Resumen
Este artículo tiene como objetivo analizar un subproduto inesperado que se encontró en la investigación de una tesis de maestría titulada El color de la violencia obstétrica. Llamó la atención entre los datos recogidos en las entrevistas que el 86% de las mujeres blancas pudieron tener un acompañante de su elección en algún momento del internamiento para el parto. Entre las mujeres negras entrevistadas, solamente el 33% obtuvieron autorización para ejercer este mismo derecho garantizado por la Ley 11.108 de 2005. La justificativa utilizada por los servicios de salud para las mujeres que tuvieron negado el derecho a un acompañante fue la implementación de protocolos de control y prevención relacionados a la pandemia del Covid-19. En las maternidades donde estas gestantes se internaron para el parto, no hubo una prohibición irrestricta de la presencia de un acompañante durante la hospitalización. Las instituciones analizavan caso por caso. Esta evaluación subjetiva, sin criterios definidos, presentó un sesgo racial en la selectividad. Estas violaciones de los derechos de las parturientas se pueden caracterizar como racismo obstétrico.
Palabras clave:
gestación; racismo; Covid-19
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Fonte: Os autores.