK. Geoforum, v. 42, n. 2, p. 241-249, 2011.), en tanto observan que los lazos débiles son importantes para el proceso de inserción laboral, ya que posibilitan la construcción de un mayor número de círculos sociales.

Por otro lado, Ryan (2011RYAN, L. Migrants’ social networks and weak ties: accessing resources and constructing relationships post-migration. The Sociological Review, v. 59, n. 4, p. 707-724, 2011.) señala que las redes con personas «como uno», como son las redes de comunidades inmigrantes, son más complejas y matizadas de lo que se cree. En este sentido, compartir una misma nacionalidad no es suficiente para garantizar amistades cercanas. Por el contrario, factores como el nivel educacional, intereses comunes o similares ambiciones sí pueden generar amistades cercanas sin que importe la nacionalidad.

Gissi-Barbieri y Ghio-Súarez (2017) señalan por su parte que las y los colombianos se integran diferenciadamente en Chile según su nivel educacional y estrato social. Así, colombianos y colombianas de estrato social medio-alto y alto tienden a establecer amistades cercanas con chilenas y chilenos de su mismo estrato social, mientras que personas de estrato social medio-bajo y bajo establecen vínculos más fuertes con otras de origen colombiano y tienden a tener mayor dependencia de la comunidad colombiana. Los vínculos fuertes con comunidades de origen cumplen, para algunas personas, una función de soporte social y emocional que permite conservar elementos culturales y mantener un vínculo con el país de origen (STEFONI; BONHOMME, 2014STEFONI, C.; BONHOMME, M. Una vida en Chile y seguir siendo extranjeros. Si Somos Americanos, v. 14, n. 2, p. 81-101, 2014.).

Por otra parte, se reconoce que las redes sociales son dinámicas y que varían en el tiempo. Así, un lazo débil puede convertirse en uno fuerte (WILSON, 1998WILSON, D. Weak ties, strong ties: network principles in Mexican migration. Human Organization, v. 57, n. 4, p. 394-403, 1998.), pero también puede desaparecer con facilidad (GILL; BIALSKI, 2011GILL, N.; BIALSKI, P. New friends in new places: network formation during the migration process among Poles in the UK. Geoforum, v. 42, n. 2, p. 241-249, 2011.), o, como es sabido, los lazos fuertes y comunidades de migrantes tienden a cumplir un papel más activo en los primeros meses de llegada al lugar de destino. Baeza (2019BAEZA, P. Incorporación de inmigrantes sudamericanos en Santiago de Chile: redes migratorias y movilidad ocupacional. Migraciones Internacionales, v. 10, p. 1-26, 2019.) señala entonces que la migración latinoamericana en Santiago de Chile tiene como principal fuente de apoyo a familiares y amigos en los primeros seis meses de llegada al país, y reconoce además elementos diferenciadores entre los colectivos ecuatorianos, argentinos y peruanos, bolivianos y colombianos.

No se puede dejar de mencionar en este sentido el efecto de las redes de interacción virtual en la migración y en la modificación de las redes sociales tradicionales. Al respecto, Dekker y Engbersen (2014DEKKER, R.; ENGBERSEN, G. How social media transform migrant networks and facilitate migration. Global Networks, v. 14, n. 4, p. 401-418, 2014.) señalan que las redes sociales virtuales están transformando la naturaleza de las relaciones interpersonales y, a su vez, están modificando las redes migratorias. Los autores señalan cuatro formas por las que las redes sociales virtuales facilitan la migración: la primera de ellas tiene relación con que facilitan la mantención de nexos fuertes con familiares y amigos que se encuentran en el lugar de origen; la segunda, indica que permite la generación de lazos débiles, que son necesarios para organizar la migración; tercero, las redes sociales virtuales son una nueva infraestructura que permite la mantención de lazos latentes, y, por último, son una buena fuente para la obtención discreta de información (DEKKER; ENGBERSEN, 2014DEKKER, R.; ENGBERSEN, G. How social media transform migrant networks and facilitate migration. Global Networks, v. 14, n. 4, p. 401-418, 2014.). Así, las redes sociales de interacción virtual (como Facebook o Instagram) son potentes herramientas, instancias de conectividad que permiten el relacionamiento de los colectivos de inmigrantes y la construcción de vínculos débiles que pueden ser beneficiosos para sus integrantes. Asimismo, el uso de las redes sociales virtuales no solo se enmarca en la intensidad de las interacciones de lazos débiles, sino que pueden generar relaciones densas a partir de la interacción diaria y en tiempo real a partir de videollamadas, de conversaciones sincrónicas escritas o telefónicas (KOMITO, 2011KOMITO, L. Social media and migration: virtual community 2.0. Journal of the American Society for Information Science and Technology, v. 62, n. 6, p. 1075-1086, 2011.).

En cuanto al uso específico del teléfono móvil, Lee y Katz (2015LEE, S.; KATZ, J. Bounded solidarity confirmed? How Korean immigrants’ mobile communication configures their social networks. Journal of Computer-Mediated Communication, v. 20, n. 6, p. 615-631, 2015.) plantean que, en el caso de las y los inmigrantes coreanos en Estados Unidos, este puede contribuir a aumentar el tamaño de la red de vínculos débiles en la comunidad coreana, aumentando el capital social.

A manera de síntesis de la discusión teórica, es importante considerar que los conceptos de capital social y de redes sociales están unidos y contribuyen a comprender las diferencias en cuanto al logro de bienestar en distintos grupos o colectivos sociales, y que, en ese esquema, ofrecen un alto rendimiento para seguir investigando los fenómenos migratorios. Por último, cabe recordar que el capital social se formará siempre que las redes sociales tengan una estructura y un tipo de vínculos con determinadas propiedades (FONSECA et al., 2015FONSECA, F.; MONTALBA, R.; GARCÍA, M. Redes sociales, capital social y acción colectiva en dos territorios campesinos de la región de La Araucanía, en Chile, para enfrentar problemas asociados al acceso al agua. Papers, v. 100, n. 4, p. 577-606, 2015.), es decir que la calidad del vínculo configura condiciones objetivas para el surgimiento del capital social.

Metodología

En su dimensión empírica la investigación trabajó con un conjunto de entrevistas semiestructuradas que se aplicaron en el segundo semestre de 2017 y en el primero de 2018, con las que se logró contar con 28 informantes, hombres y mujeres, entre los 22 y 57 años, de origen venezolano, colombiano y español, que llegaron al país a partir de 2008 y que, al momento de la entrevista residían en el sur de Chile, específicamente en las ciudades de Puerto Montt y de Puerto Varas de la región de Los Lagos.2 2 La región de Los Lagos es una distinción político-administrativa respecto al ordenamiento del territorio nacional. Se trata de una zona geográfica ubicada aproximadamente 950 km al sur de Santiago de Chile y se la reconoce como la puerta de entrada a la Patagonia.

El recorte espacial se centra en estas ciudades debido a que, con mayor fuerza, desde 2017 ha habido una tendencia de relocalización de la población extranjera en todas las regiones del país, sobre todo en ciudades intermedias que cumplen funciones de capital regional, como es el sistema urbano de Puerto Montt y Puerto Varas.

Los criterios de inclusión fueron hombres y mujeres mayores de 18 años que hubieran arribado al país desde 2008. Si bien se definió entrevistar a personas que hubieran llegado a partir de 2008 al país, puesto que es coincidente el aumento de la migración a Chile con la crisis económica global de ese año, en el caso de colombianos y españoles, la mayoría de los participantes arribaron entre 2010 y 2017, mientras que todos los participantes venezolanos llegaron al país entre 2016 y 2017.

Se hizo un muestreo teórico a partir del cual se entrevistó a 13 colombianos, 8 venezolanos y 7 españoles de entre 22 y 57 años (Tabla 1). La diferencia del número de entrevistados de cada colectivo tiene relación con el proceso de saturación teórica, puesto que la migración de colombianos en Chile es más diversa en cuanto a motivación, estrategia migratoria, nivel educacional e inserción que la de españoles y venezolanos.

Las y los participantes fueron contactados a través de la encargada de la oficina de migrantes de la Municipalidad de Puerto Montt, de la agrupación de colombianos de Puerto Montt, del Consulado de España en Puerto Montt y, posteriormente, a través de la técnica de bola de nieve.

TABLA 1
Perfil general de los participantes, según países de origen

En una perspectiva eminentemente cualitativa, el presente trabajo gira en torno a la interpretación a partir del análisis en el cual se analizan los temas, estructuras y recursos lingüísticos de narrativas construidas (CAPELLA, 2013CAPELLA, C. Una propuesta para el estudio de la identidad con aportes del análisis narrativo. Psicoperspectivas, v. 12, n. 2, p. 117-128, 2013.), identificando, además, patrones de interacción entre actores, propiedades estructurales y modos de coordinación de acción colectiva (CANTILLÁN; HERRERA, 2020CANTILLÁN, R.; HERRERA, J. Centralidad de actores y bloques en las redes organizativas de movilización en el conflicto por el Plan Regulador Comunal de Peñalolén el año 2011. Revista Eure, v. 46, n. 138, p. 25-46, 2020.), para entender mejor las perspectivas de las y los participantes. Las dimensiones contextuales y de indagación que se incorporan son el país de origen, el nivel socioeconómico, el nivel educacional y el contexto de recepción de las y los entrevistados como factores que permiten visibilizar la estructura reticular.

Resultados

Formación de redes sociales intracomunitarias

La formación de redes sociales intracomunitarias se aprecia en las narrativas de venezolanos y colombianos, aunque la fuerza de los vínculos con otros miembros de su comunidad varía según las experiencias de vida de las personas en su país de origen y destino, el contexto de la sociedad chilena y también en función de aspectos relacionados con el nivel de calificación y la incorporación laboral de los individuos de estos colectivos.

El caso de la migración de venezolanos ha adquirido características particulares en relación con las de otros colectivos, que se manifiestan también en cómo las y los migrantes conforman redes sociales. El inicio de la migración venezolana a comienzos de la década del diez del siglo XXI y su posterior intensificación (STEFONI; SILVA; BRITO, 2019STEFONI, C.; SILVA, C.; BRITO, S. Migración venezolana en Chile. La (des)esperanza de los jóvenes. In: GANDINI, L.; LOZANO, F.; PRIETO, V. (Org.). Crisis y migración de población venezolana. Entre la desprotección y seguridad jurídica en Latinoamérica. México: Universidad Autónoma de México, 2019. p. 259-284.) ha significado que una parte de las y los venezolanos que llegaron al sur de Chile después de 2015 ya tenían familiares o amigos cercanos residentes en Chile, o que, en el transcurso de poco tiempo, se haya venido el resto de su familia. Esto les ha permitido contar con redes para su instalación, las que, además, corresponden a vínculos cercanos de larga duración que se mantienen en el país de destino.

Sí, es que tengo acá dos primos en Santiago y… este… estuve allá dos o tres días con ellos mientras se preparaba todo para acá, para Puerto Montt, porque yo desde que estaba en Venezuela decidí venir a Puerto Montt, porque aquí tengo una amiga, venezolana también, que es novia de un primo, de un primo de crianza, por así decirlo. (Hombre, 25 años, ingeniero civil, Venezuela)

Por tanto, en estos casos, los lazos fuertes son previos a la migración y se mantienen en Chile, y son las relaciones más íntimas y cercanas que prestan soporte emocional y apoyo en la concreción del proyecto migratorio.

En algunas ocasiones, a partir de estas relaciones densas se amplía la red de relaciones.

He conocido muchos venezolanos que trabajan aquí, que los conozco. Bueno, no es que los conozco de Venezuela, sino que nos hemos hecho como una familia aquí. (Mujer, 24 años, fisioterapeuta, Venezuela)

Estas redes sociales más cercanas, que constituyen lazos fuertes construidos en el lugar de destino, se aprecian también en el colectivo colombiano, principalmente en el de menor calificación educativa. A diferencia de las y los venezolanos, los entrevistados de Colombia, en su mayoría, llegaron al sur del país sin tener contactos anteriores con residentes en Chile, por lo que han formado lazos intracomunitarios a partir de su llegada. La formación de amistades más cercanas con otros colombianos responde, por una parte, a las características propias de las personas, y, por otra, al racismo de la sociedad chilena, herencia de la colonia (TIJOUX, 2016TIJOUX, M. E. Racismo en Chile: la piel como marca de la inmigración. Santiago de Chile: Editorial Universitaria de Chile, 2016.).

Dije «Nunca más» a eso tener amistades o grupos entre chilenos. La última vez que estuve, la primera y la última vez que estuvimos en un grupo, que nos conocimos, todo, las mujeres piensan que uno les va a quitar el marido o el novio y tienen esa percepción de que todas las colombianas venimos a prostituirnos o que somos, no sé, y los hombres también tienen esa pequeña percepción. (Mujer, 43 años, modista, Colombia)

Estos procesos de discriminación como parte de la construcción racializada hacia el inmigrante afrodescendiente también se observan respecto al colectivo venezolano. Sin embargo, al inicio de la migración venezolana era menos frecuente, ya que la condición de origen así como la inserción laboral en el destino se daban en espacios laborales de mayor calificación.

En ambos casos, de venezolanos y colombianos, el establecimiento de lazos fuertes intracomunitarios ha aportado soporte emocional, ayuda económica en determinadas situaciones así como la mantención de la cultura e identidad (GRANOVETTER, 1973GRANOVETTER, M. The strength of weak ties. American Journal of Sociology, v. 78, n. 6, p. 1360-1380, 1973.; STEFONI; BONHOMME, 2014STEFONI, C.; BONHOMME, M. Una vida en Chile y seguir siendo extranjeros. Si Somos Americanos, v. 14, n. 2, p. 81-101, 2014.). El colectivo colombiano en Puerto Montt cuenta además con una agrupación que tiene personalidad jurídica de organización funcional, la que comenzó como una red virtual a través de Facebook y que, en el transcurso del tiempo, por una parte, ha mantenido una red extensa de lazos débiles que se comunican virtualmente y, por otra, ha formado un grupo más pequeño de relaciones cercanas y fuertes, que dan cuenta del dinamismo de las redes sociales (WILSON, 1988). La comunidad virtual así como la organización funcional son conocidas como colonia colombiana en Puerto Montt.

Estos vínculos intracomunitarios son redes horizontales que forman parte del capital social de los individuos entrevistados. Principalmente, dan apoyo en la resolución de problemas personales, soporte emocional y, en algunos casos, ofrecen apoyo monetario en situaciones específicas. Sin embargo, en las narrativas no se manifiesta el uso de estas redes para la obtención de mejores oportunidades laborales.

Por otra parte, dentro de los matices y de la complejidad de las redes sociales (RYAN, 2011RYAN, L. Migrants’ social networks and weak ties: accessing resources and constructing relationships post-migration. The Sociological Review, v. 59, n. 4, p. 707-724, 2011.), en las narrativas de españoles y de venezolanos y colombianos de mayor calificación y que se han insertado en estratos sociales más altos, las redes sociales intracomunitarias son más bien débiles o inexistentes. El principal motivo para no generar redes densas intracomunitarias se observa en elementos culturales y de posición social.

[…] aquí lo común es que somos venezolanos, pero en otras cosas quizás no tenemos mucho en común. (Hombre, 41 años, politólogo, Venezuela)

Mucha de esa gente que viene acá no es gente buena, […], colombiano hay de todo y la verdad, no, no, no, porque yo sé que hay de toda clase de persona. El colombiano se divide en muchas clases de personas. (Mujer, 33 años, médica, Colombia)

A diferencia de la evidencia de formación de redes intracomunitarias de españoles en otros países (FERNÁNDEZ-SUÁREZ et al., 2021FERNÁNDEZ-SUÁREZ, B.; LÓPEZ, T.; SOTO, A.; EGEA, M. Españoles en París: la importancia de los lazos débiles para las estrategias de movilidad intraeuropea. RES − Revista Española de Sociología, v. 30, n. 4, p. 1-20, 2021.), quienes residen en Puerto Montt y en Puerto Varas no han desarrollado vínculos fuertes con otras personas de su mismo origen ni vínculos débiles de apoyo, sino que más bien señalan que circunstancialmente han conocido a alguna persona española sin generar mayor cercanía. Esto puede deberse al reducido número de españoles residiendo en el sur de Chile, al contexto de recepción favorable hacia los españoles y, en general, hacia los inmigrantes provenientes del norte global, así como a condiciones personales de los inmigrados.

Formación de redes sociales intercomunitarias

Los primeros vínculos sociales intercomunitarios suelen generarse en el contexto laboral, habitacional o de barrio, y aunque estos aparezcan en prácticamente todas las narrativas, la construcción de vínculos cercanos, en el caso de las y los participantes colombianos y venezolanos de este estudio, se relaciona con un nivel educacional alto, acompañado de haber logrado insertarse laboralmente acorde a su calificación y en un estrato social similar al de su país de origen (GISSI-BARBIERI; GHIO-SÚAREZ, 2017GISSI-BARBIERI, E.; GHIO-SUÁREZ, G. Integración y exclusión de inmigrantes colombianos recientes en Santiago de Chile: estrato socioeconómico y «raza» en la geocultura del sistema-mundo. Papeles de Población, v. 23, n. 93, p. 151-179, 2017.).

Amigos así, más cercanos, son chilenos. Son compañeros de trabajo, compañeros que hemos conocido en el camino y [de los que] nos hacemos amigos por distintas circunstancias y… sí tengo amigos venezolanos, pero por lo menos ahora mis amigos más cercanos son chilenos. (Hombre, 32 años, ingeniero naval, Venezuela)

No obstante, en el caso específico de las y los venezolanos, los profesionales que tienen trabajos de menor calificación tienden a mantener mayor vínculo a nivel intracomunitario. Se debe considerar también como factor explicativo la condición migratoria de este colectivo y que es una migración reciente, por lo que, en esta etapa del proceso migratorio las redes sociales aún se están construyendo, como también las de trayectoria laboral.

Quienes se insertaron en empleos calificados acordes a su nivel educacional -que, en el caso de los entrevistados son todos los españoles y colombianos profesionales, así una gran porción de los venezolanos-, tienen menos barreras para establecer redes sociales intercomunitarias.

Primero fue una compañera, las primeras amistades que tuve. Fue una colega del otro trabajo y salíamos de vez en cuando a tomar pisquitos, los pisco sour, los happy hour después del trabajo. Nos íbamos allí. Y después me fue presentando amigos, los suyos, y tal. Y esos amigos se volvieron más amigos míos porque al final acabamos saliendo con ellos. (Mujer, 33 años, científica marina, España)

En el caso de los participantes españoles, la construcción de vínculos fuertes intercomunitarios está presente en todas las narrativas, facilitada por el contexto favorable de recepción. Así, es posible la construcción de redes verticales que al mismo tiempo son lazos fuertes y forman parte del capital social individual que puede facilitar la incorporación laboral o la inserción social (WOOLCOCK; NARAYAN, 2000WOOLCOCK, M.; NARAYAN, D. Social capital: implications for development theory, research, and policy. The World Bank Research Observer, v. 15, n. 2, p. 225-249, 2000.).

En el pub donde trabajo, el mismo dueño, mi jefe, también es mi amigo, porque lo conozco desde que yo llegué a Puerto Varas, de otros trabajos.

Independientemente de que yo me fuera tres meses a España, yo cuando regresé aquí, regresé pa’l cumpleaños de él. Me dijo «Yo te estaba esperando y no le he dado trabajo a otra persona, esperando que». (Mujer, 25 años, sin profesión, España)

En el tiempo, entrevistados españoles, y en menor medida colombianos, han establecido relaciones sentimentales con personas chilenas. En estos casos suele ampliarse el número de contactos de la red y también modificarse la intensidad y la cercanía de las relaciones, puesto que, en general, se integran a una red familiar y de amistades de la pareja. Sin embargo, aunque aumente el número de contactos chilenos, no necesariamente aumenta la calidad de sus relaciones sociales (DE MIGUEL LUKEN et al., 2015DE MIGUEL LUKEN, V.; LUBBERS, M.; SOLANA, M.; RODRÍGUEZ-GARCÍA, D. Evaluación de la integración relacional de los inmigrantes en uniones mixtas a partir del análisis de redes personales. REIS − Revista Española de Investigaciones Sociológicas, v. 150, n. 1, p. 151-171, 2015.), así como tampoco es posible indicar que habría una conexión directa entre uniones mixtas e integración en la sociedad de destino (RODRÍGUEZ-GARCÍA, 2015RODRÍGUEZ-GARCÍA, D. Intermarriage and integration revisited: international experiences and cross-disciplinary approaches. The Annals of the American Academy of Political and Social Science, v. 662, p. 7-36, 2015.).

Por otra parte, las y los entrevistados de los tres colectivos cuentan con redes sociales intercomunitarias que pueden ser consideradas como vínculos débiles. Son «conocidos», personas con las que se relacionan por trabajo o en el día a día, pero con quienes no comparten sus vidas en forma íntima. En algunos casos, este tipo de vínculos puede generar oportunidades y ventajas (RYAN, 2011RYAN, L. Migrants’ social networks and weak ties: accessing resources and constructing relationships post-migration. The Sociological Review, v. 59, n. 4, p. 707-724, 2011.).

El jueves, viernes, estaba bajando, estaba caminando, y escucho una voz muy conocida, que se llama Carlos. Él es mecánico. Estaba arreglando un furgón. Entonces yo lo comienzo a saludar y hablamos del furgón y me dice «Mira, él está buscando un vendedor», y comencé a hablar con el señor y me dijo «Ven el martes». (Hombre, 23 años, sin profesión, Venezuela)

Una de las cosas que tengo yo es que soy muy abierto, y una de las cosas que me ayudó, yo jugué futbol profesional en Venezuela y llego acá, a un país totalmente cultural, la cultura es fútbol. Bueno, me encanta. Eso de que llegué acá, toqué la puerta, me conseguí unos chicos en el mall y les comenté que jugaba y me llevaron a un equipo […] bueno, ahí como que hice un lazo, ya, hice un lazo. Ahora ya encontré un trabajito, el segundo trabajo que encontré acá en Chile. Empecé a conocer gente, empecé a salir. (Hombre, 23 años, sin profesión, Venezuela)

La posibilidad de encontrar oportunidades laborales parece aumentar con la formación vínculos débiles intercomunitarios, aunque también dependerá de los recursos con que cuenten estas redes (RYAN, 2011RYAN, L. Migrants’ social networks and weak ties: accessing resources and constructing relationships post-migration. The Sociological Review, v. 59, n. 4, p. 707-724, 2011.).

Formación de comunidades virtuales. Lazos débiles intracomunitarios que favorecen la incorporación en la sociedad de destino

Particularmente en los colectivos venezolanos y colombianos se han formado comunidades virtuales que son parte del capital social comunitario y que les aportan diversos recursos a los individuos que participan en ellas. Estas redes virtuales tienen distintas características en ambos colectivos, y su origen y finalidad también son distintos.

La magnitud de la migración venezolana hacia Chile ha permitido que se desarrollen diversas comunidades virtuales de apoyo, que son funcionales en los distintos momentos del proceso migratorio, desde la idea de migrar hasta la llegada e instalación en el lugar de destino. Estas son principalmente redes extensas y débiles al interior del colectivo venezolano, tanto a nivel local como nacional, conformadas a partir del uso de tecnologías de la información y aplicaciones de interacción comunicativa virtual como WhatsApp, Facebook, Instagram, entre otras, que facilitan la migración e instalación en el lugar de destino (DEKKER; ENGBERSEN, 2014DEKKER, R.; ENGBERSEN, G. How social media transform migrant networks and facilitate migration. Global Networks, v. 14, n. 4, p. 401-418, 2014.) en tanto construyen un tipo de conectividad que otorga un soporte material e inmaterial a la vez (PÉREZ-FLORES; MUÑOZ-SÁNCHEZ; SARAGOÇA, 2019PÉREZ-FLORES, A.; MUÑOZ-SÁNCHEZ, V; SARAGOÇA, J. Capital social y redes sociales virtuales. Un estudio sobre los tipos de interacción social establecidas entre usuarios de redes sociales virtuales. In: LIBERAL, S; MAÑAS, L. (Org.). Las redes sociales como herramienta de comunicación persuasiva. España: McGraw-Hill, 2019. p. 55-73.).

Venezolanos residentes en Puerto Montt participan en diversos grupos de WhatsApp que tienen un gran número de integrantes y donde las comunicaciones son de colaboración, resolutivas e impersonales, en las que se entregan datos de instalación, de los trámites legales y oportunidades laborales, dependiendo el grupo. Además de proporcionar información, también funcionan como redes de solidaridad entre paisanos cuando es necesario.

De colaboración, allí hay personas que por lo menos en los grupos dicen «Mira, llegué hace dos semanas» y le ha ido mal, sacar documentos en Santiago se tarda cuatro meses, aquí te los dan el mismo día. (Hombre, 32 años, ingeniero naval, Venezuela)

La gran mayoría de las personas que participan en estas redes sociales no se conocen entre sí y se han incorporado en la medida en que conocen a alguien que ya es miembro del grupo y que ofrece integrarlas. La red social creada es tan amplia que en ella se encuentra la mayoría de los venezolanos residentes en Puerto Montt.

Por supuesto, la utilización de la red dependerá de cada individuo. Para muchos, la participación en estos grupos es más activa y frecuente durante los primeros meses de haber llegado a la ciudad (BAEZA, 2019BAEZA, P. Incorporación de inmigrantes sudamericanos en Santiago de Chile: redes migratorias y movilidad ocupacional. Migraciones Internacionales, v. 10, p. 1-26, 2019.) y, luego, una vez instalados las utilizan ocasionalmente; sin embargo, es una red estable a la que recurrir en caso de necesidad. Así, la comunidad virtual venezolana genera un soporte para la instalación en el lugar de recepción y de obtención de trabajo (ALLEN; FAZITO, 2018ALLEN, A.; FAZITO, D. Dinámica de cambio en las redes sociales y la formación de vínculos transnacionales: un caso de venezolanos profesionales viviendo en París. Revista Hispana para el Análisis de Redes Sociales, v. 29, n. 1, p. 44-64. 2018.).

Por otra parte, la experiencia de la comunidad virtual de colombianos tiene un origen distinto. El flujo sostenido de colombianos hacia la región de Los Lagos se inicia aproximadamente en 2008 y aumenta a partir de 2013, con lo cual se despertó el interés y la necesidad de algunos colombianos de conocerse y reunirse. Así nació un grupo de Facebook llamado «Colombianos en Puerto Montt» que inició con un espíritu recreativo, para reunirse y compartir. En sí, el grupo de Facebook está dirigido a quienes residen en la ciudad, y en su desarrollo no se han promovido vínculos entre potenciales emigrantes desde Colombia ni tampoco en sus propósitos ha estado crear una red de apoyo para quienes llegan a la ciudad.

Como se dijo, en su origen el grupo se cohesiona en torno a un propósito social recreativo, y logra articular un número significativo de emigrantes de Colombia en función de actividades como fiestas de salsa, celebraciones tradicionales y salidas recreativas en familia. Luego, el grupo transitó a una organización funcional con personalidad jurídica en la que participa un grupo reducido de los miembros de la comunidad virtual.

Así, por una parte, el grupo de Facebook funciona como una red abierta de colombianos a través de la cual se pueden informar y participar de diversas actividades en la ciudad, y, por otra, la agrupación como organización funcional organiza reuniones periódicas en las que participan alrededor de 15 personas en forma estable. A través de esta última desarrollan actividades de ayuda social hacia colombianos, personas de otros colectivos de extranjeros y también de chilenos.

Nos apoyamos […] el grupo colombiano, la colonia colombiana, nos apoyamos para todo. Si hay alguien enfermo, si hay alguien aguantando hambre, si hay alguien que cumplió años, si hay […] para todo, cosas buenas, para ir a bailar, para divertirnos, para […] y para cuando las personas necesitan. De hecho, ayudamos a otras comunidades que no sean colombianas necesariamente. (Mujer, 31 años, dentista, Colombia)

La colonia colombiana es el único grupo de extranjeros con personalidad jurídica en la ciudad de Puerto Montt y ha logrado construir relaciones con distintos sectores de la administración pública. Así, participan en mesas de trabajo de extranjería, de salud y educación, y también en actividades sobre migración en universidades locales. Estar formalmente constituidos les ha posibilitado vincularse a una amplia cantidad de redes sociales con instituciones públicas. Asimismo, se han transformado en la voz legítima del colectivo colombiano residente en la ciudad y en la provincia.

Conclusiones

El análisis presentado ha permitido aportar nueva evidencia empírica en el estudio de los procesos migratorios que se están desarrollando en América Latina. Se ha utilizado un modelo teórico que releva el papel de la articulación de redes sociales como estrategias de instalación e inserción social y laboral en el país de destino. Con ello se ha verificado que las características específicas de las personas inmigrantes, pero también la visión que la sociedad de acogida tiene sobre estos -con pautas de discriminación diferenciales en función del grado de racismo de la sociedad chilena-, determinan cómo se construyen estas redes sociales.

En concreto, el estudio de los distintos grupos que se han instalado en la ciudad de Puerto Montt permite analizar los vínculos o lazos que las y los migrantes establecen tanto dentro de sus comunidades como fuera de estas. Los resultados muestran que estos vínculos tienen mucho que ver con el capital social que despliegan individualmente las y los migrantes, pero también con los prejuicios que la sociedad chilena tiene respecto a los diferentes colectivos migrantes (STEFONI; BONHOMME, 2014STEFONI, C.; BONHOMME, M. Una vida en Chile y seguir siendo extranjeros. Si Somos Americanos, v. 14, n. 2, p. 81-101, 2014.; ROJAS et al., 2015ROJAS, N.; AMODE, N.; VÁSQUEZ, J. Racismo y matrices de «inclusión» de la migración haitiana en Chile: elementos conceptuales y contextuales para la discusión. Polis − Revista Latinoamericana, n. 42, p. 1-23, 2015.; TIJOUX, 2016TIJOUX, M. E. Racismo en Chile: la piel como marca de la inmigración. Santiago de Chile: Editorial Universitaria de Chile, 2016.).

La investigación ha logrado además una caracterización tipológica que evidencia los rasgos distintivos de los colectivos analizados, que confirma los hallazgos obtenidos a partir de estudio de las fuentes estadísticas cuantitativas (SOTO,2018SOTO, S. La migración internacional reciente en Chile. El proceso migratorio en la región de Los Lagos. (Tesis Doctoral) − Universidad de Barcelona, Barcelona, 2018.), así como las aportaciones de otros autores que han estudiado la integración diferencial de los diversos colectivos de inmigrantes en la sociedad y en el mercado laboral chilenos (BAEZA, 2019BAEZA, P. Incorporación de inmigrantes sudamericanos en Santiago de Chile: redes migratorias y movilidad ocupacional. Migraciones Internacionales, v. 10, p. 1-26, 2019.; GONZÁLEZ et al., 2017GONZÁLEZ, J.; CANALES, A.; CRUZ, R.; OCAMPO, M. La migración calificada de América Latina en Estados Unidos y Chile: determinantes de su incorporación laboral. Huellas de la Migración, v. 1, n. 1, p. 125-155, 2017.; MADERO; MORA, 2011MADERO, I.; MORA, C. Capital social e inclusión laboral. Una aproximación a las trayectorias de ascendencia laboral de migrantes peruanos en Chile. Polis − Revista Latinoamericana, v. 10, n. 29, 2011.; STEFONI; SILVA; BRITO, 2019STEFONI, C.; SILVA, C.; BRITO, S. Migración venezolana en Chile. La (des)esperanza de los jóvenes. In: GANDINI, L.; LOZANO, F.; PRIETO, V. (Org.). Crisis y migración de población venezolana. Entre la desprotección y seguridad jurídica en Latinoamérica. México: Universidad Autónoma de México, 2019. p. 259-284.; TIJOUX; CÓRDOVA, 2015TIJOUX, M. E.; CÓRDOVA, M. G. Racismo en Chile: colonialismo, nacionalismo, capitalismo. Polis − Revista Latinoamericana, n. 42, p. 1-6, 2015.).

En concreto, se ha verificado que la pertenencia a uno u otro estrato social incide en el tipo de redes sociales que se construyen. Así, las y los entrevistados con nivel educacional y de estrato social más alto tienen cualidades de partida que no los obligan a depender tanto de la solidaridad intergrupal en su proceso de establecimiento e integración en Chile. Por ello, desarrollan redes sociales abiertas que tienden puentes con grupos de similar nivel, como producto de una diferenciación y distinción de clase, mientras que, por el contrario, los entrevistados con nivel educacional y de estrato social más bajo tienden a desarrollar lazos intracomunitarios muy fuertes (GRANOVETTER, 1973GRANOVETTER, M. The strength of weak ties. American Journal of Sociology, v. 78, n. 6, p. 1360-1380, 1973.), pero relaciones más débiles con otros grupos foráneos o nativos, lo que ralentiza su incorporación a la sociedad chilena.

El colectivo español sería el prototípico de grupo con componentes mayoritariamente de elevado nivel educativo. Las entrevistas a integrantes de este colectivo demuestran que tienen una amplia red de recursos sociales individuales y capital cultural que les permite incorporarse con mayor facilidad en la sociedad receptora. Su falta de desarrollo de capital social comunitario no parece afectar su proyecto migratorio individual. Esto es así porque la participación social de los y las españolas entrevistadas se produce en función de los intereses individuales y no es propia del colectivo. Así, también, las y los españoles entrevistados se han incorporado a la sociedad chilena desde una perspectiva plural e igualitaria que les ha permitido insertarse de forma eficaz en el ámbito social y laboral.

La ausencia de prejuicios raciales debe haber ayudado a esto, como también a que formaran parejas mixtas. Aunque tradicionalmente las uniones mixtas son miradas como la culminación de la integración social en la sociedad receptora, Rodríguez-García (2015RODRÍGUEZ, M.; ROMERO, J.; HIDALGO, A. Los exiliados económicos. La tercera oleada de emigración española a Chile (2008-2014). Revista de Geografía Norte Grande, n. 61, p. 107-133, 2015.) señala que las uniones mixtas comportan mayor complejidad en su análisis y diferencias según el origen de las parejas, el contexto social y cultural, su respectivo nivel educativo o de clase social, etc., de modo que se generan relaciones que pueden ser multidireccionales o segmentadas, no solo unidireccionales.

Frente a la debilidad de las redes sociales (intra)comunitarias de las y los españoles, el desarrollo de capital social comunitario sí se observa con fuerza en el colectivo venezolano; que es una amplia red de personas que ha generado vínculos con organizaciones públicas y privadas, y que en lo grupal funciona con un alto grado de compromiso y de reciprocidad. Este tipo de capital social comunitario, combinado con el establecimiento de redes sociales abiertas de venezolanos hacia la sociedad receptora chilena, contribuye a explicar la rápida y, en su mayoría exitosa, incorporación laboral, en tanto logran empleos acordes a su calificación. En efecto, el colectivo venezolano ha construido redes sociales intra e intercomunitarias sobre la base de necesidades y de temas específicos, que son altamente efectivas. Estas redes son más distantes y se enfocan en la resolución de situaciones relacionadas con la residencia o con ayudas solidarias a compatriotas y constituyen capital social comunitario que reporta beneficios a nivel individual y grupal.

En cuanto a las relaciones de mayor proximidad, las y los entrevistados del colectivo venezolano suelen establecer relaciones con chilenos y con venezolanos. La cercanía de estos vínculos y establecer redes con unos más que con otros dependerá, por una parte, de lo involucrado/a que se encuentre la persona migrante en la comunidad venezolana, y, por otro lado, de su posición social en las sociedades de origen y destino. Recordemos que en este trabajo se ha entrevistado a miembros del primer grupo de inmigrantes venezolanos, en su mayoría de nivel educacional y de estrato social altos, lo que les ha permitido sortear los prejuicios que una parte de la población chilena tiene hacia los inmigrantes de la región, particularmente si tienen niveles socioeconómico y cultural bajos.

La incidencia de este último aspecto se comprueba al analizar las redes sociales que han tejido las y los colombianos en el sur de Chile. Estos han desarrollado relaciones diversas y variadas en función de dos factores principales: el primero tiene relación con la distancia cultural que sienten con el país receptor, fomentada, además, por acciones racistas por parte de la sociedad chilena, y, el segundo, con la posición social de origen de la persona inmigrante, que condiciona su inserción social en destino, lo que contribuye a definir relaciones culturalmente más cerradas o más abiertas, en línea con lo que sostienen otros autores (GISSI-BARBIERI; GHIO-SUÁREZ, 2017GISSI-BARBIERI, E.; GHIO-SUÁREZ, G. Integración y exclusión de inmigrantes colombianos recientes en Santiago de Chile: estrato socioeconómico y «raza» en la geocultura del sistema-mundo. Papeles de Población, v. 23, n. 93, p. 151-179, 2017.; GONZÁLEZ-GIL, 2007GONZÁLEZ, A. La organización de los inmigrantes como potenciador o inhibidor de su instalación en las sociedades de destino: el caso de los colombianos en España. Revista de Antropología Iberoamericana, v. 2, n. 3, p. 521-549, 2007.). Así, las entrevistas han mostrado que quienes mantienen una distancia cultural con las y los chilenos -en general, colombianos de los estratos sociales más bajos- suelen hacer un cierre cultural y relacionarse principalmente con colombianos, como forma de protección frente a la hostilidad que perciben en la sociedad receptora y también como estrategia para facilitar su asentamiento y encaje en Chile (búsqueda de vivienda, empleo, mejora de situación legal, etc.). En cambio, las y los colombianos que en su lugar de origen se encontraban en una posición social más alta dentro de la estructura de clase, se relacionan con colombianos y chilenos que consideran de su misma posición social.

En suma, los resultados muestran diferencias en la conformación de redes personales de los colectivos seleccionados tanto en su intensidad (fuertes o débiles) como en su dirección (intra o intercomunitarias), pero con pautas transversales comunes marcadas por el nivel cultural del migrante y de su estrato social de pertenencia en origen. No obstante, cabe mencionar que las características sociodemográficas de las y los migrantes son un elemento que incide directamente en la incorporación en la sociedad de destino y en las condiciones laborales y sociales que tendrán, aumentando la vulnerabilidad de algunas poblaciones sobre otras, aunque este no es el único factor que la explica.

Así, hay otro factor que ayuda a explicar el mayor riesgo de exclusión social en algunas nacionalidades como la colombiana (y la boliviana, la peruana y, en especial, la haitiana, que además sufre con la barrera lingüística). Nos referimos, siguiendo a otros autores, a la mirada que sobre los distintos grupos de inmigrantes tiene la población chilena y que se expresa en comportamientos más o menos extendidos de racismo y discriminación que afectan sobre todo a las y los inmigrantes fenotípicamente menos europeos y, sobre todo, a las personas afrodescendientes. En este sentido, el racismo produce mecanismos de inclusión y de exclusión de la población extranjera residente en Chile que, además de expresarse socialmente, se expresa en las condiciones laborales de los diferentes grupos de extranjeros. Ello explica que, como se ha demostrado en otros trabajos, la población haitiana sea la más pobre, vulnerada y discriminada en Chile (ROJAS et al., 2015ROJAS, N.; AMODE, N.; VÁSQUEZ, J. Racismo y matrices de «inclusión» de la migración haitiana en Chile: elementos conceptuales y contextuales para la discusión. Polis − Revista Latinoamericana, n. 42, p. 1-23, 2015.) y también que las y los españoles (y quienes provienen de otros países europeos y de otros países desarrollados como Estados Unidos) sean los menos discriminados de los tres grupos analizados y quienes menos dependan de la conformación de redes sociales comunitarias para conseguir una integración exitosa en Chile.

Agradecimientos

Este artículo es un resultado del proyecto DIUFRO DI21-0101, financiado por la Dirección de Investigación de la Universidad de La Frontera (Chile) y dirigido por Jaime Garrido y Sylvia Soto y del proyecto VIDCA NS-INV-2021-10, financiado por la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación artística de la Universidad Austral de Chile, dirigido por Sylvia Soto.

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  • 1
    En sus definiciones primigenias el concepto de capital fue entendido por los economistas clásicos como el conjunto de recursos disponibles para la obtención de un beneficio (GARCÍA-VALDECASAS, 2011).
  • 2
    La región de Los Lagos es una distinción político-administrativa respecto al ordenamiento del territorio nacional. Se trata de una zona geográfica ubicada aproximadamente 950 km al sur de Santiago de Chile y se la reconoce como la puerta de entrada a la Patagonia.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    07 Abr 2023
  • Fecha del número
    2023

Histórico

  • Recibido
    06 Jun 2022
  • Acepto
    13 Feb 2023
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