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Producción y consumo de ciencia en un contexto global

Históricamente los enfermeros brasileños han sido muy influenciados por sus colegas norteamericanos respecto a lo que constituye la enfermería científica y en como practicarla. La influencia empezó a principios de los años 20 cuando la Fundación Rockfeller manda enfermeros norteamericanos a Brasil - así como a otros países-, para ayudar a los brasileños a que establezcan una enseñanza superior de enfermería. Los enfermeros norteamericanos fueron enviados a Rio de Janeiro -un puerto de exportación de los productos brasileños hacia los mercados norteamericano y europeo- para promover mejores patrones de salud pública(1,2).

A pesar del transcurso de 80 años, el principio de esa relación permanece el mismo, aunque haya sido afectada por el movimiento actual de la globalización. Actualmente los enfermeros anglófonos publican trabajos que dictan las normas y las directrices para nuestro desarrollo. Este modelo aún predomina, a pesar de que los enfermeros brasileños cuentan con decenas de revistas brasileñas sobre enfermería, tienen nueve programas para Doctorado (con más de 20 años de enseñanza específica) y disponen de veintiún programas de Máster (con más de 30 años de enseñanza para tal fin), que son frecuentados por enfermeros de diversos países latinoamericanos.

Hasta hoy, el predominio del modelo científico de la enfermería norteamericana ha impedido intercambios fructíferos entre enfermeros brasileños (lusófonos) y enfermeros anglófonos. En ese modelo, que refleja las relaciones comerciales entre países del primero y del tercer mundo, los enfermeros anglófonos son los productores del saber, al paso que los enfermeros no hablantes de inglés son sus presuntos consumidores(3). Cuando los enfermeros brasileños (lusófonos) intentan resistir a ese modelo predominante e intentan establecer relaciones igualitarias, surge una serie de barreras sutiles, pero eficaces.

La principal barrera es el predominio de la lengua inglesa en el mundo científico. Mientras se espera que los enfermeros brasileños dominen una segunda lengua para que puedan inscribirse al Máster (y un tercer idioma para que participen de un programa de doctorado), no se les exige a los enfermeros australianos, neocelandeses, británicos, canadienses o norteamericanos que demuestren habilidades en lenguas extranjeras cuando van a hacer un doctorado. Y en muchas ocasiones las habilidades en lenguas extranjeras no las consideran en el proceso de selección. El resultado de esta política -ya que existe una incapacidad de la mayoría de los enfermeros de lengua inglesa, a leer en cualquier otro idioma- es que la única estrategia de diseminación disponible para que los enfermeros no-anglófonos ultrapasen el papel de consumidores pasivos es publicar en inglés. La única alternativa conlleva una serie de consecuencias en términos de trayectoria profesional y de fondos destinados a la investigación para enfermeros no-anglófonos.

A fin de promover un papel de productor del conocimiento internacional para los enfermeros brasileños, la comunidad académica de enfermería adoptó normas "internacionales". Ello significa que es casi obligatorio que los académicos publiquen en revistas o periódicos internacionales si desean progresar en sus carreras o si quieren competir por fondos para pesquisa. Aunque algunas de las principales revistas internacionales estén localizadas en Brasil y en Iberoamérica y se publiquen en portugués o español, la mayoría de las revistas internacionales se publican en inglés. Al pretender publicar en revistas internacionales, los investigadores brasileños arrostran varias formas de resistencia por parte de las publicaciones periódicas en inglés. Primeramente, estas publicaciones en inglés raramente contemplan asuntos y temas verdaderamente internacionales (por ejemplo, como ejercer la enfermería en países con baja y mediana renta). En otras palabras, lo que los académicos consideran revistas internacionales son en realidad y muy a menudo, publicaciones (que enfocan cuestiones relativas a países de alta renta) para hablantes de lengua inglesa.

Un segundo elemento que refuerza nuestro papel de consumidor es la expectativa por parte de muchas publicaciones de países anglófonos de que las referencias se publiquen en inglés y sean asequibles al público anglófono internacional. Con ello se pretende que estas revistas publicadas en países de alta renta por editoriales poderosas garanticen la amplia difusión de sus trabajos. Eso también constituye una barrera porque el coste prohibe el acceso de muchos investigadores brasileños a las distintas variedades de publicaciones en lengua inglesa. Finalmente, hay un límite respecto al número de artículos "internacionales" que se puede referenciar al escribir sobre un tema brasileño.

Además, los autores que escriben en inglés como segunda lengua reciben muy poco apoyo para publicar sus originales. Con frecuencia, los reseñadores no sugieren alternativas para los problemas lingüísticos o de contenido que ellos encuentran a lo largo del artículo, o sus comentarios desconsideran el contexto cultural dentro del cual el trabajo se produjo. Los editores esperan que todos los autores tengan una competencia lingüística idéntica. En parte, este problema refleja el hecho de que haya un número menor de reseñadores internacionales en algunas publicaciones. El nombramiento -para el equipo de editores- de algunos integrantes que hablen el inglés como segunda lengua y que procedan de países de baja o mediana renta es una solución que algunas publicaciones han adoptado, pero en algunos casos eso es meramente superficial.

Como paradoja, nuestra experiencia colectiva sobre estos mecanismos excludentes internacionales no impide que prácticas discriminativas semejantes ocurran en Brasil. Debido, en parte, a nuestra dimensión territorial continental y a la disparidad en el desarrollo regional, algunos grupos con la misma nacionalidad gozan de mayores beneficios, mientras otros enfrentan mayores dificultades respecto a la producción del conocimiento. Este hecho produce niveles de exclusión que los editores internacionales ignoran y que todavía no han sido tratados dentro del país. Por ejemplo, la agencia de apoyo a la investigación brasileña (CNPq) concedió incentivos salariales permanentes a los enfermeros-investigadores, y el 80% de los cuales están localizados en São Paulo y Rio de Janeiro, sin embargo existen otros 24 estados en el país(4). Por lo tanto, los enfermeros de la mayoría de los otros estados se enfrentan con una doble exclusión: tienen que luchar para que no sean meros consumidores del conocimiento producido en los países de lengua inglesa, y además dentro de los estados de la región sureste de Brasil.

En el contexto latinoamericano, la enfermería brasileña tomó el liderazgo mediante muchas iniciativas. Quizás se pueda decir que Brasil también ejerce relaciones de predominio, así como hemos dicho que los países de habla inglesa hacen en el escenario internacional. Aún así, a diferencia del caso de los países hablantes del inglés, somos el único país de América Latina que habla el portugués. En consecuencia, somos nosotros quienes utilizamos el español como segunda lengua para comunicarnos con otros latinoamericanos/hispanoamericanos.

Al intentar evitar que se reproduzcan las relaciones asimétricas de poder que arrostramos internacionalmente y al intentar evitar que pongamos a otros en el papel que no queremos para nosotros mismos, hemos tomado algunas iniciativas que creemos que nos conducirán a una mayor igualdad científica. Hasta ahora el equipo de editores de las publicaciones brasileñas de enfermería han emprendido dos actividades: a) utilizar varios idiomas dentro de las publicaciones brasileñas de enfermería y b) comprometerse en la construcción de capacidades para alcanzar normas comunes y de calidad para las publicaciones de enfermería de Brasil, de América Latina y de Iberoamérica.

El primer paso fue hacer que todos los artículos publicados en todas las revistas brasileñas de enfermería incluyesen abstracts en tres idiomas (portugués, español e inglés). Enseguida, que algunas de las publicaciones más influyentes, por ejemplo la Revista Brasileira de Enfermagem (www.abennacional.org.br) y la Revista Latino-Americana de Enfermagem (www.eerp.usp.br/riaenf), empezaran a publicar regularmente artículos completos en inglés o español. Para oponerse - y anular- a la necesidad de ser anglófono para tener acceso al conocimiento científico (una barrera para la práctica evidente para miles de enfermeros alrededor del mundo), una nueva revista que publica exclusivamente en español ha sido creada recientemente (Revista Panamericana de Enfermería- www.feppen.org.) en Brasil, que es el actual país-sede de la Federación Panamericana para los Profesionales de Enfermería (FEPPEN)(5). El objetivo de la revista es diseminar el conocimiento que los enfermeros latinoamericanos producen, a fin de fortalecer y de promocionar los conocimientos colectivos para los países de esta región.

En términos de construcción de capacidades, los editores brasileños están consolidando una estrategia nacional a través de reuniones regulares para padronizar normas, discutir los desafíos actuales y para adaptar los estilos de las publicaciones, a fin de obtener una indexación internacional(6). A nivel internacional se creó en 2003 el Consejo Iberoamericano de Editores de Periódicos/Publicaciones sobre Enfermería. Los editores se reunirán cada dos años para promover estrategias que posicionen a los enfermeros españoles, portugueses y latinoamericanos como productores de conocimientos para sus propias regiones(5).

Muchos investigadores brasileños se quedan excluidos de participar del mundo científico internacional/anglófono y se quedan limitados al papel de consumidores de las publicaciones en lengua inglesa. Sin embargo, las drásticas disparidades dentro de Brasil también sitúan a otros estudiosos en una posición semejante a nivel nacional, en donde en vez del idioma, las barreras que habrá se relacionarán con el acceso a los recursos y a la educación, excluyéndolos así, a muchos enfermeros-investigadores del papel de productores del conocimiento. Creemos que algunas de las iniciativas de los investigadores y de los equipos de editores latinoamericanos se podrían utilizar, para inspirar al mundo anglófono, mundo este, en el cual la erudición monolingüe crea la exclusión y permite que algunos se hagan productores del conocimiento global, mientras que relega a otros a la condición de ser meros consumidores.

Referencias

1. Sauthier j, Bareeira IA. As enfermeiras norte-americanas e o ensino de Enfermagem na capital do Brasil: 1921-1931. Rio de Janeiro: Universidade Federal do Rio de JANEIRO;1999.

2. Paiva MS. Enfermagem brasileira: contribuição da ABEn. Brasília (DF);1999.

3. Gastaldo,D. Caring nursing: politics from the South. Nursing Inquiry 2000 March;7(1)61-71.

4. Mendes IAC, Leite JL, Santos RM, Trevizan MA. Classificação dos pesquisadores/ consultores da área de enfermagem no CNPq: contribuição para um banco de dados. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2003 set/out;56(5):485-90.

5. Mancia JR. Para além das fronteiras: movimento dos editores. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2003 SET/OUT;56(5):473-4.

6. Mancia JR. Comissão editorial CAPES/AABEn: ação coletiva para qualificação dos periódicos de enfermagem. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2002 jul/ago;55(4):361-2.

3. Gastaldo,D. Caring nursing: politics from the South. Nursing Inquiry 2000 March;7(1)61-71.

4. Mendes IAC, Leite JL, Santos RM, Trevizan MA. Classificação dos pesquisadores/ consultores da área de enfermagem no CNPq: contribuição para um banco de dados. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2003 set/out;56(5):485-90.

5. Mancia JR. Para além das fronteiras: movimento dos editores. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2003 set/out;56(5):473-4.

6. Mancia JR. Comissão editorial CAPES/AABEn: ação coletiva para qualificação dos periódicos de enfermagem. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2002 jul/ago;55(4):361-2.

  • 3. Gastaldo,D. Caring nursing: politics from the South. Nursing Inquiry 2000 March;7(1)61-71.
  • 4. Mendes IAC, Leite JL, Santos RM, Trevizan MA. Classificação dos pesquisadores/ consultores da área de enfermagem no CNPq: contribuição para um banco de dados. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2003 set/out;56(5):485-90.
  • 5. Mancia JR. Para além das fronteiras: movimento dos editores. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2003 set/out;56(5):473-4.
  • 6. Mancia JR. Comissão editorial CAPES/AABEn: ação coletiva para qualificação dos periódicos de enfermagem. Revista Brasileira de Enfermagem, Brasília (DF) 2002 jul/ago;55(4):361-2.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    26 Ago 2011
  • Fecha del número
    Feb 2004
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